WeChat: La joya de la corona china, amenazada

Es un tropo habitual en las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n. El protagonista viaja en el tiempo y, tras una m¨ªnima intervenci¨®n en el pasado, el lugar al que regresa le resulta irreconocible. Algo similar sucedi¨® en la Red china cuando su Gobierno alter¨® la l¨ªnea evolutiva, aislando a las empresas punteras estadounidenses ¨CGoogle, Facebook, Twitter¨C. El resultado es un ecosistema con caracter¨ªsticas propias, ¨²nicas. Quiz¨¢ la m¨¢s representativa sea la existencia de Wechat, ...

Es un tropo habitual en las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n. El protagonista viaja en el tiempo y, tras una m¨ªnima intervenci¨®n en el pasado, el lugar al que regresa le resulta irreconocible. Algo similar sucedi¨® en la Red china cuando su Gobierno alter¨® la l¨ªnea evolutiva, aislando a las empresas punteras estadounidenses ¨CGoogle, Facebook, Twitter¨C. El resultado es un ecosistema con caracter¨ªsticas propias, ¨²nicas. Quiz¨¢ la m¨¢s representativa sea la existencia de Wechat, una plataforma de plataformas omnipresente en el pa¨ªs; el principal puente digital tendido entre China y el resto del mundo. Ahora, unas sanciones de Estados Unidos amenazan con hacerlo saltar por los aires y profundizar la fragmentaci¨®n regional de Internet iniciada por el gigante asi¨¢tico.

Hace dos semanas, Donald Trump firm¨® sendas ¨®rdenes ejecutivas vedando las ¡°transacciones comerciales¡± con WeChat y TikTok, la popular aplicaci¨®n de v¨ªdeos cortos sometida desde hace meses al escrutinio de la Administraci¨®n. Adujeron en la Casa Blanca que, como empresas chinas, ambas est¨¢n sometidas a la autoridad ¨²ltima del Partido; lo que supone una amenaza para la privacidad de sus usuarios en EE UU y, por ende, la seguridad nacional. El anuncio llega cuando la relaci¨®n bilateral entre las dos superpotencias se encuentra en su peor momento desde su comienzo en 1972, abocada a una enemistad cada vez m¨¢s beligerante.

La fecha de entrada en vigor para las disposiciones presidenciales es meridiana: un plazo de 45 d¨ªas. Su ambigua formulaci¨®n, no obstante, deja muchas dudas con respecto a qu¨¦ quedar¨¢ prohibido para qui¨¦n. Paul Triolo, jefe de Geotecnolog¨ªa de Eurasia Group, apuesta porque ¡°WeChat no podr¨¢ operar en EE UU¡±. Y apunta: ¡°Lo m¨¢s importante es dilucidar cu¨¢n lejos llegar¨¢ la orden fuera del pa¨ªs¡±.

Dos son las interpretaciones a este respecto. La primera, m¨¢s restringida, bloquear¨ªa el acceso a WeChat para cualquier individuo en suelo estadounidense. La segunda, m¨¢s amplia, infiere que ninguna empresa podr¨ªa suministrar productos tecnol¨®gicos norteamericanos no solo a WeChat y TikTok, sino tambi¨¦n a sus respectivas matrices, Tencent y ByteDance. Esta prohibici¨®n, semejante a la que impera contra Huawei, representar¨ªa un duro golpe para la operatividad global de ambas firmas y requerir¨ªa, por ejemplo, que Apple y Android eliminaran las apps de sus portales de descarga en todo el mundo, China incluida.

Este amplio alcance se desprende de la verbalizaci¨®n original del documento, que defiende la necesidad de ¡°tomar medidas agresivas contra el propietario de WeChat para proteger nuestra seguridad nacional¡±. As¨ª lo refrend¨® d¨ªas despu¨¦s el secretario de Estado Mike Pompeo, quien durante una intervenci¨®n en Praga advirti¨® de que las medidas podr¨ªan ser ¡°extensas¡±. Es posible, sin embargo, que todo forme parte de una maniobra t¨¢ctica de Trump para acelerar, por ejemplo, la venta de TikTok; o para redoblar la presi¨®n contra el gigante asi¨¢tico. Ya el a?o pasado el presidente vincul¨® la suerte de Huawei, la primera empresa global china contra la que dispar¨®, al desenlace de la guerra comercial aparcada de momento con un acuerdo de m¨ªnimos. En cualquier caso, las dudas no se disipar¨¢n hasta que a mediados de septiembre el secretario de Comercio, Wilbur Ross, determine hasta d¨®nde llega el veto.

En las oficinas de Tencent, mientras tanto, mantienen la calma. La s¨¦ptima empresa del mundo por capitalizaci¨®n burs¨¢til present¨® la semana pasada sus resultados para el segundo trimestre del a?o, los cuales arrojaron un crecimiento mayor de lo esperado. Sus beneficios aumentaron un 37% con respecto a 2019, el mejor ritmo en dos a?os, hasta los 33.100 millones de yuanes (4.000 millones de euros). Los usuarios activos de WeChat repuntaron un 6,5% hasta rebasar los 1.200 millones ¨Cequivalente a un 15% de la poblaci¨®n mundial¨C.

