¡°Tengo sangre en las manos¡±: una exingeniera de Facebook denuncia el desinter¨¦s de la red por los problemas que crea en el mundo

Facebook apenas muestra inter¨¦s por los graves problemas pol¨ªticos y a menudo violentos que crea la red social en pa¨ªses fuera de Occidente. ¡°Seguro que tengo sangre en las manos¡±, explica Sophie Zhang, exingeniera de datos de Facebook, en un informe interno un d¨ªa antes de ser despedida. Zhang era miembro del equipo encargado de descubrir operaciones que intentaban influir artificialmente en elecciones y en la pol¨ªtica de otros pa¨ªses. El nivel de detalles que da en un informe no destinado a la luz p¨²blica lo convierte probablemente en la mayor denuncia del desinter¨¦s y arrogancia de los problemas que crea la red social por todo el mundo.

La filtraci¨®n del largo informe de 6.600 palabras a Buzzfeed permite ver por dentro el poder incre¨ªble de una empleada intermedia y el desprecio de la compa?¨ªa por problemas que no ocurren en Estados Unidos ni en Europa occidental: ¡°En los tres a?os que pas¨¦ en Facebook, he encontrado intentos escandalosos de Gobiernos extranjeros de abusar de nuestra plataforma a una escala enorme para enga?ar a su propia ciudadan¨ªa y en varias ocasiones incluso provocar titulares globales¡±, escribe Zhang, que aspiraba a que su informe sirviera internamente para reformar Facebook y no para que se hiciera p¨²blico. No fue ella quien lo filtr¨® y pidi¨® a Buzzfeed que no lo sacara, pero la web crey¨® que hab¨ªa suficiente informaci¨®n de inter¨¦s p¨²blico para hacerlo. Zhang renunci¨® a un finiquito de 64.000 d¨®lares (m¨¢s de 54.000 euros) para poder criticar a la compa?¨ªa en este informe destinado a sus colegas.

Uno de los pa¨ªses afectados por las revelaciones de la ingeniera es Espa?a. Sobre su equipo recay¨® la tarea de analizar los likes de chicas j¨®venes que recib¨ªa en abril la p¨¢gina de Facebook del Ministerio de Sanidad. Aquellas acciones, destinadas presuntamente a elogiar la gesti¨®n del Gobierno, fueron un mini esc¨¢ndalo local. A Zhang le sirvieron para borrar de un plumazo 672.000 cuentas falsas de Facebook, que operaban tambi¨¦n en Estados Unidos y otros pa¨ªses. La compa?¨ªa dijo tras la investigaci¨®n que la presunta red no ten¨ªa como objetivo Espa?a, pero no revel¨® la cantidad exacta de cuentas suprimidas. Buzzfeed ha decidido no publicar el informe entero para no revelar informaci¨®n personal, con lo que no se sabe si Zhang da m¨¢s detalles sobre la acci¨®n espa?ola. EL PA?S se ha puesto en contacto con uno de los periodistas que ha publicado la informaci¨®n, sin respuesta a¨²n al cierre de esta pieza.

Reacci¨®n

Espa?a, sin embargo, como pa¨ªs de Europa occidental, es de los lugares donde Facebook reacciona r¨¢pido cuando hay quejas. No ocurre lo mismo en Am¨¦rica Latina, donde crisis en Honduras, Bolivia o Ecuador han sobrevivido a?os sin que nadie en Facebook les prestara atenci¨®n. La preocupaci¨®n principal de Zhang era que la inacci¨®n de la compa?¨ªa pod¨ªa llevar a que algunos Gobiernos manipularan su opini¨®n p¨²blica con la creaci¨®n de miles de cuentas de presuntos ciudadanos o medios.

As¨ª ocurri¨® en Bolivia, por ejemplo, donde Zhang decidi¨® obviar por falta de tiempo redes opositoras al entonces presidente Evo Morales y se encontr¨® con que un d¨ªa hab¨ªa sido depuesto. ¡°Hab¨ªa tantos comportamientos que violaban las normas en todo el mundo que dejaban a mi juicio personal qu¨¦ casos investigar, ordenar tareas y ver qu¨¦ priorizaba¡±.

En Honduras llev¨® meses desintegrar una red que llevaba un administrador de la p¨¢gina del presidente, Juan Orlando Hern¨¢ndez: ¡°Operaba felizmente cientos de p¨¢ginas sin ning¨²n tipo de ofuscaci¨®n en una muestra de descaro extremo¡±. Los equipos de inteligencia y revisi¨®n de pol¨ªticas de Facebook tardaron meses en reaccionar a la denuncia de la exempleada.

Zhang en cambio descart¨® interesarse por una operaci¨®n similar en Ecuador. El posterior desastre en la gesti¨®n de la pandemia en ese pa¨ªs llev¨® a pensar a Zhang que si hubiera optado por activar esa v¨ªa igual hubiera evitado esa desgracia en Ecuador.

En un comunicado, Facebook relativiza las acusaciones de Zhang: ¡°Trabajar contra el comportamiento inaut¨¦ntico coordinado [el eufemismo de Facebook para referirse a campa?as con cuentas falsas] es nuestra prioridad, pero tambi¨¦n afrontamos los problemas de spam e interacciones falsas. Investigamos cada caso con esmero, incluidos los que describe Zhang, antes de tomar acci¨®n y hacer declaraciones p¨²blicas como compa?¨ªa¡±. Una de las quejas de Zhang es precisamente la mayor atenci¨®n que recibe el spam o las interacciones falsas -crear likes, por ejemplo- ante los problemas pol¨ªticos de pa¨ªses poco importantes.

Este nivel de poder muestra la capacidad de influencia de Facebook, o al menos la que creen desde California que puede tener la red. Tambi¨¦n el desprecio por la parte del mundo que conforma la mayor¨ªa de sus usuarios: ¡°Un responsable de Respuestas Estrat¨¦gicas me dijo que la mayor parte del mundo fuera de Occidente era efectivamente el salvaje Oeste con alguien como yo como dictador a tiempo parcial¡±, explica Zhang. ¡°La frase era una especie de elogio, pero ilustraba la presi¨®n que ten¨ªa encima¡±.

Zhang detalla historias similares en Azerbaiy¨¢n, India, Brasil o Ucrania. Tanto detectar los casos como perseguirlos quedaba a menudo bajo su criterio. Facebook solo se preocupaba, seg¨²n Zhang, por problemas que pudieran darle dificultades con la opini¨®n p¨²blica. Si sal¨ªa en los grandes peri¨®dicos norteamericanos, aquello se convert¨ªa en una urgencia. Mientras solo afectara a ciudadanos de pa¨ªses del tercer mundo, el abuso pod¨ªa seguir ocurriendo. Pocos informes reflejan con este nivel de claridad la mezcla de poder, desinter¨¦s, influencia e imposibilidad de reforma de una plataforma como Facebook.

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