¡°Las t¨ªas sois muy malas, quedaos en la cocina¡±: el espacio que preserva los peores t¨®picos
Los videojuegos 'online' son un reducto de los peores clich¨¦s de g¨¦nero a pesar de numerosas campa?as
Dos personas juegan online al Counter Strike, uno de los grandes videojuegos hoy. Llevan auriculares para hablar con miembros de su equipo. A los 20 segundos se oye una voz quejica en ingl¨¦s, "ok, tenemos a dos chicas en el equipo, buena partida chicos".
Es un comentario ofensivo, pero menos que este otro por ejemplo: "Todas las chicas son basura en lol [League of Legends]", otro c¨¦lebre juego online.
El fragmento es de una nueva campa?a de Movistar impulsada bajo el lema?MyGameMyName por la organizaci¨®n internacional Wonder Woman Tech. En la semana del 8 de marzo aspiran a denunciar de nuevo una de las barreras m¨¢s impenetrables de g¨¦nero: los esports. ¡°Las t¨ªas sois muy malas, quedaos en la cocina¡± o ¡°calla puta, vete a fregar¡± son otros ejemplos grabados por la campa?a de Movistar.
El anonimato de los apodos de los jugadores y el tradicional clich¨¦ masculino de los videojuegos lleva este fen¨®meno a l¨ªmites terribles entre un grupo de gente mayoritariamente joven. Cada juego tiene su comunidad propia con niveles de toxicidad distintos, pero los t¨®picos rancios est¨¢n bien repartidos. Y lo peor: a?o tras a?o, campa?a tras campa?a, el cambio es imperceptible.
?Es algo tan frecuente? "S¨ª, en todos los juegos es igual de mal".
?Es algo tan frecuente? "S¨ª, en todos los juegos es igual de mal", dice Eric Diablo Murillo, consultor con m¨¢s de 15 a?os dedicados a los esports. "Aunque ahora al menos est¨¢n las redes sociales para quejarse. Hace 18 a?os ni eso", a?ade.
Hay cosas que de momento no cambian. "Antes todos ¨¦ramos frikis. Yo era el que pagaba 12 euros para jugar al World of Warcraft en lugar de ir a la discoteca", dice. Entonces sobre todo jugaban chicos. Con los a?os no parece hacer cambiado: "En mi pueblo lo normal era jugar a pelota", incluso para los chicos, dice Nicol¨¢s Colocho?Nixerino, jugador de los Movistar Riders de 20 a?os.
"Los videojuegos son una profesi¨®n altamente estereotipada en que la idea imperante es la de un hombre introvertido y nerd, lo cual resulta poco incentivador especialmente para las ni?as, de las cuales se espera que sean femeninas y comunicativas", dice el Libro Blanco de las Mujeres en el ?mbito Tecnol¨®gico, que el Gobierno present¨® este lunes. Las consecuencias no es solo que menos mujeres juegan, sino que menos mujeres programan videojuegos: en 2017, ellas ocupaban el 22% de los empleos de la industria del videojuego en todo el mundo; en Espa?a eran el 17%. En el curso 2016-17 el n¨²mero de alumnas matriculadas en el doble grado de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica y Desarrollo de Videojuegos era del 12%.
Los juegos online son un deporte donde hombres y mujeres podr¨ªan competir en equipos mixtos. Las habilidades de agilidad manual y rapidez visual y mental no son propias de los hombres. "Hasta ahora nunca un equipo profesional de chicas ha ganado a uno de chicos", dice Murillo. Pero su teor¨ªa es que hasta hoy m¨¢s chicos juegan y a la fuerza el porcentaje de buenos jugadores masculinos va a ser mayor.
Un 44% de los jugadores en Espa?a son mujeres, dato similar desde 2012
Seg¨²n datos de 2018 de la Interactive Software Federation of Europe, un 44% de los jugadores en Espa?a son mujeres, dato similar desde 2012. La cifra est¨¢ algo sesgado porque las estad¨ªsticas incluyen todo tipo de juegos: desde apps en el m¨®vil como el Candy Crush a juegos online como Counter Strike o Fortnite. "Los hombres juegan a juegos de acci¨®n aventuras o rol y t¨ªpicamente en dispositivos de consola y las mujeres son en su mayor¨ªa usuarias de los denominados party games mayoritariamente en m¨®viles o tabletas", dice el Libro Blanco.
"Los juegos de disparos tiene un p¨²blico m¨¢s masculino y el acoso es m¨¢s frecuente. La comunidad de League of Legends es m¨¢s t¨®xica en general y all¨ª se espera que las chicas jueguen en roles de apoyo o con personajes femeninos", dice Laura Nogales Molda, presentadora de Movistar Riders. El 27% de los jugadores destacados de League of Legends en Estados Unidos estar¨ªa inc¨®modo o nervioso por tener que jugar con mujeres, seg¨²n una encuesta de 2017 de la cadena ESPN.
La mayor industria
Es m¨¢s grave a¨²n de lo que ya parece por dos motivos: los videojuegos son hoy la industria del entretenimiento que m¨¢s dinero mueve y sigue creciendo. Dos, los jugadores suelen ser muy j¨®venes. O¨ªr como repiten con exactitud los peores clich¨¦s de sus padres y abuelos es penoso. "No hay tantas chicas, pero no creo que sea por falta de inter¨¦s. Hay muchas chicas que se apartan porque se sienten fatal", dice Samuel Mateos?Sammy, jugador de Call of Duty de los Movistar Riders y que ha participado en la campa?a. La soluci¨®n de muchas chicas pasa por ponerse un apodo masculino o neutral.
La incomodidad para jugar no solo se ve afectada por insultos. Tambi¨¦n por los intentos de ligar. La clave es menospreciar a una persona por su g¨¦nero, ya sea con insultos, acoso o desprecio por sus capacidades. "En los juegos que juego solo me he encontrado con pe?a que intenta cosas en el Overwatch. Me preguntan de d¨®nde soy, cu¨¢ntos a?os tengo. Pero siempre me lo tomo con humor y les digo que no soy una ni?a sino un ni?o de 10 a?os y normalmente, si no son ni?os muy jovencitos, entienden la broma y siguen jugando sin estas tonter¨ªas", dice Durjaneeya, que prefiere usar solo su apodo. Su experiencia en otros juegos, dice, no es mala, pero debe igualmente tener que aguantar estos comentarios.
Los impulsores de la propuesta tambi¨¦n han quedado alucinados: "Me impact¨® bastante verlo. Pensaba que algo saldr¨ªa, pero fue brutal, una sorpresa. Al segundo de jugar", dice Elena Valderr¨¢bano, directora de ?tica Corporativa y Sostenibilidad de Telef¨®nica.
Sea con insultos, acoso o el resultado es el mismo: las mujeres que juegan son intrusas. El acceso al tipo de entretenimiento que cada cual escoja est¨¢ a¨²n definido por los estereotipos de g¨¦nero para toda una generaci¨®n de jugadores. "En el 2000 era algo de chicos. No estaba bien visto y me llamaban marimacho en el cole si me ve¨ªan con mi Gameboy", dice Ainhoa Campos "Noa", narradora de videojuegos. En 2019 no parece haber cambiado.
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