Pronto tus vecinos querr¨¢n conocerte mejor y la culpa ser¨¢ de un tipo de Silicon Valley
Nextdoor y las redes sociales privadas de barrio aspiran a conquistar los vecindarios de Espa?a
Hay plataformas y redes sociales para los amigos, para que cuentes tus opiniones, para ver v¨ªdeos, para colgar fotos molonas, para encontrar trabajo, por si eres adolescente, para chatear, para ligar, por si quieres charlar desde el anonimato, para ver fotos por temas, para vender y para comprar. Y todas estas son solo algunas de las m¨¢s grandes: Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, Linkedin, Snapchat, WhatsApp, Tinder, Reddit, Pinterest, Amazon o Wallapop.
Pero en Espa?a faltaba al menos una: la de tus vecinos. Porque, ?qui¨¦n no quiere conocer mejor a la gente con la que vive?
La apuesta convencida de Nirav Tolia, presidente ejecutivo de Nextdoor, es que el mundo ser¨ªa mejor si nos relacion¨¢semos m¨¢s con nuestros vecinos. Esta red social privada de barrio, fundada en Silicon Valley en 2010, viene a ocupar ese lugar y este jueves aterriza en Espa?a: "En 2010 era muy claro que Facebook, Twitter, Linkedin iban a ser las plataformas principales para la comunicaci¨®n humana. Pero ninguna de esas ten¨ªa en cuenta d¨®nde la viv¨ªa la gente", dice Tolia en una entrevista con EL PA?S en Madrid.
En Estados Unidos el invento ha funcionado. Decenas de millones de vecinos usan la app en m¨¢s de 180.000 barrios: "En EE UU el 90% de los barrios est¨¢n en Nextdoor", dice Tolia. La red ha reunido 250 millones de d¨®lares en cinco rondas de financiaci¨®n.
Para empezar a usarla, Nextdoor exige dos datos dif¨ªciles: nombre y direcci¨®n postal reales. Es la clave de su f¨®rmula. Al barrio virtual solo pueden acceder los vecinos de verdad. Sus mensajes son cerrados y, por ejemplo, nunca aparecen en Google. Nextdoor tiene varios modos b¨¢sicos de verificar la direcci¨®n en Espa?a: uno, a trav¨¦s de una postal con un c¨®digo al buz¨®n de casa; dos, mediante geolocalizaci¨®n del m¨®vil durante varios momentos; tres, con una llamada de tel¨¦fono o v¨ªa web, confirmando el n¨²mero con un proveedor de datos local. Con el nombre, Nextdoor es menos restrictivo: "Nuestra pol¨ªtica oficial es usar el nombre real. Sin embargo, no lo chequeamos proactivamente", dice la empresa.
Para empezar a usarla, Nextdoor exige dos datos dif¨ªciles: nombre y direcci¨®n postal reales
Despu¨¦s de la verificaci¨®n, Nextdoor te deja acceder: ah¨ª est¨¢n solo los posts de tus vecinos estrictos y los de los barrios colindantes. Nextdoor ha mapeado m¨¢s de 9.500 vecindarios en toda Espa?a, cuyo nombre a veces es nuevo o poco usado.
?Qu¨¦ cuenta la gente en Nextdoor? "Es una manera de hacer el boca oreja m¨¢s f¨¢cil de usar", dice Tolia. Los posts suelen ser de preguntas sobre el mejor fontanero del barrio, ofertas de alguien que puede hacer de canguro o dar clases de ingl¨¦s, quejas por ruidos o cacas de perro, mascotas perdidas, d¨®nde venden buenos cruasanes o si a alguien le han robado en casa hace poco.
?Y los vecinos pesados?
Pero, claro, todo el mundo sabe que los vecinos mani¨¢ticos o absurdamente pesados son una especie nutrida e irremediable. Nextdoor tiene un problema que otras redes evitan: uno escoge su barrio, pero no a sus vecinos (la app permite, como Twitter, silenciar a vecinos). "Nextdoor es un espejo", dice Tolia. "Mucha gente viene y me dice: 'Me he apuntado a Nextdoor y est¨¢ muy bien, pero t¨ªo tengo algunos vecinos muy locos'. Y yo pienso: eso no es Nextdoor, eso es tu barrio. Yo no puedo cambiar la app pero t¨² puedes mudarte", cuenta.
