?C¨®mo hacer frente a los drones?
Proliferan los sistemas que emplean desde redes hasta inhibidores de frecuencia para interceptar estos aparatos
Ya sean accidentes o ataques deliberados, los problemas provocados por drones se multiplican. Las aeronaves no tripuladas colisionan con aviones, sobrevuelan sin autorizaci¨®n estadios de f¨²tbol o conciertos, entregan drogas o armas en c¨¢rceles, esp¨ªan con avanzadas c¨¢maras all¨ª donde el hombre no llega. La dron-amenaza acecha. Y con ella aumentan las soluciones para combatirla.
¡°El uso de drones comerciales modificados para transportar proyectiles por parte de ISIS en Irak o Siria fue un punto de inflexi¨®n¡±, asegura Fabian Ochsner, director de marketing de Rheinmetall, el mayor fabricante de armas de Alemania. Tanto en el campo de batalla como en los espacios civiles los veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados (UAV, en sus siglas en ingl¨¦s) presentan un riesgo patente. De modo que los sistemas anti-drones, como se denomina a la tecnolog¨ªa empleada para detectar, identificar e interceptar estos dispositivos, acapararon gran parte del protagonismo durante la reciente Feria de Aviaci¨®n de Singapur, la mayor de Asia, a la que Rheinmetall llev¨® una de sus ¨²ltimas propuestas.
La apuesta de la compa?¨ªa, que cree ideal para aeropuertos, es utilizar drones equipados con redes para capturar otros que presenten un peligro potencial y aterrizar con ellos en un lugar predeterminado, fuera de la zona de riesgo. Con ella Rheinmetall pretende evitar que se repitan episodios como el cierre moment¨¢neo de la pista del aeropuerto londinense de Gatwick el pasado julio al detectarse un dron, provocando el desv¨ªo y el retraso de varios aviones. ¡°Que a¨²n ocurran cosas tan costosas y peligrosas es rid¨ªculo¡±, considera Ochsner. Adem¨¢s, Rheinmetall prueba as¨ª m¨¦todos menos agresivos que, por ejemplo, las pistolas l¨¢ser de alta potencia que utiliza para derribar drones a un m¨¢ximo de 1,5 km de distancia.
Es el modo de interceptar un dron de forma segura y apta para cualquier espacio en lo que expertos y empresas concentran su atenci¨®n. Mientras la tecnolog¨ªa para detectar y discernir entre un dron y otro objeto o un ave est¨¢ muy desarrollada, con el frecuente empleo de radares, c¨¢maras infrarrojas y sistemas inform¨¢ticos de alerta, los m¨¦todos para capturarlos son a¨²n incipientes.
¡°Los drones son baratos, no pueden ser controlados, son potentes¡ Los ataques pueden producirse de forma impredecible¡±, asegura Sam Ong, director de la consultora TRD, en Singapur. Ex teniente coronel de las Fuerzas Armadas de la ciudad-estado asi¨¢tica, Ong empez¨® a percibir el reto que suponen estos aparatos en 2008, cuando a¨²n serv¨ªa en el Ej¨¦rcito. Por eso, cuando se jubil¨® en 2013, en plena proliferaci¨®n y abaratamiento del uso de estos dispositivos, decidi¨® crear su propio sistema anti-drones. ¡°Viajo mucho, y siempre pensaba, ?qu¨¦ pasa si un dron se choca con un avi¨®n?¡±, afirma.
La apuesta de Ong es tan llamativa por la forma como compleja por su funcionamiento. Se trata de una suerte de rifle con un inhibidor de frecuencia integrado: una t¨¦cnica llamada jamming que produce se?ales o ruido alrededor del dron en la misma frecuencia en la que opera su mando de transmisi¨®n, con el objetivo de perturbar la se?al de radio emisora e interrumpir el vuelo del aparato. ¡°Es el modelo m¨¢s ligero del mercado¡±, asegura Ong, que tambi¨¦n lo vende integrado en aparatos de apariencia menos alarmante, como una guitarra. ¡°Es una buena idea para combatir la amenaza de drones en estadios o conciertos. En Latinoam¨¦rica ya lo hemos utilizado¡±, indica.
El ex militar est¨¢ convencido de que los drones est¨¢n llamados a ser ¡°la mayor amenaza para las fuerzas de seguridad¡±. Y por eso los sistemas anti-drones son un sector en auge. Su empresa, asegura, vendi¨® productos por valor de 1,5 millones de d¨®lares en 2017, y este a?o vaticina que las ventas superar¨¢n los 10 millones, debido a su consolidaci¨®n en el sureste asi¨¢tico y su pretendida expansi¨®n por Europa. Un crecimiento en l¨ªnea con los pron¨®sticos mundiales del sector: se espera que las ventas aumenten casi un 26% en los pr¨®ximos cinco a?os, de los 342,6 millones de d¨®lares generados en 2016 hasta m¨¢s de 1.500 millones de d¨®lares en 2023, seg¨²n la consultora estadounidense Markets and Markets.
Un auge a¨²n incomparable con el de las ventas de drones: el mayor fabricante del mundo, la empresa china DJI, factur¨® 2.700 millones de d¨®lares en 2017. La omnipresencia de las aeronaves no tripuladas y la constante mejora de sus capacidades t¨¦cnicas, entre ellas su mayor automatizaci¨®n o las transmisiones con realidad virtual, hacen que los productores de sistemas anti-drones sientan que no pueden dejar ning¨²n avance inadvertido. ¡°El mayor reto es c¨®mo asegurarse de que nuestros m¨¦todos son efectivos contra los nuevos tipos de drones que se lanzan al mercado. La ¨²nica manera de estar preparados es crear productos que puedan ser actualizados y continuar aprendiendo sobre la tecnolog¨ªa empleada por los drones¡±, apunta Ong.
El siguiente paso, advierten desde el sector en Singapur, laboratorio de innovaci¨®n tecnol¨®gica por antonomasia, es dar con un m¨¦todo de intercepci¨®n limpio, seguro. Pues en cualquiera de las opciones actuales, ya sea a trav¨¦s de una red, un inhibidor de frecuencia, una pistola l¨¢ser o directamente un disparo con arma de fuego, las posibilidades de perder el control del dron o causar da?os colaterales son a¨²n muy elevadas. Las investigaciones y pruebas, por lo tanto, contin¨²an, entre ellas para averiguar c¨®mo hackear su sistema y que otro ¡°piloto¡± tome el control del dron. ¡°Algo en lo que ya se est¨¢ invirtiendo mucho I+D, pero que a¨²n es casi imposible¡±, afirma Ong.
Singapur, en la vanguardia de la tecnolog¨ªa dron
La ciudad-estado asi¨¢tica planea la inauguraci¨®n de su primer "dron-estado", una zona al norte de la peque?a naci¨®n de 5,6 millones de habitantes designada para el desarrollo seguro de pruebas con estos aparatos, entre ellas un proyecto experimental auspiciado por Airbus para la entrega de pedidos, como hace Amazon. Pero la isla tambi¨¦n se protege. Singapur adquiri¨® el pasado agosto un sistema de radar para detectar drones en un radio de 5 kil¨®metros. Producido por la empresa brit¨¢nica Aveillant y vendido a la singapurense ST Electronics, se trata del segundo radar de este tipo instalado en un gran espacio urbano, despu¨¦s de M¨®naco. El aeropuerto franc¨¦s Charles de Gaulle tambi¨¦n lo tiene
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