Por qu¨¦ Facebook no renunciar¨¢ del todo al reconocimiento facial aunque lo haya anunciado

Facebook (Meta) anunci¨® a bombo y platillo hace un mes que en diciembre de este a?o dejar¨¢ de usar el reconocimiento facial en el etiquetado de fotograf¨ªas en su red social y que borrar¨¢ los registros de 1.000 millones de usuarios. Sin embargo, fuentes de la compa?¨ªa reconocieron a The New York Times que DeepFace, el algoritmo que se hab¨ªa entrena...

Facebook (Meta) anunci¨® a bombo y platillo hace un mes que en diciembre de este a?o dejar¨¢ de usar el reconocimiento facial en el etiquetado de fotograf¨ªas en su red social y que borrar¨¢ los registros de 1.000 millones de usuarios. Sin embargo, fuentes de la compa?¨ªa reconocieron a The New York Times que DeepFace, el algoritmo que se hab¨ªa entrenado con las im¨¢genes de todas esas personas, no se va a eliminar. Y que Meta se reserva el derecho a desarrollar nuevas aplicaciones en el futuro basadas en el procesamiento de datos biom¨¦tricos. Es decir, que se retira del reconocimiento facial, pero en realidad no se retira del reconocimiento facial.

?Por qu¨¦? Porque el desarrollo del metaverso se basa, en buena medida, en esa tecnolog¨ªa. El proyecto Cambria, las gafas de realidad virtual que nos permitir¨¢n sumergirnos en el nuevo mundo que Mark Zuckerberg quiere superponer al f¨ªsico, necesitan recoger datos biom¨¦tricos de los usuarios para reproducirlos en el entorno digital. La idea es capturar los movimientos corporales y faciales para que los avatares sean lo m¨¢s realistas posibles. El temor de muchos analistas es que esa sea una nueva v¨ªa por la que las empresas recopilen y exploten un nuevo abanico de datos de los usuarios que hasta ahora les estaba vedado.

Si el reconocimiento facial va a seguir desempe?ando un rol importante en Meta, ?por qu¨¦ entonces anunciar que se abandona? El comunicado se difundi¨® menos de una semana despu¨¦s de que Zuckerberg revelara que Facebook pasaba a llamarse Meta, lo que a su vez ocurri¨® cuando las filtraciones a la prensa de documentos internos de su exempleada Frances Haugen dominaban el relato acerca de la compa?¨ªa. El cambio de nombre y la entrada en escena del metaverso, por un lado, y el abandono de una tecnolog¨ªa tan pol¨¦mica como el reconocimiento facial, por otro, pod¨ªan darle la vuelta a la tortilla.

La noticia fue de hecho aplaudida por algunos analistas y organizaciones. No en vano, empresas como IBM, Amazon o Microsoft hab¨ªan tomado decisiones similares en los ¨²ltimos tiempos, si bien en su caso vinieron propiciados por la aplicaci¨®n policial de estos sistemas. Los motivos aducidos por Facebook ten¨ªan que ver con la responsabilidad social. ¡°Hay mucha preocupaci¨®n acerca del lugar que debe ocupar la tecnolog¨ªa de reconocimiento social en la sociedad y los reguladores est¨¢n todav¨ªa en proceso de aprobar leyes concretas sobre su uso¡±, dijo el vicepresidente de Inteligencia Artificial de Meta, Jerome Pesenti, en un comunicado. ¡°Creemos que limitar el uso del reconocimiento facial a un n¨²mero limitado de casos es apropiado¡±.

Preguntada por EL PA?S sobre motivos adicionales para cancelar el uso de esta tecnolog¨ªa en la identificaci¨®n de fotos y sobre el papel que desempe?ar¨¢ en futuros productos y servicios, la compa?¨ªa se circunscribe al comunicado oficial de Pesenti.

?Por qu¨¦ ahora?

El mensaje no tard¨® en provocar reacciones encontradas entre los expertos. Kate Crawford, una conocida investigadora de las implicaciones sociales y pol¨ªticas de la inteligencia artificial, calific¨® de ¡°muy meta¡± el hecho de que la compa?¨ªa no se cerrase la puerta a seguir usando el reconocimiento facial. ¡°Dan a entender que lo retiran porque est¨¢n muy preocupados por la ¨¦tica pero al mismo tiempo est¨¢n anunciando que van a construir una realidad virtual que se basa en el reconocimiento facial y en muchos otros sensores de vigilancia. Es totalmente contradictorio¡±, opina por su parte la fil¨®sofa y experta en privacidad Carissa V¨¦liz.