Durante el acto, sus responsables aventuraron que la sanci¨®n tendr¨ªa un impacto superficial en sus cifras de negocio de aplicarse exclusivamente fuera de China. ¡°La orden ejecutiva est¨¢ centrada en WeChat en Estados Unidos y no en otros negocios fuera del pa¨ªs¡±, afirm¨® John Lo, director financiero del gigante tecnol¨®gico, en una llamada reciente con inversores; antes de a?adir: ¡°estamos en el proceso de obtener m¨¢s aclaraciones por parte de ambos partidos en Washington¡±. Lo estableci¨® que Tencent genera menos del 2% de sus beneficios globales en EE UU.

Cuenta de resultados

La m¨¢s b¨¢sica de las prohibiciones quiz¨¢ no tendr¨ªa demasiada trascendencia para la cuenta de resultados de Tencent, pero s¨ª para la comunidad china en la di¨¢spora, para quienes WeChat es el ¨²nico modo de estar en contacto con sus parientes al otro lado del Pac¨ªfico. Es el caso, por ejemplo, de Alicia Lu, nacida en Wuhan y residente en Nueva York. ¡°Estoy muy preocupada por el veto porque me alejar¨ªa del algunas de las personas m¨¢s importantes para m¨ª. Mi madre, mi t¨ªa y algunos de mis mejores amigos viven en China y usamos WeChat para comunicarnos a diario. No poder usar la app no solo ser¨ªa un inconveniente, sino que crear¨ªa un enorme vac¨ªo en mi vida¡±, explica.

Esta medida tambi¨¦n afectar¨ªa a las empresas, desde grandes multinacionales hasta pymes, que operan entre ambos pa¨ªses. Un sector damnificado ser¨ªa el de los operadores de casinos en Macao, como MGM Resorts International, Wynn Resorts y Las Vegas Sands ¨Cpropiedad de Sheldon Adelson, generoso donante del Partido Republicano¨C que canalizan la mayor parte de sus comunicaciones a trav¨¦s de esta plataforma. ¡°El problema es que el prop¨®sito de esta orden ejecutiva sigue sin estar claro. Es posible que quienes la redactaran no fueran conscientes de la cantidad de da?os colaterales que esta podr¨ªa desencadenar¡±, comenta Triolo.

El d¨ªa despu¨¦s de que el consejero de Comercio Peter Navarro amenazara por primera vez con tomar medidas contra la app, en julio de este a?o, una petici¨®n popular en la p¨¢gina web de la Casa Blanca titulada ¡°WeChat no deber¨ªa ser prohibida¡± registr¨® m¨¢s de 60.000 firmas. ¡°El objetivo primordial de WeChat es facilitar la comunicaci¨®n. Si bien los estadounidenses de origen chino pueden renunciar a una aplicaci¨®n telef¨®nica de ocio entre las muchas que existen, no pueden renunciar a la ¨²nica que les vincula con sus familias en China. Durante esta pandemia WeChat juega un papel a¨²n m¨¢s importante a la hora de ayudar a las familias a mantenerse conectadas y al d¨ªa. (...) Si se prohibiera WeChat, casi cinco millones de personas se ver¨ªan gravemente afectadas¡±, rezaba el texto. Este viernes, una organizaci¨®n que responde al nombre de Alianza de Usuarios de WeChat en EEUU tom¨® medidas legales contra Donald Trump en San Francisco, alegando que mantener el normal funcionamiento de la app encuentra defensa en la Primera Enmienda de la Constituci¨®n.

Segunda derivada

Una segunda derivada est¨¢ en juego. Las sanciones contra Tencent, como ByteDance o Huawei antes, evidencian la paulatina tendencia que conduce al fin de Internet como un proyecto global; en favor de una fragmentaci¨®n en bloques regionales. Durante a?os, China ha defendido en la esfera internacional la noci¨®n de soberan¨ªa digital, seg¨²n la cual un estado tiene derecho a regular a su antojo la Red dentro de su territorio sin que quepa injerencia extranjera alguna. Parad¨®jicamente, la consolidaci¨®n de este proceso se produce ahora a costa de la operatividad global de sus empresas. WeChat, sin ir m¨¢s lejos, ya fue bloqueada en Ir¨¢n entre 2013 y 2018 por servir como medio para la distribuci¨®n de pornograf¨ªa; y desde el pasado mes de junio lo est¨¢ en India, junto a otras 105 apps chinas.

¡°Se ha producido ya una significativa desintegraci¨®n de Internet en la ¨²ltima d¨¦cada¡±, expone Triolo. ¡°Los esfuerzos de China para mantener fuera redes sociales, buscadores y otras plataformas norteamericanas, se ven ahora replicados. Sin embargo, EE UU no pretende censurar contenido sino prevenir el uso de apps que censuran contenido, por medio de leyes seg¨²n su pa¨ªs de origen. La Administraci¨®n Trump tambi¨¦n quiere restringir el uso de productos tecnol¨®gicos en su Red y en la de sus aliados seg¨²n su procedencia. Este proceso, de expandirse, puede provocar una profunda ruptura, dado que a larga los pa¨ªses se ver¨¢n forzados a escoger entre dos cadenas de suministro para todos sus productos¡±. Estos dos ecosistemas que hasta ahora conviv¨ªan cada vez ser¨¢n m¨¢s diferentes y excluyentes. Solo la imposici¨®n de uno de ellos, o un viaje en el tiempo, podr¨ªa arreglarlo.

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