Nigeria y Twitter: el ¨²ltimo conflicto ¡®diplom¨¢tico¡¯ entre los gobiernos y las grandes tecnol¨®gicas

¡°Les trataremos con el idioma que ellos entienden¡±. Esta es la amenazadora frase de corte trumpista que el presidente nigeriano Muhammadu Buhari incluy¨® en un tuit que ha desencadenado una tormenta social y pol¨ªtica que ha acabado ...

¡°Les trataremos con el idioma que ellos entienden¡±. Esta es la amenazadora frase de corte trumpista que el presidente nigeriano Muhammadu Buhari incluy¨® en un tuit que ha desencadenado una tormenta social y pol¨ªtica que ha acabado con Twitter bloqueado y ha servido para constatar una vez m¨¢s las tensiones y la dif¨ªcil convivencia entre los gobiernos y los gigantes del sector tecnol¨®gico. La escalada ha provocado tanto las reacciones de las delegaciones diplom¨¢ticas extranjeras como las denuncias de violaci¨®n derechos fundamentales.

El martes, 1 de junio, Muhammadu Buhari, el presidente de Nigeria, el pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica y la econom¨ªa m¨¢s potente del continente, compart¨ªa un mensaje en Twitter. En reacci¨®n a unos ataques a instalaciones de la comisi¨®n electoral en el sureste del pa¨ªs, Buhari advert¨ªa a ¡°los que se est¨¢n portando mal¡±, recordaba las p¨¦rdidas de la guerra civil nigeriana y conclu¨ªa con la inquietante sentencia.

El mensaje del presidente provoc¨® quejas de tuiteros que ve¨ªan un lenguaje que apuntaba a la violencia entre comunidades. Al d¨ªa siguiente, Twitter suprimi¨® el tuit por incumplir las reglas. Y el viernes por la tarde, el Ministerio de Informaci¨®n y Cultura anunci¨® el bloqueo ¡°indefinido¡± de la red social, debido al ¡°uso persistente de la plataforma para actividades que son capaces de socavar el prestigio de Nigeria¡±, seg¨²n el ministro Alhaji Lai Mohammed. Oficialmente, Twitter ha expresado su preocupaci¨®n.

La comunidad de tuiteros reaccion¨® r¨¢pido. Con el anuncio de la suspensi¨®n de Twitter, los usuarios difundieron informaciones sobre el uso de las VPN, una red privada virtual que permite conectarse a sistemas externos y aumentar la privacidad en Internet ocultando la procedencia de la conexi¨®n, de manera que permiten evitar bloqueos locales. As¨ª, el s¨¢bado, cuando la medida se hizo efectiva, Canada o Germany tambi¨¦n se convirtieron en tendencias en Nigeria. Eran los lugares desde los que los usuarios dec¨ªan que tuiteaban, en tono de mofa, a trav¨¦s de las VPN.

As¨ª fue posible que tras el bloqueo se disparase la actividad en la red. Diversos hashtags como #TwitterSuspendBuharisAccount, #TwitterBan, #TwitterBanNigeria o el de la campa?a global contra los bloqueos de Internet #KeepItOn han sido tendencia sucesivamente. Las reclamaciones no han estado exentas de humor, como cuando algunos usuarios se sorprend¨ªan de que el Ministerio de Informaci¨®n utilizase Twitter, precisamente para anunciar la suspensi¨®n de esa misma red.

Aunque m¨¢s all¨¢ de la iron¨ªa, el bloqueo de Twitter en Nigeria se ha presentado como un episodio de extrema gravedad, sobre todo por el impacto en el respeto a los derechos fundamentales y por las consecuencias econ¨®micas. Idayat Hassan, directora del Centro para la Democracia y el Desarrollo (CDD) en ?frica Occidental con sede en la capital nigeriana advert¨ªa que se trata de ¡°otro ataque al espacio c¨ªvico y una muestra del descenso total de Nigeria hacia el autoritarismo¡±. Hassan aclaraba adem¨¢s el papel que Twitter juega para la sociedad civil nigeriana: ¡°Lo que el gobierno trata de hacer es quitarnos el derecho a recibir y difundir informaci¨®n. Si hay una herramienta eficaz en la rendici¨®n de cuentas en Nigeria actualmente, esta es Twitter. Es la plataforma que los ciudadanos utilizan para pedir explicaciones al gobierno. Esto silencia la voz de todos, de la clase media, los j¨®venes, las ¨¦lites, las mujeres o los partidos pol¨ªticos¡±.

Por su parte, ¡®Gbenga Sesan, director general de Paradigm Initiative Nigeria, una prestigiosa organizaci¨®n de defensa de los derechos digitales, se?alaba que ¡°el impacto de esta medida en la libertad de expresi¨®n es evidente, incluso para el gobierno que restringe la plataforma, porque no puede contactar con los ciudadanos que la utilizan¡±. Este activista pone un ejemplo de c¨®mo las autoridades estaban empleando este mismo canal: ¡°El Centro de Control de Enfermedades de Nigeria comparte diariamente consejos y actualizaciones en Twitter, para ayudar a gestionar la pandemia en el pa¨ªs¡±.

