Internet es un lugar hostil para las adolescentes: ellas acceden a m¨¢s contenidos de riesgo que los chicos
Las adolescentes son v¨ªctimas de ciberacoso m¨¢s a menudo y realizan m¨¢s b¨²squedas relacionadas con c¨®mo adelgazar, mensajes de odio o autolesiones
En los ¨²ltimos a?os, la brecha digital entre los y las adolescentes se ha reducido: a d¨ªa de hoy tanto ellas como ellos pasan, de media, el mismo tiempo conectados a Internet. Lo que s¨ª var¨ªa es el uso que hacen de la Red. Distintas investigaciones han detectado una tendencia preocupante: el n¨²mero de chicas adolescentes que acceden a contenido relacionado con formas de adelgazar, autolesiones, mensajes de odio e incluso suicidio es m¨¢s alto que el n¨²mero de chicos adolescentes. Los datos var¨ªan dependiendo del informe, pero la tendencia que se dibuja es clara: Internet es un lugar m¨¢s hostil para ellas, lo que puede repercutir en su salud mental. Los padres, que no siempre son conscientes de esta situaci¨®n, tienden a restringirles el uso que hacen de Internet con la intenci¨®n de protegerlas, aunque no es lo m¨¢s recomendado por las expertas consultadas.
El informe EU Kids Online 2020, que analiza precisamente el uso que hacen de la Red j¨®venes de 19 pa¨ªses europeos, es una de las encuestas m¨¢s recientes que ha encontrado estas diferencias entre g¨¦neros en el consumo de Internet. Maialen Garmendia, soci¨®loga, profesora de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y coordinadora del informe en Espa?a, explica que ¡°est¨¢ comprobado que el tiempo que dedican los dos g¨¦neros al mundo online es similar. Pero los usos son distintos. Los chicos invierten la mayor parte de su tiempo en los videojuegos online. Ellas pasan las mismas horas en Internet, pero dedican su tiempo a explorar, a hacer b¨²squedas, en ocasiones, con cierto contenido potencialmente da?ino¡±. No significa que los chicos no lo hagan, pero lo hacen menos. ¡°No nos gusta caer en alarmismos. Es una tendencia que hemos observado en los ¨²ltimos a?os¡±, matiza. ¡°No todo riesgo ocasiona da?o a los menores. Por ejemplo, a partir de los 14 o 15 a?os, los riesgos les causan menos da?os porque son m¨¢s responsables y maduros emocionalmente¡±.
Estos datos coinciden con investigaciones previas, como la realizada por la Universidad de Santiago de Compostela y la Escuela de Medicina de Harvard en 2017. Este estudio, que analiz¨® la informaci¨®n sobre el uso de internet de m¨¢s de 40.000 adolescentes, ya encontr¨® que no hay grandes diferencias entre el acceso a Internet de chicos y chicas, pero si la hay en el tipo de contenido que consume cada uno. ¡°En relaci¨®n con los motivos de uso, las diferencias s¨ª son importantes¡±, se?ala el informe. ¡°Los chicos se conectan m¨¢s para acceder a juegos online. Ellas utilizan las redes sociales (principalmente las m¨¢s visuales como Instagram o Pinterest) para compartir informaci¨®n en mayor medida que ellos¡±. La clave est¨¢ en el tipo de informaci¨®n que consumen y comparten.
Chus Rodr¨ªguez, miembro del grupo de trabajo de violencia machista del Colegio Oficial de Psicolog¨ªa de Catalu?a, encuentra en los estereotipos de g¨¦nero una de las explicaciones a estas diferencias.¡±La personalidad es en parte una construcci¨®n social, y en esa construcci¨®n los roles de g¨¦nero tienen un peso importante¡±. Rodr¨ªguez explica que estos roles han permitido a las chicas mostrar sus emociones m¨¢s abiertamente y han dificultado que los chicos hagan lo mismo. Y esto se refleja en el uso de Internet. ¡°Los estereotipos de g¨¦nero nos imponen una gesti¨®n emocional diferente. En los chicos esta gesti¨®n de las emociones tiene que ver con la acci¨®n, con la huida para no tener que conectar con sus emociones, quiz¨¢ volc¨¢ndose en los videojuegos. Las chicas pueden estar m¨¢s centradas en la introspecci¨®n, son m¨¢s rumiantes. Sus b¨²squedas en Internet tambi¨¦n son un reflejo de esto¡±.
