De un pueblo de Girona a ser el Iniesta de los eSports
?scar 'Mixwell' Ca?ellas ha vuelto desde Estados Unidos para impulsar con los Movistar Riders, el primer gran club espa?ol de videojuegos
"Me llam¨® desde Chicago y me dijo que yo le gust¨¦ porque jugaba con cojones", dice ?scar Mixwell?Ca?ellas. "En el partido eras el que tirabas para adelante", a?ade. Mixwell hablaba con el capit¨¢n de un potente equipo norteamericano, que le hab¨ªa contactado para ficharle despu¨¦s de jugar un partido que iba a cambiar su carrera.
Mixwell es la gran estrella espa?ola de Counter-Strike GO (CS:GO), uno de los dos juegos de eSports m¨¢s seguidos en Europa y Am¨¦rica, junto a League of Legends. El CS:GO es un juego de tiros y algo de estrategia con cinco jugadores por equipo. "Mixwell es un Messi que destaca tanto que puede hacerte ganar mucho dinero. Ahora mismo no hay nadie a su nivel en Espa?a", dice Eric Diablo?Murillo, consultor con m¨¢s de 15 a?os en eSports.
?Buenoooo! 4K de @Mixwell que nos lleva al punto de partido. ??????
— Movistar Riders (@Movistar_Riders) April 9, 2019
??Inferno, Overpass, V¨¦rtigo
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La llamada desde Estados Unidos fue para ir a jugar en el Optic. En 2016, con 19 a?os, a Mixwell le ofrecieron 4.500 d¨®lares al mes y cogi¨® la maleta y se fue a Chicago. All¨ª llev¨® al equipo del 20 del mundo al 2. En 2018 Optic se desmembr¨® y Mixwell decidi¨® volver. Movistar Riders, equipo basado en Madrid, le igual¨® el salario: "No pensaba que un jugador como Mixwell estuviera a nuestro alcance", dice Fernando Piquer, fundador de los Riders.
Las esperanzas de Piquer son claras: "Es como traerse a Pau Gasol cuando ganaba anillos en la NBA", dice. El entrenador de los Riders, G¨¢lder bladE?B¨¢rcena, a¨²n tiene una comparaci¨®n mejor: "Imagina que con 25 a?os Iniesta deja el Bar?a y en lugar de ir al Manchester United va al Albacete para subirlo de 2?B a Primera y luego jugar la Champions", dice.
De momento nada de eso ha ocurrido. Los Riders estaban en el puesto 235 del mundo en el verano de 2018, cuando lleg¨® Mixwell. Ahora est¨¢n en el 37 y su lugar m¨¢s alto ha sido el 32. Pero para jugar en la primera divisi¨®n mundial de CSGO hay que estar cerca de los diez primeros. "El reto es muy chungo", dice Mixwell. "Los jugadores que est¨¢n arriba no est¨¢n dispuestos a bajarse otra vez para volver a subir".
Mixwell lo ha hecho en el apogeo de su carrera. Es una apuesta que puede salir bien o mal. Este fin de semana tienen en la Blast Pro de Madrid una oportunidad de subir en el r¨¢nking. Pero el objetivo real es a medio plazo: jugar en la Champions del CS:GO, la Pro League.
Un cuento de hadas
?Qu¨¦ pas¨® en el partido que cambi¨® la vida de Mixwell? El 20 de febrero de 2016 en el Mobile World Congress de Barcelona, Mixwell jugaba entonces en los gBots, el mejor equipo espa?ol del momento: "Ganamos cuatro veces la liga espa?ola sin perder ni un mapa. Es como ganar siempre 6-0 6-0 en tenis", recuerda. A aquel torneo ven¨ªa el mejor equipo del mundo, los suecos de Fnatic. Para los suecos, aquello era como si el Real Madrid va a jugar una pachanga en una feria en Argelia.
"Para ellos ¨¦ramos unos mataos", dice Mixwell. Pero los pulgarcitos se subieron a las barbas del gigante.
