¡°?Alexa, eres idiota!¡±: nos desahogamos durante la pandemia con el robot m¨¢s cercano
Su bronca m¨¢s rentable de 2020 ha sido probablemente con su robot. Usted se habr¨¢ desahogado y ¨¦l o ella no le guardar¨¢ rencor, al menos de momento

Usted que lleva un a?o de tensiones, que desde marzo trabaja en casa, que comparte con su familia y su jefe el mismo espacio virtual tiene, adem¨¢s, que lidiar con una m¨¢quina inteligente que no da ni una. O no entiende su tono de voz, o contesta lo que nadie le ha preguntado, o se equivoca con las direcciones, o en lugar de leer la receta de pan de masa madre busca su significado en Wikipedia. Un desastre.
Hubo una ¨¦poca de idilio con su robot, pero con el confinamiento todo se ha esfumado. Ahora tener a esa idiota en casa solo le da la oportunidad de chillar a alguien sin que sea de la familia, o lo que ser¨ªa peor, del trabajo. Tambi¨¦n le ha proporcionado los beneficios mentales de hacer equipo contra un enemigo com¨²n: Alexa.
¡°Le pido cosas a Alexa y no me entiende, se lo repito varias veces y sigue sin entender, entonces la insulto y ella responde que no va a responder a eso. Viene mi hijo de ocho a?os le pide lo mismo y la muy sinverg¨¹enza lo hace¡±, dice Mar¨ªa C. una experta en malos rollos con los asistentes de hogar que tiene el antecedente de haber regalado el suyo a una amiga ante la imposibilidad de entendimiento.
Mario Casado Mancebo es ling¨¹ista, investigador de la UNED con varios a?os de experiencia en sistemas de procesamiento de lenguaje, reconocimiento interactivo y asistentes de voz. Parte de su trabajo es que nos entendamos mejor con estas m¨¢quinas. En su opini¨®n, lo que m¨¢s complica la comunicaci¨®n es que los usuarios se predisponen negativamente hablar con la m¨¢quina, convencidos de que no va a entenderles. ¡°La gente les habla con una sintaxis extra?¨ªsima y estas m¨¢quinas est¨¢n hechas para entender a personas que hablen como nosotros. A¨²n no distinguen un mal tono ni pueden identificar un enfado, pero si se hacen entonaciones muy alteradas el procesamiento se va a resentir¡±. Mario pone a su madre como ejemplo. ¡°Le dice al Ok Google: ¡®Lista de la compra a?adir tinte henna comprar¡¯. Es que si a m¨ª me hablara as¨ª tambi¨¦n me costar¨ªa entenderla. Altera la sintaxis como queriendo simplificar mucho el mensaje para hacerse entender pero la falta de naturalidad al hablar es lo que define que estas m¨¢quinas se entiendan mejor con unos que con otros¡±.
De todas maneras, Casado Mancebo cree que las cosas han mejorado. ¡°Hubo un tiempo en que le dec¨ªas a Siri que te quer¨ªas tirar de un puente, e inmediatamente te proporcionaba la lista de los puentes m¨¢s cercanos. Ahora los asistentes tienen controladas palabras clave relacionadas con la pornograf¨ªa, la prostituci¨®n o el suicidio.
Aislados con un robot
El confinamiento solo ha empeorado una relaci¨®n que ya era tensa. Para Karla Erickson, profesora del Grinnel College y experta en la relaci¨®n de los seres humanos con las m¨¢quinas, esa animosidad que podemos sentir ahora contra Alexa o Siri es la prueba de que 2020 ha sido un a?o duro para todas las interacciones humanas, divinas o rob¨®ticas. ¡°Nos ha puesto al l¨ªmite, con muy pocas variaciones de horarios y d¨ªas pr¨¢cticamente id¨¦nticos durante largos meses. Estamos frustrados y cansados, y las m¨¢quinas que nos ayudan a apagar las luces o a reproducir nuestra playlist favorita tambi¨¦n nos hartan porque, como nosotros, tienen l¨ªmites, cometen errores y se repiten. Con ellas nos pasa como con las personas que acabamos de conocer, les veremos sus defectos a mayor tiempo de interacci¨®n. La Roomba es incre¨ªble, pero se atasca de vez en cuando, Alexa es reiterativa y no es especialmente amable. Todas esos defectos se han hecho m¨¢s evidentes con las horas de encierro¡±.
