Alaska: ¡°No podr¨ªa vivir sin Internet¡±
La polifac¨¦tica Alaska usa m¨¢s el ordenador que el m¨®vil, crea listas musicales en YouTube y sol¨ªa imaginar un futuro como el de ¡®Star Trek¡¯.
En el teatro con La ¨²ltima tourn¨¦e; en televisi¨®n relevando a Concha Velasco como presentadora de Cine de Barrio. Cantante, actriz, tertuliana¡ A la polifac¨¦tica Olvido Gara, Alaska (Ciudad de M¨¦xico, 1963) le falta tiempo (¡°hasta la Thermomix se ha muerto de inanici¨®n durante el confinamiento, solo funciona cuando estamos a dieta¡±), y m¨¢s para enredarse en las redes sociales.
¡°Me abr¨ª Instagram, que es la ¨²nica aplicaci¨®n que tengo en el m¨®vil, porque me hart¨¦ de que la gente supiera d¨®nde estaba por las fotos que los dem¨¢s sub¨ªan de m¨ª. Pero hace mucho que no curioseo otros perfiles. Demasiadas cosas hago ya en mi vida para preocuparme de si mi amigo Pepe come ensaladilla o est¨¢ de vacaciones. Me da igual lo que hagas con tu vida. Y esa es la base de Instagram, as¨ª que soy muy desleal¡±. De TikTok ni hablamos. ¡°Casi no subo stories, as¨ª que la idea de hacer un v¨ªdeo gracioso... qu¨¦ quieres que te diga, yo no soy c¨®mica¡±.
De su larga trayectoria musical, apunta al ordenador como el avance tecnol¨®gico ¡°m¨¢s brutal¡±. ¡°Nunca hemos sido ajenos a la influencia de la tecnolog¨ªa. En 1981 dimos el paso de quitar la bater¨ªa y poner una caja de ritmos. Luego apareci¨® el Amiga, el Atari, que se nos cuajaba en mitad de los conciertos, y el Mac en 1988. A partir de ah¨ª empezamos a trabajar de una forma muy distinta, pues pod¨ªas tenerlo todo en el ordenador¡±.
Otro cambio lo trajo la m¨²sica a la carta. ¡°MTV dej¨® de emitir videoclips para ofrecer realities como el que hago con Mario [Vaquerizo, su marido]. YouTube gan¨® espacio, tienes donde elegir cuando quieras, pero tambi¨¦n implica que solo busques lo que te interesa o pilles algo de rebote. Antes, la programaci¨®n musical en radio o televisi¨®n te obligaba a ver a cantantes que puede que no supieras ni que exist¨ªan¡±.
En lo personal, el ordenador tambi¨¦n se hizo imprescindible. ¡°Considero que mi primer gadget fue una m¨¢quina de escribir. Con 12 a?os me apunt¨¦ a mecanograf¨ªa, me gustaba crear todo tipo de listas con copia a carb¨®n. Dej¨¦ de escribir a mano muy pronto. Luego tuve la m¨¢quina de escribir el¨¦ctrica, un regalo simb¨®lico que me hizo Tierno Galv¨¢n por dar el preg¨®n en Madrid. El paso al ordenador no fue nada raro porque era pr¨¢cticamente el mismo soporte. Ahora uso el ordenador m¨¢s que el m¨®vil¡±, asegura.
Como fan de la ciencia ficci¨®n reconoce haber fantaseado con la tecnolog¨ªa del futuro. ¡°Los de mi generaci¨®n cre¨ªamos que llegados al 2020 nos teletransportar¨ªamos como en Star Trek; que vivir¨ªamos en diferentes planetas, a la conquista del espacio; que no existir¨ªa ya este cutrer¨ªo de casas y coches que tenemos, estos aviones que parecen autobuses de l¨ªnea de la posguerra. Pens¨¢bamos que todo ir¨ªa mucho m¨¢s r¨¢pido, que los dibujos de Los Supers¨®nicos se har¨ªan realidad, pero creo que ni nuestros nietos lo ver¨¢n¡±.
Ficciones como Black Mirror le resultan ¡°inquietantes¡± porque ¡°no es una distop¨ªa, puede ser posible que una persona acceda a tus recuerdos o que un dispositivo en casa te controle¡±. Aun as¨ª la cantante de Fangoria no prohibir¨ªa nada. ¡°A pesar de que pierdes tu intimidad aceptando cookies o consintiendo que te insulten, con un tipo de agresi¨®n que se considerar¨ªa delito en otro contexto, yo no podr¨ªa vivir sin Internet. Cuando era peque?a detestaba la postura anti televisi¨®n de los intelectuales. La caja tonta, dec¨ªan. El problema no es el soporte sino el uso que haces de ese soporte¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.