"Para ellos ¨¦ramos unos mataos", dice Mixwell. Pero los pulgarcitos se subieron a las barbas del gigante. Mixwell sab¨ªa cada paso, cada tiro o bomba que iban a lanzar los suecos. "Yo ve¨ªa todos sus partidos. Sab¨ªa cu¨¢ndo jug¨¢rmela, cu¨¢ndo uno de ellos tardaba 5 segundos en un ir de un sitio a otro, cu¨¢ndo pod¨ªa buscar un tiro o pod¨ªa disparar entre el humo tras 30 segundos", explica. Era la estrategia de alguien muy obsesionado: "Mi nivel era enfermizo. Ve¨ªa caer humo del aire y gritaba a mis compa?eros: '?Hacen la t¨¢ctica 3 2 B!' Hab¨ªa rondas en las que no nos mataban ni a uno", recuerda.
Un jugador de Fnatic vio el desastre y empez¨® a cambiar su comportamiento habitual. Si normalmente usaba una t¨¢ctica, la cambiaba. Fnatic acab¨® ganando. Pero el d¨ªa qued¨® para la historia local de los eSports: "gBots pone en entredicho la hegemon¨ªa de Fnatic en un duelo memorable", titul¨® Europa Press su teletipo.
De un pueblo perdido
Mixwell ten¨ªa entonces 19 a?os, pero llevaba una d¨¦cada prepar¨¢ndose. Creci¨® entre Girona y dos pueblos de la costa Brava, Calonge y Palam¨®s. Empez¨® a jugar a los cinco a?os porque su hermano diez a?os mayor era uno de los mejores jugadores espa?oles de Day of Defeat, otro juego. A principios de los 2000, los videojuegos en Espa?a eran amateur. Pero Mixwell quer¨ªa jugar en estadios: "Me gustaba competir, la sensaci¨®n de ser el mejor, de buscar el reconocimiento", dice.
Su camino es un buen ejemplo de una obsesi¨®n humilde con final feliz. El hotel donde trabajaba su madre quebr¨® un invierno y en esa ¨¦poca en Calonge no hab¨ªa trabajo: "Viv¨ªamos con el sueldo de mi padrastro para pagar el alquiler y comida. Aquel a?o estuvimos sin luz ni agua caliente durante 6 o 7 meses. Tuve que dejar de jugar", dice. Manten¨ªa la forma viendo partidos en la biblioteca con la tableta del colegio.
Mixwell jugaba siempre que no estaba en el colegio: 9, 10 horas al d¨ªa. "Era el friki que jugaba desde ni?o. En el instituto empezaron mis amigos con el World of Warcraft. Pero jugaban una hora, no nueve. La gente no lo entend¨ªa. Prefer¨ªa no hablar del tema porque te creaba problemas", dice. Las notas de Mixwell hab¨ªan sido buenas y empezaron a caer. Los profesores llamaron a casa.
?Cu¨¢nto gana un jugador as¨ª?
Movistar Riders prefiere no dar la cifra, pero EL PA?S ha podido confirmar de dos fuentes que su sueldo anual supera los 100.000 euros. En premios durante su carrera, Mixwell ha ganado 210.000 euros. Ning¨²n otro jugador espa?ol de CSGO ha ganado esa cifra ni grandes torneos internacionales. En activo hay otros dos jugadores que han logrado algo m¨¢s de dinero, pero en otros dos juegos: 'Mithy' en League of Legends y 'Goga' en Rainbow 6, un juego con menos torneos competitivos. "No me retirar¨¦ hasta ser el primero", dice Mixwell.
Esas cantidades son solo los premios. Luego est¨¢n los sueldos y los esponsors. De los 4.500 d¨®lares iniciales en Optic, a Mixwell le subieron el sueldo cuatro veces seg¨²n sub¨ªa el r¨¢nking del equipo.
