Elon Musk desvela c¨®mo funcionar¨¢ su sistema de t¨²neles
El inventor quiere acabar con la congesti¨®n en las ciudades con autopistas subterr¨¢neas
La obsesi¨®n de Silicon Valley por resolver grandes problemas puede tener soluciones llenas de fantas¨ªa. Es parte del pensar en grande que tanto gusta en la Bah¨ªa de San Francisco. Elon Musk, el gran visionario, cofundador de Paypal y creador de Tesla y SpaceX, tiene una nueva misi¨®n. Acabar con los atascos en la ciudad. Nada que no sue?e Uber con sus coches voladores, cuyo plan de despliegue se ha mostrado esta semana en Dallas. Musk, en cambio, quiere dejar los cielos para una segunda fase y atajar los atascos con t¨²neles en los que pondr¨¢ v¨ªas r¨¢pidas. Todo comenz¨® con un enfado tras verse atrapado en un atasco en Los ?ngeles. El inventor vive entre las dos urbes de California, San Francisco y Los ?ngeles, que pretende conectar con el Hyperloop, una c¨¢psula que unir¨ªa ambas ciudades a trav¨¦s de un tubo.
The Boring Company, la empresa aburrida en espa?ol, ya tiene su primer v¨ªdeo y una web. Musk, por primera vez, ha reconocido que ya est¨¢ construyendo un t¨²nel de pruebas, en Hawthorne, muy cerca del aeropuerto de Los ?ngeles.
Su plan maestro es crear un sistema que complemente a los coches Tesla, cuyas estaciones de carga el¨¦ctrica va a duplicar en un a?o. Nannie es la clave de esta soluci¨®n, as¨ª es como llama a su m¨¢quina excavadora. ¡°Estamos intentando hacer un agujero debajo de Los ?ngeles, para que sea el comienzo de una red tridimensional de t¨²neles que alivien la congesti¨®n. Si funciona, deber¨ªais poder ir de Westwood al aeropuerto en cinco o seis minutos¡±, dijo durante una charla en Vancouver.
En el v¨ªdeo se pueden observar plataformas que sirven como ascensores para salir a la superficie o volver a la trama de autopistas subterr¨¢neas. La situaci¨®n parece propia del Gotham de Batman. Bonito en una recreaci¨®n pero complicado de creer en una ciudad actual. A Musk no le interesa el realismo, sino el impacto que puede tener de ser real, asegura que se podr¨¢n alcanzar velocidades de hasta 190 kil¨®metros por hora (120 millas) a trav¨¦s de unas plataformas magn¨¦ticas que desplazar¨¢n los veh¨ªculos. Fantas¨ªas al margen, Musk est¨¢ dedicando el 3% de su tiempo y carece de un equipo propio m¨¢s all¨¢ de uno de sus ingenieros estrella, Steve Davis, que forma parte del equipo de SpaceX en Los ?ngeles. De momento se conforma con becarios y empleados a tiempo parcial que han hecho la m¨¢quina a partir de piezas de segunda mano. Es decir, con la mentalidad de muchas startups de Silicon Valley antes de recibir financiaci¨®n de los inversores de capital riesgo.
La gran duda es si Musk podr¨¢ ir m¨¢s all¨¢ de la prueba que hace a peque?a escala en su terreno. Entre los retos que asume, adem¨¢s de lo obvio, el coste econ¨®mico, est¨¢ la adaptaci¨®n al marco regulatorio, tanto con el ayuntamiento de Los ?ngeles y ciudades aleda?as como los condados y las propiedades afectadas.
La obsesi¨®n de Musk por mejorar el tr¨¢fico de Los ?ngeles viene de largo. En 2013 se ofreci¨® para compartir el coste de a?adir un carril a la autopista 405, que recorre el lado oeste de la ciudad. De ah¨ª naci¨® el germen del Hyperloop. En diciembre, desesperado de nuevo, se desahog¨® en Twitter: ¡°El tr¨¢fico me tiene harto. Voy a hacer una aburrida m¨¢quina de t¨²neles y empezar¨¦ a excavar¡±.
Estos no son los ¨²nicos planes de Musk, que pretende comenzar a entregar los Model 3 antes de que termine el a?o. Este modelo es la gran promesa para popularizar el coche el¨¦ctrico. Por primera vez uno de sus veh¨ªculos cuesta menos de 40.000 d¨®lares. Conf¨ªa en abrir cuatro f¨¢bricas de bater¨ªas m¨¢s de final de a?o y espera presentar en septiembre su cami¨®n el¨¦ctrico.
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