As¨ª que si uno piensa que sus vecinos son frikis, no est¨¢ solo. En Estados Unidos se ha creado una cuenta de Twitter y Facebook que reproduce contenido raro de Nextdoor,?@BestofNextdoor,?y?tiene m¨¢s seguidores que la corporativa. Sorprende con capturas de pantalla del vecino que siente fen¨®menos paranormales, el que hace una foto a los cacahuetes que va a dar a sus amigas ardillas y si no te gusta "que te den por culo", la se?ora que lamenta que su impresora imprime porno sin parar o la mujer que acaba de divorciarse porque le han puesto cuernos y quiere vender todo lo que su exmarido haya tocado.
La creadora de @BestofNextdoor es Jenn Takahashi, que cuenta a EL PA?S que en la app hay de todo: "Es una plataforma que trae lo mejor y lo peor de la gente, y esa gente son tus vecinos", apunta. El presidente de la plataforma prefiere ver en el hashtag #Nextdoorapp en Instagram c¨®mo alg¨²n vecino ha regalado gratis un mueble o ha ayudado a encontrar el perro de otro.
"Es una plataforma que trae lo mejor y lo peor de la gente, y esa gente son tus vecinos", afirma el presidente de Nextdoor?
Aunque las ventajas y problemas de Nextdoor pueden darse en circunstancias m¨¢s serias. Tolia espera que con la mayor esperanza de vida el aislamiento social de los mayores se reduzca gracias a herramientas como su red social. Un ejemplo es que en los recientes huracanes en Estados Unidos, los vecinos han podido comunicarse mediante Nextdoor cuando los cuerpos de seguridad estaban desbordados.
La soledad y los prejuicios racistas conforman la faceta negativa de la app. En Estados Unidos los suburbios son lugares solitarios. Poca gente pasea por las calles. A menudo se han dado casos de vecinos que advert¨ªan en Nextdoor de que hab¨ªan visto a un negro o un hispano enfrente de casa. La red exacerbaba los prejuicios raciales. Varios casos p¨²blicos tuvieron lugar en 2016 y gestores de la red social los aplacaron con un formulario espec¨ªfico para este tipo de mensajes raciales, donde se obligaba al vecino a dar detalles de por qu¨¦ esa persona era presuntamente peligrosa.
Otro reto de Nextdoor es la seguridad de dar la direcci¨®n exacta ante posibles fisgones. La red permite esconder los detalles y dejar solo el nombre de la calle: "Cada cual puede elegir", dice Tolia. "No es nuestra decisi¨®n. No te hace menos valioso para nosotros", a?ade.
Lanzamiento oficial
Espa?a es el s¨¦ptimo pa¨ªs en el que aterriza Nextdoor, despu¨¦s de Estados Unidos, Pa¨ªses Bajos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Antes del lanzamiento oficial este jueves, hay ya unas 20.000 personas con la app. No es la ¨²nica que se presenta ahora en Espa?a. Tambi¨¦n ha llegado la alemana Nebenan -puerta de al lado en alem¨¢n- y que en Espa?a se llama "?Tienes sal?" (ver recuadro).
Tolia cree que solo hay espacio para una app vecinal: "Somos los inventores del concepto. Los miembros quieren el original. Es m¨¢s aut¨¦ntico. Funciona mejor. En EEUU el 90% de los barrios est¨¢n en Nextdoor. Estuvimos 4 a?os para conseguir una penetraci¨®n del 50% en EEUU. Despu¨¦s de 2 a?os, Nebenan no tiene ni un mill¨®n de miembros en un pa¨ªs de 60 millones", explica.
Espa?a tambi¨¦n tiene su peque?a app vecinal, MiPlaza, nacida en Gran Canaria. Su cofundadora, la fil¨®sofa Cristina Su¨¢rez, cree que una vez se establezca la utilidad de este tipo de redes sociales, hay espacio para m¨¢s de una. Su modelo es distinto: "Dejamos que los vecinos decidan qu¨¦ quieren, de abajo arriba".
Pero Nextdoor est¨¢ aqu¨ª para llevarse todo el pastel: "La magia de Nextdoor es cuando tienes a mucha gente us¨¢ndolo. En mi barrio de San Francisco, hay m¨¢s de 20.000 personas, que es un 70-80% de las casas del barrio", dice Tolia. Si llega a ese nivel, Nextdoor pisar¨¢ algunos espacios que ahora pertenecen a plataformas como Wallapop, Taskrabbit (que no est¨¢ en Espa?a) o Idealista.
