Las ¡®apps¡¯ de ¡®proptech¡¯, seguros, ¡®fintech¡¯ y salud tienen un gran potencial de crecimiento

Barcelona se ha convertido en un campus urbano del emprendimiento. Uno de los principales culpables de esta transformaci¨®n ha sido Barcelona Tech City, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro creada por emprendedores y para emprendedores. Su presidente, Miguel Vicente, recuerda que el proyecto simplemente ha juntado las piezas del ecosistema -¡°por sectores verticales y con espacios espec¨ªficos¡±, asegura¨C con el fin de crear la magia de la innovaci¨®n. La disrupci¨®n no resulta del todo novedosa en la capital catalana, pues en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas ha izado su bandera como se?a identidad. ¡°El tejido ya exist¨ªa. Con la revoluci¨®n tecnol¨®gica, simplemente, las pymes se llaman startups y los empresarios emprendedores¡±, sostiene.

Dentro de este mundo casi end¨¦mico con el que convive Barcelona, las apps se han convertido en una tecnolog¨ªa pr¨¢cticamente transversal a todos los sectores. En palabras de Vicente, la ambici¨®n de sus proyectos y la capacidad para atraer talento responde a esta capacidad de ubicuidad con la que cuentan si de tecnolog¨ªa hablamos. Aun as¨ª, su potencial de crecimiento difiere en funci¨®n del ¨¢rea en la que centren sus esfuerzos. ¡°El proptech, los seguros, el fintech y la salud son los negocios en los que una aplicaci¨®n tiene m¨¢s potencial de crecimiento y sacudir el mercado¡±, afirma. El ejemplo que pone sobre la mesa de esta realidad es Medictor, una app que emplea inteligencia artificial para identificar las dolencias del usuario.

Vicente tampoco quiere olvidarse de otros ¨¢mbitos en los que cuentan con un futuro prometedor. La integraci¨®n con el internet de las cosas y la industria hay que tenerlos en cuenta para aquellos emprendedores apasionados por las aplicaciones. ¡°Hay una revoluci¨®n tremenda en torno a estos dos campos. Creo que la siguiente gran adopci¨®n de tecnolog¨ªa ser¨¢ precisamente en la industria¡±, zanja. Consciente de que la era tecnol¨®gica no va a parar, el presidente de Barcelona Tech City solo espera m¨¢s y m¨¢s crecimiento de todo el ecosistema. No dispone de la receta precisa con la que acertar en todos los proyectos, pero algunas de las tendencias, sobre todo para las aplicaciones m¨®viles, ya las ha repasado.

Tan seguro se muestra de sus afirmaciones que pone un dato encima de la mesa para animar a cualquier emprendedor: ¡°Hay m¨¢s de 250 billones de euros de fondos de capital riesgo que buscan startups y proyectos con vocaci¨®n global¡±. Toda esta liquidez de la que dispone el sistema no ir¨¢ ¨²nicamente destinada a apps, pero su transversalidad ayuda a que reciban una buen parte de todos esos ceros. ¡°En este sector es compite en talento y capital. Nuestras startups compiten mundialmente sin ning¨²n tapujo¡±, concluye. Sea en Barcelona o en cualquier otra ciudad amistosa con iniciativas disruptivas, el potencial est¨¢ ah¨ª. Solo falta que las conozcamos y encuentren su hueco entre las diferentes stores de los tel¨¦fonos.