Los programadores est¨¢n escribiendo menos l¨ªneas de c¨®digo para combatir la emergencia clim¨¢tica

El resultado de la ecuaci¨®n no arroja dudas. Programar una web requiere electricidad para funcionar. Cuanto m¨¢s pese, m¨¢s energ¨ªa demanda. Y as¨ª proporcionalmente con todo lo que viaje a trav¨¦s de Internet, sea un humilde correo electr¨®nico o un buscador. Resultado: a mayor HTML, mayor impacto medioambiental. Consciente de esta relaci¨®n directa, Danny van Kooten, creador del plugin ¡ªun fragmento de c¨®digo que ampl¨ªa las funciones de un programa o herramienta¡ª de WordPress que ayuda a los propietarios de una p¨¢gina a usar el servicio de env¨ªo masivo de correos Mailchimp, decidi¨® aportar su granito de arena en la lucha contra la emergencia clim¨¢tica reduciendo las l¨ªneas de c¨®digo que hab¨ªa creado.

Cada vez que alguien instalaba el plugin, incrementaba el peso de su web. Consum¨ªa m¨¢s energ¨ªa debido a que el servidor ten¨ªa que enviar al navegador no solo la informaci¨®n de la propia p¨¢gina, sino tambi¨¦n la del c¨®digo de Van Kooten. Como explica, es muy importante tener en cuenta este proceso porque es exponencial, en webs con millones de visitas y diferentes plugins funcionando en todas ellas. ¡°Reescrib¨ª parte del HTML para optimizar el uso del c¨®digo. Seg¨²n mis estimaciones, estos peque?os cambios han reducido mensualmente las emisiones de CO2 en 59 toneladas, lo mismo que dejar de conducir mi coche unos 421.000 kil¨®metros¡±, sostiene.

Atajar ahora mismo el cambio clim¨¢tico provocado por la tecnolog¨ªa cobra a¨²n m¨¢s relevancia. La crisis del coronavirus ha migrado gran parte del trabajo y los servicios al mundo digital. O lo que es lo mismo, a webs y servidores que soportan un tr¨¢fico sin precedentes. Un intercambio de informaci¨®n mundial que dispara la huella de carbono. Un estudio se?ala que, actualmente, los centros de datos consumen entre el 1% y 3% de la electricidad de todo el planeta. ¡°Si no impulsamos una programaci¨®n verde, este porcentaje, y m¨¢s con el contexto que vivimos, se disparar¨¢ hasta el 13% en menos de 10 a?os. La actividad en Internet no deja de crecer¡±, razona.

Por si no fuera suficiente abordar la sostenibilidad, las modificaciones de Van Kooten ayudan a mejorar la velocidad de carga de las p¨¢ginas. Con la misma conexi¨®n, transfiere todos los datos antes debido a que pesa menos. Un punto de partida esencial para que un grupo de estudiantes dise?ara un nuevo filtro de Instagram basado en reducir en un 40% el tama?o de la imagen. Aparte de seducir a los usuarios con su est¨¦tica retro, con ciertos retoques en la programaci¨®n pusieron fin a ese icono tan molesto de carga, tanto al subir la foto retocada como cuando accedemos al timeline.

En el caso de que no sepamos por d¨®nde comenzar a modificar el c¨®digo, WebsiteCarbon.com puede echarnos una mano. Calcula la huella de di¨®xido de carbono de cualquier web y comprueba si el servidor que la aloja funciona con energ¨ªa renovable. ¡°Todo elemento que consuma electricidad es un problema para el medio ambiente. Si una p¨¢gina puede consumir una cantidad menor de energ¨ªa mientras mantiene su funcionalidad, siempre ser¨¢ positivo¡±, zanja Van Kooten.

En Barcelona, precisamente, un ¨²nico panel solar de 30 vatios es el responsable de que no deje de estar accesible para los usuarios una versi¨®n sostenible de Low Tech Magazine. La peque?a bater¨ªa que utiliza para almacenar electricidad permite que no se caiga durante las noches y en invierno. Pero cuenta con algunas limitaciones. ¡°Si demasiada gente vista la web y el sol no brilla, no es raro que deje de estar online durante un periodo corto de tiempo¡±, precisa Van Kooten.

Menos agradecimientos

La reprogramaci¨®n del HTML se ha demostrado ¨²til contra el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, tambi¨¦n conviene volver a pensar en nuestra rutinas digitales, como ese ¡°gracias¡± con el que respondemos a miles de correos electr¨®nicos. Mike Berners-Lee, profesor de la Lancaster Univerty y especializado en analizar la huella de carbono, estim¨® que si cada adulto brit¨¢nico enviara un email de agradecimiento menos al d¨ªa, dejar¨ªan de emitir 16 toneladas de CO2 anualmente, lo mismo que ir y volver en avi¨®n de Madrid a Nueva York unas 22 veces seguidas.

En palabras de Van Kooten, de lo que se trata es de medir el impacto energ¨¦tico de cada clic. ¡°Es la ¨²nica manera de programar sosteniblemente. Impulsar un dise?o ecol¨®gico de software entre todos¡±. Su experiencia le ha cambiado el m¨¦todo de trabajo, aunque ni siquiera fuera algo premeditado. Cuando comenz¨® a toquetear el c¨®digo, no ten¨ªa en mente adelgazar el consumo energ¨¦tico que implicaba la instalaci¨®n del plugin. ¡°Estuve una semana d¨¢ndole vueltas a c¨®mo mejorar su rendimiento sin afectar a la funcionalidad. El resultado final fue mucho mejor porque tambi¨¦n contribu¨ª a preservar el medio ambiente¡±.

El compromiso con lograr un mundo menos contaminado abarca m¨²ltiples ¨¢mbitos. Desde el pol¨ªtico, con una Uni¨®n Europea que mira al horizonte de 2050 como tope para alcanzar un planeta clim¨¢ticamente neutro, hasta la programaci¨®n, como han demostrado Van Kooten y todo un movimiento de HTML verde. ¡°Merece la pena dedicar un tiempo durante el desarrollo de una p¨¢gina a buscar d¨®nde reducir el di¨®xido de carbono. Tenemos que concienciar m¨¢s a los programadores, por muy vertiginosos que sean los tiempos que vivimos¡±, concluye.