Roc¨ªo Garrido, psic¨®loga experta en riesgos asociados a las nuevas tecnolog¨ªas, est¨¢ de acuerdo con esta idea. ¡°En la adolescencia hay muchas inseguridades. Las chicas est¨¢n buscando su identidad sujetas a unos estereotipos de g¨¦nero que son un factor fundamental y que ponen mucha m¨¢s presi¨®n en ellas¡±. Un ejemplo que sigue vigente es la imposici¨®n de tener un tipo de cuerpo determinado para ser aceptadas en ciertos entornos. ¡°La b¨²squeda del cuerpo ideal est¨¢ mucho m¨¢s impregnada en ellas que en ellos. Esto se ve claramente en los trastornos alimentarios, donde la mayor¨ªa de las pacientes son chicas¡±, se?ala Rodr¨ªguez.
Ya se han dado a conocer varios casos de mal uso de las redes sociales en los que las adolescentes sub¨ªan sus fotos a p¨¢ginas donde otros usuarios les pon¨ªan nota, como en la historia de Nayibe y sus hijos. En este caso, la madre se alarm¨® cuando descubri¨® este comportamiento de su hija, sobre todo cuando vio que las im¨¢genes que los usuarios mandaban eran cada vez m¨¢s provocativas: as¨ª consegu¨ªan mejores notas. La dependencia de su hija de este feedback acab¨® afectando a su autoestima y a la imagen que ten¨ªa de s¨ª misma. ¡°Me dec¨ªa que odiaba sus piernas, que se ve¨ªa gorda; se lo com¨ªa todo o de repente dejaba de comer. Instagram le minaba la moral¡±.
Consumir este tipo de contenido tiene efectos en la salud mental. ¡°Una chica con autoestima baja, cierta insatisfacci¨®n personal o con un estilo de afrontar los problemas inadecuado es m¨¢s probable que se recree en estos contenidos, que van a alimentar sus inseguridades¡±, explica Garrido. ¡°Sobre todo les afecta a la autoestima, que si ya estaba tocada, va a hacer que se resienta a¨²n m¨¢s¡±. Una persona con una autoestima sana tiende a cuidarse y a cuidar su imagen por su propio bienestar, pero alguien que tiene la autoestima baja tiende a hacerlo para encajar o contentar a los dem¨¢s. ¡°Alimentar estos comportamientos puede llevarles a padecer s¨ªntomas de depresi¨®n, ansiedad, estr¨¦s¡ en el peor de los casos pr¨¢cticas autodestructivas como dietas extremas o ejercicio f¨ªsico impulsivo¡±.
Ante esta situaci¨®n, los padres tienden a adaptar sus medidas a su hijo o hija. Seg¨²n los resultados de la encuesta EU Kids Online 2020, los padres tienden a animar a los chicos m¨¢s que a las chicas a navegar por Internet, mientras que a menudo restringen las actividades online de las chicas. Estos hallazgos tambi¨¦n son consistentes con resultados previos: ellas perciben un mayor grado de supervisi¨®n y control. ¡°Este hallazgo contribuye a la hip¨®tesis de que existe una actitud m¨¢s protectora por parte de los padres y madres con sus hijas. Una vista general por los resultados encontrados muestran que las diferencias de g¨¦nero con respecto al uso de Internet son, en gran medida, una expresi¨®n de las desigualdades existentes en la sociedad¡±.
Sin embargo, estas medidas no parecen las m¨¢s adecuadas. ¡°La clave no est¨¢ en intentar controlar lo que hacen, sino en ense?arles a hacer un uso m¨¢s responsable¡±, se?ala Maialen Garmendia, soci¨®loga, profesora de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y coordinadora del informe en Espa?a. ¡°Es necesario potenciar una autoestima sana desde la familia. Acompa?arlas en lugar de restringir su uso¡±, se muestra de acuerdo Roc¨ªo Garrido, psic¨®loga experta en riesgos asociados a las nuevas tecnolog¨ªas.
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