?Realmente se ahorra bater¨ªa cerrando las apps en el m¨®vil?

Es posible que lo haya visto, sobre todo entre el p¨²blico m¨¢s joven: una vez dejan de utilizar una aplicaci¨®n en el m¨®vil, fuerzan el cierre de la misma en la creencia de que as¨ª mejora el rendimiento del dispositivo y, sobre todo, se ahorra bater¨ªa. Sin embargo, lo que no saben las personas que mantienen este h¨¢bito es que no solo no consiguen alargar la duraci¨®n de la bater¨ªa, sino que el remedio es todav¨ªa peor que la enfermedad, y esta costumbre obliga al dispositivo a utilizar m¨¢s recursos.

Sistemas inteligentes: no hay que hacer nada

Hay que entender que los smartphones, como su propia definici¨®n explica, son dispositivos inteligentes que se gestionan a s¨ª mismos sin que el usuario, pr¨¢cticamente, tenga que intervenir. Estos sistemas manejan los recursos de forma aut¨®noma y por otro lado, las aplicaciones, una vez dejamos de usarlas -ya sea pulsando el bot¨®n?home o cambiando de aplicaci¨®n mediante el gestor de tareas-, se quedan?congeladas. Este estado de letargo genera mucha desconfianza en buena parte de los usuarios que sigue pensando que la aplicaci¨®n est¨¢ devorando recursos en segundo plano, cuando en realidad no es as¨ª.

Por qu¨¦ las apps no se cierran realmente

Buena parte de los desconfiados vienen con el h¨¢bito ya adquirido del mundo de los ordenadores, donde cerrar una aplicaci¨®n en Windows cuando se hab¨ªa dejado de utilizar era algo obligado si no quer¨ªamos que el sistema se ralentizara hasta la desesperaci¨®n. Lo cierto es que los creadores de las principales plataformas m¨®viles -iOS y Android- bien pod¨ªan seguido esta antigua filosof¨ªa, pero la realidad es que en un m¨®vil inteligente es necesario que haya m¨²ltiples procesos corriendo en segundo plano ?se imagina alguien que no se recibiera un mensaje si WhatsApp estuviera cerrado? Esta misma visi¨®n la comparte el Blogger y exempleado de Google, Kevin Tofel, quien se refiere al gestor de tareas como ¡°una herencia¡± de la era ¡°pre-smartphone¡± y explica que los m¨®viles actuales son m¨¢s modernos en la gesti¨®n de recursos y ¡°no es necesario cerrar las aplicaciones¡±.

Pero ¨¦sta no es la ¨²nica causa: en los m¨®viles, la bater¨ªa es un elemento cr¨ªtico, un bien escaso que conviene optimizar para no dejar tirado al usuario en la mitad de la jornada. Y las apps obligan al sistema a un esfuerzo extra de recursos cuando se lanzan por primera vez; este esfuerzo se refleja en un mayor consumo de bater¨ªa que puede ser evitado. ?C¨®mo? Dejando la aplicaci¨®n que no es usa abierta pero sin consumir recursos. En realidad, el sistema se encargar¨¢ de cerrar por nosotros y sin que nos enteremos aquello que se sobre y le moleste en un momento dado. Es como si cada vez que tuvi¨¦ramos que ir al trabajo fuera necesario construir la carretera para recorrer el trayecto¡­

Las principales marcas lo confirman: no hay que cerrar las apps

Esta evidencia t¨¦cnica parece que no termina de calar entre los usuarios y parte de la culpa viene de los propios desarrolladores de las plataformas, que no explican de forma tajante y visible esta realidad. De hecho, hay que hilar bastante fino en Google para encontrar declaraciones a este respecto, y la mayor¨ªa son off the record. En el caso de iOS, un usuario an¨®nimo logr¨® arrancar unas contundentes declaraciones al respecto al mism¨ªsimo Craig Federighi, m¨¢ximo responsable de la plataforma en Apple: pregunt¨® abiertamente a Tim Cook en un email si ¨¦l ten¨ªa por costumbre cerrar las apps en el iPhone y si esto mejoraba la bater¨ªa; Federighi se adelant¨® a la respuesta de su jefe con un ¡°no y no¡±, que zanjaba el debate.

En Google tambi¨¦n se muestran muy perezosos a la hora de poner fin a este eterno debate, y la respuesta lleg¨® de manera bastante parecida: un usuario de Android, esta vez empleando Twitter, le pregunt¨® si mejoraba algo cerrar las apps a Hiroshi Lockheimer, m¨¢ximo responsable de la plataforma. La respuesta no tard¨® en llegar y fue taxativa: cerrar las apps ¡°podr¨ªa empeorar las cosas¡±, explic¨®, ¡°cierras algo que el sistema tiene que volver a abrir¡±. En lo que respecta a los fabricantes, Samsung tambi¨¦n nos ha confirmado que este proceso est¨¢ automatizado en sus m¨®viles y que el usuario no tiene que hacer nada.

Cu¨¢ndo s¨ª se debe cerrar por completo una aplicaci¨®n

Si es tan claro y evidente que los sistemas operativos gestionan tan bien los recursos ?por qu¨¦ las plataformas dan la opci¨®n al usuario de?matar ciertas aplicaciones? La mala noticia es que hay ocasiones en las que es absolutamente necesaria la intervenci¨®n del usuario: tanto las aplicaciones como la propia plataforma, no son perfectos, y en ocasiones, algo falla. Y las pistas son claras: una ralentizaci¨®n del sistema, un recalentamiento del m¨®vil o un consumo excesivo, son muestras de que algo no va como debiera y aqu¨ª s¨ª, forzar el cierre de apps -o mejor a¨²n, reiniciar el sistema- son necesarios.