Chispas virtuales, la realidad aumentada revoluciona la soldadura
La tecnol¨®gica espa?ola Seabery desarrolla Soldamatic, un programa de formaci¨®n pionero utilizado por empresas del tama?o de Mercedes, Alstom y Siemens
El tren de alta velocidad ICE 4 de Siemens no admite errores. Para que viaje sin contratiempos, cada una de sus piezas ha de casar a la perfecci¨®n. Y una de ellas estaba dando bastantes problemas durante el ensamblaje. Costaba soldarla adecuadamente para mantener la seguridad del tren. Por mucho que los trabajadores intentaban encajarla, el resultado no era el deseado. Despu¨¦s de que los ingenieros de Siemens determinaran el proceso, t¨¦cnica y materiales ¨®ptimos, la realidad aumentada hizo el resto. Soldamatic, el programa de formaci¨®n pionero basado en esta tecnolog¨ªa ¡ªdesarrollado por la espa?ola Seabery¡ª, logr¨® revertir las dificultades y poner los trenes de nuevo en funcionamiento.
La propuesta parece sencilla: virtualizar el aprendizaje del oficio de soldador. Mantiene los elementos indispensables, como la antorcha y la m¨¢scara, pero sin rastro de chispas ni de materiales f¨ªsicos. Desde fuera solo observamos a una persona trabajando sobre un manto de c¨®digos QR. Unos c¨®digos que la m¨¢scara que cubre sus rostros transforma en realidad aumentada. En la visera s¨ª aparece, por ejemplo, el tubo de aluminio y la llama. Junto con el software y hardware de Soldamatic, en el que decidimos qu¨¦ tipo de soldadura queremos aprender y con qu¨¦ elementos, el alumno o empleado comienza a familiarizarse con unas t¨¦cnicas complejas.
Desde Seabery, que aseguran que son la mayor empresa de realidad aumentada de Espa?a, explican que su modelo es f¨¢cilmente exportable debido a que soldar siempre depende de los mismos seis par¨¢metros, como la distancia a la que colocar la antorcha o el material. Aparte de Siemens, multinacionales del tama?o de Mercedes, Alstom o Liebherr, cuentan con su tecnolog¨ªa. ¡°El m¨¦todo de aprendizaje de un oficio como este era por observaci¨®n del profesor, que se encargaba de corregir la posici¨®n, el ¨¢ngulo, la velocidad o lo que sea. Con la realidad aumentada estandarizamos, parametrizamos esos valores de tal forma que quedan registrados segundo a segundo. Sabes lo que sucede en cada momento¡±, precisa V¨ªctor de Vega, director de personas y recursos de Seabery.
Si para las organizaciones supone un cambio importante en los procesos de producci¨®n, para los centros educativos la transformaci¨®n es radical. Ni desperdicio de materiales ni docentes ense?ando alumno a alumno. Como sostiene Jos¨¦ Mar¨ªa Alkorta, responsable de comunicaci¨®n de la Goierri Eskola, la realidad aumentada, con la que trabajan alrededor de un centenar de estudiantes en su escuela, mejora las destrezas m¨¢s r¨¢pidamente y reduce el impacto medioambiental. No necesita adquirir kilos y kilos de aluminio o hierro. ¡°Incluso permite un aprendizaje colectivo porque los alumnos ven en una pantalla lo que hacen sus compa?eros, sin necesidad de ser ellos mismos quienes est¨¦n soldando ni de tener a un profesor encima explicando¡±, a?ade.
Soldamatic registra en tiempo real todos los par¨¢metros, lo que ayuda a corregir los errores tanto in situ como una vez finalizada la pr¨¢ctica. Descifra d¨®nde colocamos la mano, a qu¨¦ velocidad soldamos, en qu¨¦ ¨¢ngulo est¨¢ la antorcha¡ Si cualquier de los valores no se ajusta a lo que requiere el material o el tipo de soldadura, el software lo detecta. ¡°Sorprende un poco que la realidad aumentada haya llegado a este entorno. Eso s¨ª, nos hemos dado cuenta de que las posibilidades que ofrece son muy amplias, que el futuro del oficio pasa por aqu¨ª¡±, afirma Alkorta.
Gran base de datos
La ambici¨®n de Seabery es contar con una base de datos capaz de albergar todas las variantes posibles de soldadura ¡ª¡°todav¨ªa nos queda bastante camino por delante¡±, anticipa De Vega¡ª. Que a trav¨¦s de su herramienta de realidad aumentada no haya un futuro soldador incapaz de formarse en lo que necesite. Seg¨²n sus ¨²ltimos datos, hay alrededor de 4.000 simuladores Soldamatic distribuidos por todo el mundo y un 60% de su negocio tiene como destino tanto Estados Unidos como Alemania. ¡°Nuestros clientes suelen ser entidades educativas e industriales. Son los dos sectores en los que nos movemos. Nuestro producto soluciona la vida a entrenadores y formadores de soldadura y tambi¨¦n a los alumnos, que ven este oficio de una forma m¨¢s atractiva¡± zanja De Vega.
Todav¨ªa en plena expansi¨®n, su cuartel general est¨¢ en Huelva, aunque ha abierto oficinas hasta en Appleton (Estados Unidos). Un tercio del casi centenar de trabajadores que dan forma a la realidad aumentada son programadores, lo que contribuye a adaptarse a los cambios que se produzcan en su entorno natural, el de la industria 4.0. Precisamente, con la pandemia, la transformaci¨®n industrial ir¨¢ a m¨¢s, sobre todo a la espera de unos fondos europeos de 150.000 millones de euros llamados a reconstruir la econom¨ªa.
En el corto y medio plazo, Soldamatic ha puesto su mirada en los robots. En que aprendan el oficio como una persona m¨¢s. Con la ayuda de su software y la inteligencia artificial, convertir a las m¨¢quinas en unos soldadores capaces de trabajar en posiciones m¨¢s delicadas o dif¨ªciles para el ser humano. La intenci¨®n no es suplir a nadie, sino complementar la masa laboral. A fin de cuentas, la realidad aumentada trabaja con datos, el ingrediente indispensable para un robot. ¡°Tambi¨¦n hay que ense?arlos y tenemos un proyecto para ampliar el negocio por ah¨ª. Para nosotros es sencillo usar la programaci¨®n que tenemos. Ya estamos haciendo pruebas y veremos hasta d¨®nde llegamos¡±, concluye De Vega.
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