Algunas delegaciones diplom¨¢ticas se han posicionado contundentemente. La embajada sueca fue una de las primeras en reaccionar, recordando que ¡°los nigerianos tienen el derecho constitucional de ejercer su libertad de expresi¨®n y al acceso a la informaci¨®n¡± y reclamando ¡°salvaguardar los medios libres e independientes y los espacios c¨ªvicos para las voces democr¨¢ticas¡±. Poco despu¨¦s, las misiones de Canad¨¢, la Uni¨®n Europea, Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos, emitieron un comunicado conjunto. Amnist¨ªa Internacional tambi¨¦n conden¨® la suspensi¨®n de Twitter. Julie Owono, directora de la ONG Internet Sans Fronti¨¨res, cree que la medida ¡°supone una violaci¨®n del derecho internacional¡± e, igualmente, que ¡°se trata de una infracci¨®n absolutamente desproporcionada del derecho a la libertad de expresi¨®n¡±. Solo una voz ha aplaudido la medida de Buhari: el expresidente de EE UU, Donald Trump, suspendido por Twitter desde enero.

En este tira y afloja, el gobierno nigeriano ha apostado por una firmeza que le ha llevado a lanzar una compleja amenaza: denunciar¨¢ a todos aquellos usuarios que sigan tuiteando despu¨¦s del bloqueo. ¡°Es muy peligroso. Forma parte de una tendencia a la criminalizaci¨®n de quienes intentan sortear la censura. Se condena o se proh¨ªbe el uso de VPN o de herramientas como Tor. Estas no son solo herramientas para eludir la censura, sino que muchas personas las utilizan para proteger su vida privada¡±, advierte Owono.

Lo cierto es que desde la ¨²ltima gran ola de protestas en Nigeria ocurrida en octubre de 2020. Las autoridades y Twitter parec¨ªan tener cuentas pendientes. Algunos c¨ªrculos del gobierno no han olvidado el papel que la red social tuvo en la difusi¨®n de las denuncias de brutalidad policial, en la movilizaci¨®n de los ciudadanos que tomaron las calles y en visibilizar, incluso, internacionalmente las reivindicaciones y la violenta represi¨®n de las manifestaciones. En aquellos d¨ªas, la red social distribuy¨® 148 millones de mensajes solo con la etiqueta de la campa?a #EndSARS en tres semanas y en los d¨ªas de movilizaci¨®n m¨¢s intensa se llegaron a compartir 17 millones de tuits a trav¨¦s del mismo hashtag.

De hecho las autoridades nigerianas llevan a?os preparando el terreno para aprobar una ley de control del espacio digital y de los medios sociales en particular, a la que la sociedad civil se ha opuesto firmemente por considerarla una herramienta para recortar las libertades. ¡°Con esta prohibici¨®n¡±, advierte Hassan, ¡°podemos estar seguros de que el proyecto de ley sobre las redes sociales pronto se convertir¨¢ en una realidad¡±. Y para colmo, hace menos de dos meses, Twitter decidi¨® abrir su primera oficina africana en Ghana, el principal competidor regional de Nigeria en el liderazgo tecnol¨®gico.

Las consecuencias econ¨®micas tambi¨¦n han sido ampliamente advertidas. El nigeriano es probablemente el ecosistema digital m¨¢s activo de ?frica y su aportaci¨®n a la econom¨ªa nacional no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os. Su dinamismo ha hecho que se convierta en el primer destino africano de las inversiones internacionales en empresas innovadoras. Seg¨²n un informe de la consultora Partech, en 2020, Nigeria atrajo m¨¢s de 300 millones de d¨®lares de esta financiaci¨®n, una quinta parte de lo que lleg¨® a todo el continente. Varios actores sociales han advertido que esta decisi¨®n supone un freno, para el sector tecnol¨®gico y para toda la econom¨ªa.

¡®Gbenga Sesan recuerda que ¡°la Estrategia Nacional de Econom¨ªa Digital de Nigeria (NDEPS) est¨¢ dise?ada para supuestamente ¡°permitir a Nigeria aprovechar las tecnolog¨ªas digitales para convertirse en un actor principal en la econom¨ªa digital mundial¡±, pero esta represi¨®n ilegal de una tecnolog¨ªa digital hace exactamente lo contrario. Los inversores prefieren un entorno predecible y propicio, as¨ª que Nigeria est¨¢ diciendo que no queremos inversores¡±. Este activista recuerda adem¨¢s el papel que ha jugado el sector digital en los ¨²ltimos tiempos.

El observatorio global de las interrupciones de Internet, Netblocks, cifra en 250.600 d¨®lares el impacto econ¨®mico de cada hora de bloqueo de Twitter en Nigeria, por lo que en cuatro d¨ªas, las p¨¦rdidas ascienden ya a m¨¢s de 30 millones de d¨®lares. Y la factura sigue aumentando.

Como dice Julie Owono, esta medida se enmarca en una din¨¢mica global que marca el desencuentro entre la voluntad de controlar las redes por parte de algunos gobiernos y la moderaci¨®n de los contenidos por parte de las plataformas de medios sociales. Sin ir m¨¢s lejos, en enero Facebook bloque¨® cuentas de miembros del gobierno ugand¨¦s por usos inadecuados. El gobierno ugand¨¦s encontr¨® la excusa para bloquear las redes sociales durante las elecciones. Es desencuentro ¡°se repetir¨¢ cada vez m¨¢s¡±, advierte Owono.

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