Padres que resguardan los sue?os de sus hijos en Talent Land

Son las ocho de la ma?ana del segundo d¨ªa del Talent Land y David Kildares y Mar¨ªa del Refugio L¨®pez comparten un vaso de caf¨¦. Ambos est¨¢n sentados en el suelo a las afueras de una casa de campa?a instalada en un estacionamiento que hoy funciona como la zona de campamento de este evento.

Ambos comparten algo m¨¢s que la modorra matutina: son padres de familia de chicos superdotados, encantados por la rob¨®tica y las matem¨¢ticas.

Como parte del Talent Land, el Gobierno del Estado de Jalisco ha dispuesto de una zona de acampar exclusiva para que los padres de familia y sus hijos, que participar¨¢n en el Robomath Cahllenge, puedan convivir en uno de los techos del recinto ferial donde se lleva a cabo la competencia.

Ah¨ª es donde nos encontramos a David Kildares y Mar¨ªa del Refugio L¨®pez, quienes procedentes de Campeche (sureste mexicano, a 1.650 kil¨®metros de Guadalajara), tuvieron que volver a aprender que la vida no es como la planeas. ¡°La vida te pone muchos retos y tienes que adecuarte, la verdad¡±.

Sus hijos, Iam Kildares Eulogio y los hermanos Edgar Rafael y ?ngel Emiliano Ram¨ªrez L¨®pez llegaron frustrados a la contienda. Su profesor, que hizo el viaje por tierra, tuvo un accidente de carretera y los robots con los que participar¨ªan en la contienda se estropearon. ¡°Ellos iban a participar en rob¨®tica. Ahora tendr¨¢n que participar en el concurso de matem¨¢ticas. Vienen un poco frustrados, pero de eso tambi¨¦n se debe aprender. Lo bueno es que la rob¨®tica y las matem¨¢ticas van de la mano¡±, dijo el padre de Iam.

Dormir donde la luz nunca se apaga

Apenas es la segunda de cinco noches que estas familias estar¨¢n ac¨¢, en un estacionamiento adecuado como zona de campamento en un ¨¢rea donde la luz nunca se apaga.

Son casi 12.000 casas de campa?a, una detr¨¢s de otra, donde s¨®lo caben el padre y el hijo. Al fondo de esta pradera de bolsas de dormir, est¨¢n los ba?os y las regaderas. Son las ocho de la ma?ana, dec¨ªamos, y casi todos ya terminaron de ba?arse y cambiarse. Est¨¢n listos para bajar a la zona de competencia.

¡°Yo que tengo sobrepeso, no creas que es tan f¨¢cil¡±, dice David m¨¢s resignado que apenado. ¡°Pero lo volver¨ªa a hacer. Ver a tus hijos entusiasmados, yendo y viniendo, habl¨¢ndote en un idioma que no entiendes, de cosas que ni siquiera sab¨ªas que exist¨ªan. H¨ªjole, los veo y me da mucha emoci¨®n¡±, dice este padre de familia que nunca hab¨ªa acampado en sus casi 40 a?os.

A su lado, una mujer acaba de salir de su casa de campa?a. Se dispone a acompa?ar a su hijo Ulises Acosta a la competencia de matem¨¢ticas m¨¢s importante del pa¨ªs. Su nombre es Nely, y el sacrificio m¨¢s grande que ella hace es pagar cada viaje que su hijo quiera para asistir a una competencia. ¡°Ya sabemos que muchas veces no llega la comida o que s¨®lo le pagan a ¨¦l y no a nosotros (los pap¨¢s). Por eso uno ya se viene preparado¡±, dice esta madre procedente de Aguascalientes (Centro de M¨¦xico, a 220 kil¨®metros de Guadalajara).

Y al igual que los padres que vienen de Campeche, ella sabe que su futuro est¨¢ en su sangre. En Ulises, ese ni?o de 12 a?os que al que las maestras del k¨ªnder rega?aban porque sab¨ªa demasiado. Al que le encant¨® hacer multiplicaciones mientras sus compa?eros apenas y sab¨ªan leer. Al que dice que ¡°es muy inteligente¡± pero que hoy no sabe si ser ingeniero o s¨®lo matem¨¢tico. Al que le gusta el n¨²mero 11 y la aritm¨¦tica modular, porque ah¨ª es donde se dio cuenta que las matem¨¢ticas son infinitas.

Y as¨ª son estos ni?os. Que en una semana volver¨¢n a sus casas, quiz¨¢ orgullosos ganadores, quiz¨¢ sabios perdedores. Pero con la experiencia de haber acampado una semana con dos de los elementos que m¨¢s aman: la rob¨®tica y sus matem¨¢ticas, por un lado. Y por otro, sus pap¨¢s velando por sus sue?os.

Esta noticia, patrocinada por Talent Land, ha sido elaborada por un colaborador de EL PA?S.