La revoluci¨®n de la edici¨®n digital y el 3D: reinventarse profesionalmente a trav¨¦s de la imagen

El tratamiento de la imagen digital y la animaci¨®n 3D permiten crear desde el sof¨¢ de casa efectos especiales que solo se pod¨ªan ver en las pantallas de cine. Son t¨¦cnicas que, unidas a la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa, han revolucionado varios sectores y sirven como forma de reinvenci¨®n para muchos perfiles profesionales.

Es el caso de Juan Aldeanueva (Madrid, 32 a?os), un publicista especializado en creatividad que lleg¨® a la conclusi¨®n de que ten¨ªa que invertir en su formaci¨®n cuando perdi¨® su trabajo fijo el pasado mes de diciembre. Tras dar el salto y establecerse como freelance, lleg¨® el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus y con ¨¦l la sensaci¨®n de v¨¦rtigo de ver c¨®mo todos sus proyectos se deten¨ªan y el tel¨¦fono le dej¨® de sonar. En el reportaje en v¨ªdeo que acompa?a a esta noticia, Aldeanueva asegura que la ansiedad y la incertidumbre de la situaci¨®n le llevaron a apostar por uno de sus sue?os: aprender animaci¨®n 3D. ¡°Era la t¨ªpica profesi¨®n en la que pensaba cuando me preguntaban qu¨¦ quer¨ªa ser de mayor. Ten¨ªa mucho tiempo libre y lo tuve claro¡±, afirma.

Al principio le parec¨ªa imposible enfrentarse a una forma geom¨¦trica, pero a trav¨¦s de v¨ªdeos tutoriales en YouTube y de cursos baratos en l¨ªnea sobre esta especializaci¨®n, el publicista aprendi¨® a dominar programas como Cinema, Maya o Z-Brush. Casi ocho meses despu¨¦s, ha aumentado su carta de servicios y su potencial para atraer a clientes. ¡°Ahora mismo puedo crear un personaje, un texto o un v¨ªdeo corto en 3D. Puedo producir piezas que antes solo pod¨ªa imaginar¡±, explica. Aldeanueva a?ade que hay miles de formas de trabajar en esta t¨¦cnica, pero recomienda a todo el que se muestre interesado por ello que en un primer momento se lo proponga como un pasatiempo que disfrutar, ya que exige muchas horas de vuelo para conseguir ver resultados.

El de Filip Custic (Santa Cruz de Tenerife, 27 a?os) es otro caso de aprendizaje autodidacta. Interesado por el arte desde peque?o, Custic abandon¨® sus estudios de Publicidad en Madrid para tratar de crear sus primeras obras, pero pronto se vio frustrado: ¡°Al pintar no consegu¨ªa el efecto de hiperrealismo que buscaba, hasta que descubr¨ª Photoshop y vi que pod¨ªa hacer todo lo me diera la gana con el resultado que me interesaba¡±. Todas las obras de este artista est¨¢n colgadas en la nube y se han hecho populares gracias a sus redes sociales, donde solo en Instagram cuentan m¨¢s 170.000 seguidores.

El formato cuadrado puede resultar algo limitante, pero Custic no ha conocido otro y lo ve m¨¢s bien como una oportunidad para retarse a s¨ª mismo. Eso le ha llevado a probar con diferentes t¨¦cnicas que funcionen a modo de ¡°efectos especiales¡±, como el uso de espejos o de la fotoelasticidad, un efecto que se consigue cuando hay una pantalla LED dentro de un cristal. Uno de los logros de los que m¨¢s orgulloso se siente fue ser elegido por Instagram para la beta de los filtros, aunque reconoce que est¨¢n derivando en una peligrosa din¨¢mica demasiado orientada a la est¨¦tica: ¡°Cuando cree uno que desplegaba la serie de Fibonacci en tu cara, mucha gente empez¨® a investigar acerca de ello y descubr¨ª que la gente puede aprender a trav¨¦s de un filtro, como antes ocurr¨ªa con los cuadros¡±.

Dise?ar la cirug¨ªa para reducir riesgos

Desde una consulta que recuerda a la de un dentista, situada en el Hospital Vithas Pardo Aravaca (Madrid), el cirujano maxilofacial Jorge Gui?ales (Madrid, 39 a?os) prepara su pr¨®xima intervenci¨®n en una llamada por Zoom con un ingeniero especializado en dise?o 3D. Se trata de un procedimiento quir¨²rgico para deformaciones faciales.

El doctor ha pasado de trabajar en los d¨ªas en los que el pulso y la intuici¨®n del cirujano decid¨ªan todo el ¨¦xito del proceso partiendo de una radiograf¨ªa en 2D, a hacerlo con una planificaci¨®n absolutamente detallada de los pasos a seguir en cada fase de la intervenci¨®n. Adem¨¢s del ordenador, en el quir¨®fano disponen de r¨¦plicas de las mand¨ªbulas impresas en 3D y con otros materiales m¨¢s sofisticados. Todo funciona como una especie de GPS para quien opera, reduciendo los riesgos y disminuyendo notablemente el dolor y la inflamaci¨®n en el postoperatorio: ¡°Hemos pasado de un proceso puramente art¨ªstico cuyo resultado depend¨ªa de tener un buen o mal d¨ªa, a operar al paciente en las tres dimensiones controlando todos los planos del espacio en el movimiento que vamos a hacer de hueso hasta conseguir la mejor posici¨®n est¨¦tica y funcional. Eso antes era imposible¡±.

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