Amazon, Microsoft, Google: la batalla est¨¢ en la nube
Las grandes tecnol¨®gicas lideran la expansi¨®n de un mercado disparado por la pandemia y cada vez m¨¢s importante para su cuenta de resultados
Cuando env¨ªa un email, entra en una videollamada o ve una serie por streaming, est¨¢ usando la nube. Tambi¨¦n cuando busca la direcci¨®n del ambulatorio m¨¢s cercano, cuando compra algo desde el sof¨¢, cuando hace la declaraci¨®n de la renta¡ Usar Internet es recurrir a la nube. Y como Internet es ubicua, la nube tambi¨¦n. Las grandes tecnol¨®gicas lo saben, por eso no quieren quedarse atr¨¢s en la carrera por conquistar los cielos digitales.
Pese a su nombre, la nube no es et¨¦rea, sino una infraestructura. Es una inmensa red de servidores, de millones de ordenadores repartidos por todo el mundo conectados por fibra ¨®ptica en los que se alojan y procesan datos. Gracias a la nube podemos acceder desde cualquier dispositivo conectado a grandes cantidades de informaci¨®n cuyo almacenaje requerir¨ªa montones de discos duros. Y beneficiarnos de la capacidad de c¨¢lculo acumulada en esa red de servidores.
Las empresas que se aseguren una buena posici¨®n en el desarrollo de este gran entramado de ordenadores y cables se ganar¨¢n el futuro. El volcado de datos a la nube lleva un ritmo fren¨¦tico. Se calcula que pasar¨¢ de albergar los 45 zettabytes que hab¨ªa en 2019 a los 175 que se prev¨¦ que haya en 2025 (un zettabyte equivale a 10?? bytes, o mil millones de terabytes). ¡°El crecimiento anual previsto de 2019 a 2024 es del 22%, tanto a nivel global como en Espa?a, lo que significa que el mercado espa?ol de nube p¨²blica [la que se pone a disposici¨®n de otras empresas o particulares] alcanzar¨¢ en 2024 m¨¢s de 3.700 millones de euros. La cifra superar¨¢ los 572.000 millones en todo el mundo¡±, apunta Ignacio Cobisa, analista senior de IDC Research Espa?a.
Nuestros tel¨¦fonos inteligentes ya no necesitan ocupar su limitada memoria con seg¨²n qu¨¦ programas. Las empresas ya no tienen que invertir grandes sumas para desarrollar m¨²sculo computacional: les resulta m¨¢s sencillo alquilarla. Gartner, de hecho, prev¨¦ que el 80% de las compa?¨ªas habr¨¢ cerrado sus centros de datos para 2025.
Netflix ilustra bien esta tendencia. El gigante estadounidense, responsable del 11% del tr¨¢fico global de Internet durante el primer a?o de la pandemia, dio el gran salto internacional en 2016, entrando en 130 nuevos pa¨ªses. Lo hizo tras completar el proceso de asimilaci¨®n de sus centros de datos con los de Amazon Web Services (AWS). Dif¨ªcilmente podr¨ªa haber crecido tanto en todo el mundo sin subcontratar el hardware necesario para que la plataforma funcione.
Un reinado por casualidad
Amazon es el gran dominador de este negocio: su filial AWS controla el 41,5% del mercado, seg¨²n datos de SkyHighNetworks (grupo McAfee) de 2019. Le siguen Azure, de Microsoft, con un 29,4% de cuota, y Google Cloud, con un 3%. Estas tres compa?¨ªas tienen la mitad de los 600 grandes centros de datos que hay en el mundo, seg¨²n Synergy Research Group. No por casualidad, el sustituto de Jeff Bezos al frente de Amazon ser¨¢ Andy Jassy, quien hasta ahora pilotaba AWS.
Llama la atenci¨®n que la firma de Palo Alto est¨¦ unos escalones por debajo de las dos primeras operadoras. Si en vez de fijarnos en la infraestructura (alquiler de capacidades), la rama de la nube m¨¢s lucrativa y con mayor potencial seg¨²n los analistas, lo hacemos en los servicios (aplicaciones y software en la nube), queda algo mejor representada, pero sigue por debajo del 10%. Su estrategia, por el momento, elude el mercado corporativo, que es el que paga (al usuario final le ofrece el servicio de forma gratuita). Sea como fuere, seg¨²n el medio especializado The Information, Google se da hasta 2023 para mejorar su posici¨®n en esta carrera; si no lo logra, abandonar¨¢ la competici¨®n.