Aquel ni?o ya hab¨ªa decidido que de mayor iba a ser jugador de videojuegos. "A los 16 a?os convoqu¨¦ una reuni¨®n a mi familia y les dije que iba a hacer un all in [darlo todo] y no seguir estudiando despu¨¦s del bachillerato. Antes tuve que ganar la liga espa?ola para que lo entendieran". Era una apuesta poco segura: en 2009 nadie en Espa?a se ganaba la vida con videojuegos. Solo una d¨¦cada despu¨¦s los jugadores del mejor equipo del mundo, los daneses de Astralis, han ganado mill¨®n y medio de d¨®lares en premios desde 2016.
?Pero esto es un deporte?
Hay un debate insistente sobre si los eSports son un deporte. Solo viendo el aspecto de los jugadores campeones ya se ve que no es un juego f¨ªsico ni al aire libre. Pero el esfuerzo competitivo y la presi¨®n s¨ª son similares.
La historia de Mixwell es de superaci¨®n de retos y esfuerzo. Su esfuerzo no es estrictamente f¨ªsico, pero su obsesi¨®n por competir y ganar s¨ª lo es. Mixwell es un tipo que se esfuerza por dar imagen de serio, pero tambi¨¦n tiene ese tono de arrogante de quien crees saber d¨®nde va mejor que el resto. Su confianza en su talento sin menospreciar el de los rivales es un gran ejemplo de competitividad.
Cuando Mixwell empez¨® a jugar a CS:GO, tuvo un problema. Hab¨ªa estado jugando al Day of Defeat, el juego de su hermano mayor. En el Day si te matan, vuelves a aparecer en base. Pero en CS:GO, no: si mueres, mueres. "Pas¨¦ de un juego en que morir no era tan importante a uno en que era muy importante", dice. "Not¨¦ que en los uno contra uno me pon¨ªa muy nervioso y me apunt¨¦ a competiciones solo de uno contra uno para forzarme. Acab¨¦ por ir el primero en la liga espa?ola de uno contra uno 44 a 0", a?ade. Es el tipo de obsesi¨®n que tienen los grandes jugadores.
Hasta sus "cojones" tienen una explicaci¨®n que puede adaptarse a otros deportes: la decisi¨®n. "S¨¦ muy bien cu¨¢ndo me la tengo que jugar y cu¨¢ndo no. Y nunca tirar atr¨¢s. Si debo hacerlo lo hago y ya est¨¢", dice.
?Por qu¨¦ se miran partidas de videojuegos?
No es tan raro. "La gente se pregunta c¨®mo es posible que estos chavales se pongan a ver jugar en lugar de jugar ellos. Si se cambia la palabra videojuego por f¨²tbol se entiende", dice Piquer, fundador de los Riders. Los eSports parecen una respuesta magn¨ªfica a una generaci¨®n nacida con ordenadores, donde la exactitud del software y la fascinaci¨®n por los mundos dentro de la pantalla son necesidades nuevas.
Esto no ha hecho m¨¢s que empezar. Los chavales que ahora est¨¢n en la cima en Europa ganan dinero de verdad desde hace apenas tres a?os. El mismo modo de jugar est¨¢ por descubrir. El gran m¨¦rito del hoy mejor club del mundo, Astralis, que se fund¨® solo en 2016, es jugar como un equipo. Hay mucho trabajo de estrategia. Cada jugador debe memorizar docenas de posiciones y acciones. "Eso nadie lo explica en Youtube", dice Mixwell, cuyo m¨¦rito para los Riders es en parte haber importado conocimientos t¨¦cnicos de su etapa norteamericana.
Astralis tiene como director deportivo a Kasper Hvidt, un portero de balonmano que jug¨® una d¨¦cada en Espa?a y fue campe¨®n del mundo. Junto al psic¨®logo, ayuda a los jugadores a mejorar sus prestaciones bajo tensi¨®n.
Todos estos jugadores tuvieron l¨ªo con sus padres cuando empezaban con cuatro o cinco a?os. Pero hoy, algo m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, las mismas escuelas danesas empiezan a prestar atenci¨®n a los videojuegos como herramienta de formaci¨®n.
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