Facebook ya ha recibido llamadas de atenci¨®n a prop¨®sito del uso de esta tecnolog¨ªa, que identifica y etiqueta a los usuarios en las fotos y v¨ªdeos que se cuelgan en la red social. Aunque esa funci¨®n es, desde 2019, opcional. Ese a?o, Facebook tuvo que enfrentarse a la mayor multa que se le ha impuesto hasta la fecha: 5.000 millones de d¨®lares exigidos por el regulador estadounidense (FTC) a ra¨ªz del esc¨¢ndalo de la filtraci¨®n de datos del caso Cambridge Analytica. Entre los argumentos esgrimidos por el regulador, recuerda V¨¦liz, se contaban las preocupaciones en torno a la erosi¨®n de la privacidad relacionada con la aplicaci¨®n del reconocimiento facial en sus servicios.

En febrero de este mismo a?o, Facebook pag¨® 650 millones de d¨®lares para zanjar una demanda interpuesta contra la empresa en Illinois, el ¨²nico estado de EE UU en el que es ilegal recolectar datos biom¨¦tricos sin el consentimiento expl¨ªcito de la gente. ¡°Qu¨¦ raro que despu¨¦s de esos dos reveses no cancelaran el reconocimiento facial, m¨¢xime si dicen hacerlo por estar preocupados por su impacto en la sociedad, y lo hagan cuando Haugen airea trapos sucios de la empresa¡±, opina V¨¦liz.

¡°Hay muchas razones por las que debemos ser esc¨¦pticos acerca del anuncio de Facebook de que retirar¨¢ el uso del reconocimiento facial¡±, dice por su parte Ella Jakubowska, coordinadora del programa de biometr¨ªa facial de la ONG basada en Bruselas European Digital Rights Initiative (EDRI), una ONG basada en Bruselas que trabaja por la defensa de los derechos humanos en la era digital. ¡°Aunque es positivo que borren sus registros de los patrones faciales de mucha gente, presumiblemente ya habr¨¢n extra¨ªdo el valor que quer¨ªan de esas im¨¢genes, adem¨¢s de haber usado nuestras caras para entrenar sus sistemas con fines lucrativos¡±.

El metaverso necesita leernos

Tal y como detalla Evan Selinger, fil¨®sofo de la tecnolog¨ªa y experto en las derivadas ¨¦ticas del uso del reconocimiento facial, el detector de mirada que incorporar¨¢n las gafas ser¨¢ fundamental para aportar realismo al metaverso, permitiendo por ejemplo que los usuarios pueda establecer contacto visual directo (cosa que no se puede hacer en las videollamadas: o miras a la c¨¢mara o a la pantalla). ¡°El rastreo de la mirada es el Santo Grial de la publicidad. Ir m¨¢s all¨¢ de los clics del internet comercial podr¨ªa generar una fortuna alg¨²n d¨ªa¡±, escribi¨® en The Boston Globe.

Desde un punto de vista t¨¦cnico, ofrecer una imagen digital totalmente n¨ªtida en las gafas de realidad virtual puede marear al usuario. Estamos acostumbrados a ver bien all¨ª donde apuntamos los ojos y a que el resto del campo de visi¨®n se vaya haciendo m¨¢s borroso seg¨²n nos alejamos del centro. Para detectar d¨®nde est¨¢ ese punto hace falta un detector de mirada. El problema es que no solo sirve para eso. ¡°Al seguir la mirada se pueden inferir muchas cosas: desde qu¨¦ te llama la atenci¨®n hasta lo r¨¢pido que eres pensando ya que el tiempo que tardas en reaccionar ante algo indica cosas sobre tu funci¨®n cognitiva. Tambi¨¦n revela qu¨¦ te gusta y qu¨¦ no o qu¨¦ te atrae, porque las pupilas se dilatan en esos casos¡±, explica V¨¦liz. Por supuesto, el an¨¢lisis del iris, que describe un patr¨®n ¨²nico en cada ser humano, nos identifica de manera fidedigna, igual que lo hace nuestra huella dactilar.

?Qu¨¦ cr¨¦dito se le puede dar entonces al anuncio de la retirada del reconocimiento facial? ¡°El modelo de negocio de Facebook se basa en conocerte ¨ªntimamente, y eso no ha cambiado¡±, argumenta Jakubowska. No deber¨ªamos confiar en que una compa?¨ªa que hace tan solo unos meses lanz¨® unas gafas con c¨¢maras integradas cree un metaverso en el que los derechos de privacidad se respeten¡±.

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