?C¨®mo ha llegado Amazon a reinar en la nube? Se podr¨ªa decir que fue por casualidad. ¡°Amazon empez¨® creando su infraestructura cloud para uso interno, porque la necesitaba en su proceso de expansi¨®n, y luego se dio cuenta de que era tan flexible y tan potente que la pod¨ªan ofrecer a otras empresas. Ahora aporta un tercio de sus ingresos¡±, explica Marc Torrens, profesor del departamento de Operaciones, innovaci¨®n y Data Science de Esade.
Microsoft tambi¨¦n supo ver que el futuro pasaba por la nube. Satya Nadella, CEO de la compa?¨ªa desde 2014, cambi¨® el rumbo del transatl¨¢ntico a tiempo. La empresa fundada por Bill Gates depend¨ªa casi exclusivamente por aquel entonces de Windows y el paquete Office. Nadella decidi¨® apostar fuerte por los servicios en la nube y la inteligencia artificial. Azure, la divisi¨®n cloud, ya es responsable de una cuarta parte de la facturaci¨®n del grupo, y muchos analistas estiman que no tardar¨¢ en ser su principal fuente de ingresos.
El pastel crece
La pandemia ha mejorado todas las proyecciones de crecimiento de la nube. Sumar de repente a decenas de millones de personas trabajando en remoto impuls¨® todav¨ªa m¨¢s la demanda de estos servicios. Eso se dej¨® notar en los resultados de los grandes operadores en el ¨²ltimo trimestre de 2020: los ingresos de Azure crecieron un 50% respecto al mismo periodo de 2019, lo mismo que Alibaba Cloud (muy fuerte en Asia), mientras que Google Cloud creci¨® un 46% y AWS un 28%.
¡°El gran potencial de este mercado es que cualquier empresa va a necesitar estar en la nube, independientemente de su tama?o o del sector en el que opere¡±, se?ala Torrens. Tanto es as¨ª que los proveedores ya se est¨¢n especializando en subsectores. As¨ª, Oracle, Salesforce y Adobe son potentes en el llamado software bajo demanda (SaaS, por sus siglas inglesas), IBM destaca en las plataformas como servicio (PaaS) y las tres grandes dominan el segmento m¨¢s lucrativo del negocio: el almacenamiento de datos y el poder de computaci¨®n (las infraestructuras o IaaS).
Resulta, adem¨¢s, que volcar los sistemas en entornos remotos no es arriesgado. ¡°En general, la nube soluciona muchos problemas de seguridad. Bien configuradas, estas redes son muy seguras¡±, indica Eusebio Nieva, director t¨¦cnico de Check Point para Espa?a y Portugal. ¡°El problema es que existe una gran probabilidad de hacer un mal uso o de configurar algo mal por desconocimiento, por falta de preparaci¨®n, falta de procedimientos o poca vigilancia¡±, matiza.
Videojuegos en la nube
El hecho de que a la mayor¨ªa de empresas les salga m¨¢s a cuenta subcontratar una nube (p¨²blica) no quita que las m¨¢s pudientes puedan permitirse desarrollar la suya (privada). ¡°Hay empresas grandes que se construyen sus propias nubes, y creo que esto va a ser una tendencia cada vez m¨¢s fuerte en los pr¨®ximos tiempos. Contar con una nube 100% p¨²blica es una soluci¨®n extrema; no estar en la nube es imposible. Se converger¨¢ en un t¨¦rmino medio¡±, vaticina Araceli Garc¨ªa, directora acad¨¦mica del m¨¢ster en Computer Science de IE University.
Tambi¨¦n se vislumbran cambios importantes en el gran consumo. La crisis sanitaria mundial, que ha disparado las horas dedicadas a actividades de ocio, ha coincidido en el tiempo con el despliegue de una de las grandes apuestas de las big tech: las plataformas de videojuegos en la nube. Google Stadia, Project xCloud de Microsoft y GeForce NOW de Nvidia son los principales exponentes de esta carrera por la conquista del ocio jugable.
La idea de fondo es seguir exprimiendo el modelo de la suscripci¨®n, que tan bien le ha funcionado a los grandes portales de visionado de series o pel¨ªculas y que ya ven¨ªan practicando algunas de las grandes productoras de videojuegos. Con una novedad: ahora bastar¨¢ con pagar una cuota mensual para disfrutar de un cat¨¢logo de t¨ªtulos. Ya no har¨¢ falta adquirir una consola: se podr¨¢ jugar en cualquier dispositivo conectado. La nube ser¨¢ la consola. La nube, de hecho, va camino de serlo todo en el entorno digital.
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