A por una mayor independencia

Cuando Teresa, madrile?a de 68 a?os, casada, con dos hijas ¡°y dos yernos¡±, seg¨²n apostilla, empez¨® como voluntaria en ?Enre?d@?te, un proyecto para crear redes sociales para mayores que viven solos, no ten¨ªa ni m¨®vil. Dos a?os despu¨¦s maneja un smartphone con el que se conecta con su familia por medio de WhatsApp y tiene ordenador, ¡°aunque s¨¦ hacer cuatro cosas¡±, dice con modestia.

En el momento en el que la Fundaci¨®n Tecsos (Tecnolog¨ªas Sociales), iniciativa de Cruz Roja Espa?ola y Fundaci¨®n Vodafone, le puso una tableta en la mano para colaborar con Enred@te, su primera reacci¨®n fue de rechazo. ¡°La tecnolog¨ªa me daba un poco de alergia, como a muchas personas de mi edad¡±, recuerda. Pero enseguida se dio cuenta de que era f¨¢cil de utilizar: en la pantalla aparec¨ªa una foto de cada uno de los miembros de la red con el bot¨®n de llamada al lado; solo hab¨ªa que pulsar e iniciar la videoconferencia. ¡°La tecnolog¨ªa hizo que mucha gente se sintiera m¨¢s acompa?ada; fue genial¡±, enfatiza.

Uno de cada tres habitantes del planeta tendr¨¢ m¨¢s de 65 a?os en 2020, seg¨²n la Organizaci¨®n de Naciones Unidas; el 18,4% de los espa?oles sobrepasaba esa edad a 1 de enero de 2015, con los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. La presi¨®n sobre los sistemas asistencial y sanitario aumenta, y la tecnolog¨ªa se perfila como una gran v¨¢lvula de escape. Innovaciones intuitivas y f¨¢ciles de usar, ¡°transparentes¡±, como las describe Juli¨¢n And¨²jar, gerente de la Fundaci¨®n Tecsos, que ayuden a envejecer de forma activa, a reducir el n¨²mero de ingresos hospitalarios y a retrasar lo m¨¢ximo el momento de tener que abandonar el hogar.

Que nadie se imagine una mara?a de cables y dispositivos en el sal¨®n de casa. Los usuarios interact¨²an a trav¨¦s de una aplicaci¨®n en el m¨®vil, la televisi¨®n -para videollamadas o para recibir formaci¨®n o consejos saludables personalizados- y, cada vez m¨¢s, la tableta, t¨¢ctil, m¨®vil, con la pantalla m¨¢s grande que un smartphone.

En el hogar

El objetivo de la Uni¨®n Europea es lograr que sus ciudadanos tengan dos a?os m¨¢s de vida activa en 2020

¡°Hemos pasado de que el paradigma sea mover f¨ªsicamente al enfermo hacia donde est¨¢ el saber y la cura a la tendencia contraria, mandar el saber a casa del enfermo, sin interferir en sus rutinas diarias¡±, explica Cristina Besc¨®s, directora de programas europeos Hospital to Home de Philips. ¡°Uno de los objetivos del programa Horizonte 2020 de la Uni¨®n Europea (UE) es lograr que los europeos disfruten, de media, de dos a?os m¨¢s de vida activa¡±, incide Adolfo Mu?oz, director de la Unidad de Investigaci¨®n en Telemedicina y Salud del Instituto Carlos III, que desarroll¨®, al alim¨®n con el hospital universitario Ram¨®n y Cajal de Madrid, el proyecto Hazlo!, enfocado a la rehabilitaci¨®n de infartados: los pacientes monitorizaban su ritmo cardiaco mediante una banda en el pecho; una app recog¨ªa los datos y los enviaba al m¨¦dico, que contaba con una alarma por si las pulsaciones se disparaban.

Detectores de ca¨ªdas, de movimiento por infrarrojos, de gases, de mon¨®xido de carbono, de humos; sensores de ocupaci¨®n de cama, de apertura de la puerta de la calle o del frigor¨ªfico, de temperatura, de inundaci¨®n; pod¨®metro, tensi¨®metro. Hay todo un abanico de dispositivos que miden y generan una ingente cantidad de informaci¨®n que ayuda no solo a atajar un problema presente, sino a predecirlo de cara al futuro, destaca Besc¨®s. ¡°La salud no es algo en lo que hemos de pensar solo cuando estamos malos, es una historia mucho m¨¢s rica. Ya hablamos del continuum de salud¡±, reflexiona. El estudio CARME (Catalan Remote Management Evaluation), con enfermos con insuficiencia cardiaca, constat¨® en 2010 que la monitorizaci¨®n, junto con un trabajo psicol¨®gico y una terapia de la conducta, logr¨® una reducci¨®n de hasta un 60% de ingresos hospitalarios. ¡°Cuanta m¨¢s informaci¨®n tiene un paciente, menos ingresos requiere¡±, concluye Besc¨®s.

Para impulsar el uso de redes sociales o para el control m¨¦dico, las propuestas tecnol¨®gicas para mayores crecen

Precisamente por eso arranc¨®, en septiembre de 2016, el cl¨²ster de empoderamiento del paciente, una iniciativa impulsada por una entidad social, el Impact Hub Madrid, y apoyada por Philips y Takeda. Su coordinadora, Carolina Rubio, saluda las muchas oportunidades que ofrecen el Internet de las cosas y la disminuci¨®n del tama?o de los sensores y el abaratamiento de su coste. ¡°Esto es aplicable no solo a dispositivos m¨¦dicos, sino tambi¨¦n a objetos cotidianos como un espejo, un cepillo de dientes o una l¨¢mpara¡±, enumera. ¡°La principal ventaja es la de permitir, de una forma sencilla y sin necesidad de interactuar demasiado con todos estos objetos, ser mucho m¨¢s independientes en la gesti¨®n de la salud y la enfermedad¡±, subraya.

Dar el salto

La UE ha puesto en marcha proyectos como ACT (Atenci¨®n Integral Avanzada y despliegue de las soluciones de Telemedicina, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s), que ofrece ejemplos de programas que atienden eficazmente el envejecimiento y gestionan las enfermedades cr¨®nicas; o ActiveAge, que explora las posibilidades del Internet de las cosas. La European Innovation Partnership on Active and Healthy Ageing (Cooperaci¨®n Europea de Innovaci¨®n sobre Envejecimiento Activo y Saludable) es una red de intercambio de conocimiento sobre la materia, para compartir experiencias y buenas pr¨¢cticas que puedan ser replicadas. Da la impresi¨®n, que Besc¨®s confirma, de que el panorama est¨¢ lleno de proyectos piloto a¨²n no convertidos en pr¨¢cticas generalizadas, integradas en los sistemas asistencial o de salud. ¡°Es el gran reto. Existe suficiente evidencia cient¨ªfica sobre los beneficios y hay demanda por parte de los pacientes. Nos queda dar ese salto, para el que es necesario cambiar modelos y formas de trabajar¡±, reflexiona la experta.