En Estados Unidos, Nextdoor ofrece la categor¨ªa "cosas que tus vecinos regalan": en el barrio de Tolia, hay docenas de muebles que ser¨¢n del primero que vaya a buscarlos. Tambi¨¦n existe la opci¨®n de venderlo, claro. Hasta ahora, en Espa?a este terreno lo domina de Wallapop. Tambi¨¦n en los barrios de Estados Unidos, Nextdoor da informaci¨®n de qu¨¦ casas cercanas est¨¢n a la venta y cu¨¢nto piden por ellas. No es el lugar para ir a comprar o alquilar un piso, como Idealista, pero s¨ª es un espacio para informarse del mercado inmobiliario m¨¢s cercano.
Taskrabbit es la red de los manitas: servicios puntuales para reparaciones caseras. De momento no ha cuajado en Espa?a. En 2017, Ikea compr¨® Taskrabbit. Y en Estados Unidos, Nextdoor ocupa como plataforma -no como vendedor- parte de ese espacio. Una de las acciones vecinales con m¨¢s auge es recomendarse canguros o fontaneros, que a su vez pueden anunciarse. Nextdoor tard¨® 5 a?os en poner anuncios en Estados Unidos. En Europa de momento no han empezado a monetizar en ning¨²n pa¨ªs: "Seguiremos tratando de establecer relaciones entre vecinos y empresas locales a trav¨¦s de anuncios", dice Tolia.
La competencia alemana
?Tienes sal? aterriz¨® en Madrid el pasado mes de junio ¡ªest¨¢ presente en 43 vecindarios¡ª y acaba de empezar a funcionar en Barcelona. Desde entonces, se han registrado 12.400 usuarios en total.
Los vecindarios ¡ªque abarcan entre 3.000 y 6.000 hogares¡ª permanecen cerrados hasta que cuentan con al menos 20 usuarios. Olavide, Puerta del ?ngel, Imperial y Lavapi¨¦s son los que mejor funcionan en Madrid, seg¨²n explica Sonia Alonso, fundadora de la red social: ¡°Hemos puesto la herramienta para que la gente pueda romper el hielo y los encuentros no sean digitales sino tambi¨¦n reales¡±.
Cuando un usuario se registra, la empresa intenta verificar que se trata de un vecino real. Para ello, le solicita un documento que acredite que habita en la direcci¨®n en la que dice vivir ¡ªpor ejemplo, el membrete de una carta¡ª o que introduzca un c¨®digo que le haya enviado alg¨²n vecino ya registrado. Pero Sonia reconoce que "es muy dif¨ªcil de comprobar al 100% que un vecino vive donde dice. Al final es un medio online, no somos polic¨ªas y no podemos estar mirando a cada persona. Tambi¨¦n a la gente si le preguntas muchos datos tiene miedo y escapa".
Esta red social forma parte de una empresa con base en Alemania. Su fundadora trajo la plataforma a Espa?a despu¨¦s de conocer a Christian Vollman, el creador de Nebenan, una plataforma vecinal que funciona en el pa¨ªs germano desde 2015 y cuenta con 980.000 usuarios all¨ª. ¡°Mi idea era devolver la solidaridad a las calles y quitar la desconfianza. Antes ten¨ªas que ir a comprar y hablabas con la dependienta o con el del banco. Ahora todo es autom¨¢tico y no necesitas hablar. Ya no conocemos a los que viven a nuestro lado¡±, sostiene Alonso.
La entrada de Nextdoor en Espa?a, seg¨²n Alonso, muestra que la sociedad espa?ola "tiene ganas de que la comunicaci¨®n y la solidaridad entre vecinos vuelvan a estar presentes en su d¨ªa a d¨ªa". "Nuestros puntos fuertes son que nosotros estamos focalizados en la parte social, cultural y local, y con estas ideas es como naci¨® la plataforma, mientras que Nextdoor es una red social de Silicon Valley que se cre¨® con el concepto de neighborhood watch [vecinos que se ponen en contacto para vigilar el barrio] y seguridad".
El presidente ejecutivo de Nextdoor descarta que vayan a hacer microtargeting, que es el gran negocio de Facebook: "Sabemos tu nombre, tu direcci¨®n, tu email y tu barrio. El target que todo anunciante puede hacer es solo a nivel de barrio. No sabemos si te gusta el caf¨¦ o correr", afirma Tolia, que no dar¨¢ acceso a que los anunciantes puedan seleccionar por etiquetas su objetivo: "Un anunciante no podr¨¢ venir a Nextdoor y pedir todos los hombres casados con cuatro hijos que vivan en tal barrio. Todo lo que pueden pedir es un c¨®digo postal", concluye.
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