Casado cree que lo que s¨ª ha hecho el confinamiento es enfrentar a la gente al temido momento de hablar con un ordenador. ¡°Como con todas las tecnolog¨ªas siempre hay una curva de aprendizaje, y aunque las empresas intentan aplanar esa curva, de primeras siempre hay un encontronazo¡±. El ling¨¹ista cree que esperamos demasiado de estas m¨¢quinas. ¡°No hay magia en el m¨¦todo de machine learning. Google Ok o Alexa no van a reconocer que est¨¢s enfadado ni que te gusta tomar pera de postre, las cosas que van a aprender de tu estilo de vida son otras, por ejemplo a qu¨¦ horas interact¨²as m¨¢s, o cuando debe bajar el volumen para no interferir en tu descanso... nada del otro mundo, todo eso lo hace tu m¨®vil hace a?os. Por un lado la gente dice: ¡°yo no voy a hablar con un altavoz como si fuera un tonto, y por otro se queja de que las m¨¢quinas no est¨¢n a la altura de sus expectativas. A m¨ª un d¨ªa se me quejaron porque ped¨ªan a Siri poner a Shakira y sal¨ªa un se?or hind¨² ¡ pues es si hay dos Shakiras en el mundo el asistente no puede saber por arte de magia cu¨¢l te gusta m¨¢s. Estar en la mente del usuario es complicado¡±.
Unos les gritan a Siri o a Alexa y se liberan, otros, despu¨¦s de insultarlas, se sienten culpables, tambi¨¦n hay quien las protege si alguien las maltrata en su presencia. Algunos de los entrevistados de este reportaje se sintieron obligados a aclarar que son buenas personas aunque alguna vez puedan haber maltratado a su robot. Karla Ericson cita un reportaje de Emily Dreyfuss publicado en Wired en 2018 donde la autora cuenta el j¨²bilo que sent¨ªan ella y su marido cuando le gritaban a Alexa, c¨®mo se aliaban contra ella, y la convert¨ªan en su chivo expiatorio. Todo bien hasta que descubrieron a su hijo haciendo lo mismo. Entonces se plantearon que su relaci¨®n ¡°abusiva¡±con Alexa quiz¨¢s no era lo mejor que pod¨ªan ense?ar a su hijo. ¡°Hasta el momento las m¨¢quinas no son conscientes, no sienten, solo imitan nuestras emociones ¨Cexplica la experta v¨ªa email- Yo no estoy preocupada en este punto por los sentimientos de un robot, pero si escogemos desahogar nuestras frustraciones con una m¨¢quina que no puede responder a nuestros insultos es una se?al de que estamos perdiendo habilidades para procesar nuestras emociones.
Puedo entender las dificultades de vivir confinados, pero creo que nuestra obligaci¨®n es tratar con decencia a los seres humanos, a las mascotas que adoptamos y tambi¨¦n a las m¨¢quinas que creamos¡±. Para Ericson, estamos poniendo los cimientos de una relaci¨®n. ¡°Siri y Alexa son las embajadoras de las m¨¢quinas del futuro, el modo en que las tratemos tendr¨¢ implicaciones en el modo en que nos permitamos tratar a los robots del futuro¡±.
Ericson esperaba que estas m¨¢quinas solo nos liberaran de trabajos mec¨¢nicos y repetitivos para los que no se necesitan habilidades humanas. ¡°Esta ser¨ªa mi definici¨®n ideal de estos asistentes del hogar. Sin embargo, veo que las m¨¢quinas interactivas que funcionan con la voz o con los movimientos de nuestros cuerpos est¨¢n tratando de intervenir en actividades cl¨¢sicas del dominio humano como pueden ser la conversaci¨®n y la comunicaci¨®n, y creo que debemos ser cuidadosos porque darle ese poder a una m¨¢quina es un modo de devaluar una actividad humana. Est¨¢ bien que no queramos pasar la aspiradora pero si tampoco vamos a molestarnos en hablar¡ entonces s¨ª empezar¨ªa a preocuparme¡±.
Puedes seguir a EL PA?S TECNOLOG?A RETINA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
