Ikea lanza una l¨ªnea de muebles ¡®hackeables¡¯

La afici¨®n por combinar, reinventar y dar un uso distinto a los muebles de Ikea tiene cada vez m¨¢s seguidores e incluso un blog oficial. En Ikea Hackers hay miles de propuestas de estanter¨ªas que se convierten en cabeceros de cama; archivadores, en mesas; y sillas, en percheros. Los aficionados a los que les gusta hackear los art¨ªculos de la tienda tienen ideas inagotables que consisten en combinar de forma distinta y creativa las piezas. Ahora el gigante sueco ha lanzado una propuesta oficial que permite personalizar muebles como sof¨¢s y camas con una estructura de acero que posibilita que se transformen y expandan con accesorios y extensiones.

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La propuesta de la compa?¨ªa es una unidad b¨¢sica que puede utilizarse como la estructura de un sof¨¢ o el somier de una cama, hecha de aluminio con un 40% de material reciclado. Unos listones de madera unidos a la estructura met¨¢lica soportan la base para los cojines y unas ranuras en los extremos permiten anclar un cabecero y sujetar elementos adicionales como reposabrazos, l¨¢mparas de lectura, pantallas e incluso una cuna. El objetivo es que los usuarios puedan combinarlas adapt¨¢ndolas a las necesidades de espacio y confort que tengan y que los muebles sean mucho m¨¢s modulables y transformables.

"La gente hace hacking [de nuestros muebles] de todos modos, as¨ª que queremos impulsar esa idea desde dentro", explica James Futcher, director creativo del gigante sueco. Futcher habla de hackear no en el sentido tradicional de la palabra, sino como la idea de ¡°ir m¨¢s all¨¢ de las limitaciones de los productos¡± para sacarles el m¨¢ximo partido. Esta es la base desde la que naci¨® la gama Delaktig, que significa ¡°formar parte de algo¡± en sueco. Las primeras piezas, que costar¨¢n entre 300 y 900 euros ¡ªprecios similares a los de la gama media de colchones de la empresa¡ª, saldr¨¢n a la venta a principios de 2018, seg¨²n el blog oficial de la compa?¨ªa.

Este proyecto creativo se ha desarrollado en conjunto con alumnos de la Universidad de arte Mushashino, en Jap¨®n, y del Royal College of Arts, una universidad p¨²blica de investigaci¨®n de Londres especializada en arte y dise?o. La visi¨®n de los estudiantes fue trascendental para el desarrollo del producto: la compa?¨ªa les dio un boceto inicial y fueron ellos los que propusieron ideas y nuevas combinaciones y posibilidades de las piezas. ¡°Como estudiantes, muchos de ellos viven en espacios peque?os y conocen los desaf¨ªos a los que el dise?o y la tecnolog¨ªa tienen que hacer frente en el d¨ªa a d¨ªa¡±, explica James Futcher, uno de los responsables de dise?o de Ikea. Entre los j¨®venes que forman parte del proyecto hay alumnos de dise?o de interiores, de productos e industrial, pero tambi¨¦n de dise?o de moda, textil e incluso de historia del arte.

"La gente hace hacking [de nuestros muebles] de todos modos, as¨ª que queremos impulsar esa idea desde dentro", explica James Futcher, director creativo de Ikea

Muchos de ellos crean sus propios enseres, son hackers y saben muy bien que hay multitud de empresas que han aprovechado la moda creciente de customizar los muebles montables de Ikea para vender sus propios complementos y accesorios. As¨ª, pudieron a?adir las piezas que echan de menos en la compa?¨ªa sueca, pero que s¨ª comercializan otros. Con esta nueva creaci¨®n, Ikea quiere que los clientes consigan todo lo que necesitan para personalizar sus muebles dentro de sus tiendas, por eso asegura que los productos Delaktig ¡°ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles de customizar¡± y ofrece la garant¨ªa de que son muebles multiusos que se adaptan a la vida urbana, donde la gente podr¨ªa querer reorganizar el dise?o de sus hogares varias veces a lo largo de su vida.

Ikea ha detectado que las necesidades de muchos de sus clientes han cambiado y que ellos mismos han encontrado su propia forma de satisfacerlas combinando las piezas que se venden en sus tiendas. Una de las ventajas de que sus productos vengan desmontados ¡ªadem¨¢s de contribuir con el medio ambiente al estar plegados y ocupar menos espacio en el transporte¡ª es que los usuarios pueden dar rienda suelta a su imaginaci¨®n: coger lo que necesitan y desechar las piezas que no les hacen falta. Ahora el gigante sueco, m¨¢s que muebles, quiere vender soluciones.