Elizabeth Holmes, culpable de defraudar a los inversores de Theranos
Tras siete d¨ªas de deliberaciones, el jurado no logra un consenso en torno a tres cargos m¨¢s que enfrenta la empresaria, a la que ha considerado no responsable de enga?ar a los pacientes de la compa?¨ªa de an¨¢lisis sangu¨ªneos
Elizabeth Holmes es culpable de cuatro cargos de conspiraci¨®n por defraudar a los inversores que creyeron en sus promesas de revolucionar el futuro con Theranos. Es la conclusi¨®n m¨¢s importante del jurado tras siete d¨ªas de intensas deliberaciones, que no lograron un consenso en torno a tres cargos m¨¢s de los 11 a los que se enfrentaba la empresaria, el rostro de una compa?¨ªa de an¨¢lisis de sangre que fue considerada durante a?os una promesa de Silicon Valley. ...
Elizabeth Holmes es culpable de cuatro cargos de conspiraci¨®n por defraudar a los inversores que creyeron en sus promesas de revolucionar el futuro con Theranos. Es la conclusi¨®n m¨¢s importante del jurado tras siete d¨ªas de intensas deliberaciones, que no lograron un consenso en torno a tres cargos m¨¢s de los 11 a los que se enfrentaba la empresaria, el rostro de una compa?¨ªa de an¨¢lisis de sangre que fue considerada durante a?os una promesa de Silicon Valley. El jurado tambi¨¦n consider¨® a Holmes, de 37 a?os, no culpable en otras cuatro acusaciones, entre estas defraudar a decenas de pacientes que acudieron a los tribunales tras el fiasco que resultaron las m¨¢quinas de alta tecnolog¨ªa que promet¨ªan un cat¨¢logo de diagn¨®sticos con una sola gota de sangre. Ramesh Balwani, Sunny, quien fue el presidente de la empresa y pareja de la acusada durante una d¨¦cada, ser¨¢ juzgado por los mismos delitos en un juicio que comenzar¨¢ en las pr¨®ximas semanas.
Holmes escuch¨® la decisi¨®n popular sin inmutarse. Despu¨¦s de conocer el veredicto, cruz¨® algunas palabras con su abogado, Kevin Downey, y fue a la parte posterior de la sala a abrazar a sus familiares. El jurado, formado por ocho hombres y nueve mujeres, deliber¨® ocho horas durante siete d¨ªas. Los especialistas en procesos judiciales hab¨ªan afirmado que cada jornada que se agotaba sin acuerdo era un beneficio para la acusada, ya que aumentaban las posibilidades de declararla no culpable. Esto ha sucedido en los cargos de fraude en contra de los inversores Alan Jay Eisenman y los fondos de inversi¨®n Black Diamond y Hall Phoenix Inwood. La ma?ana de este lunes, el jurado ha comunicado al juez Edgar Davila que no hab¨ªan logrado alcanzar la unanimidad en tres de los once cargos.
El jueves 23 de diciembre, los integrantes del jurado pidieron al juez Davila revisar nuevamente una conversaci¨®n telef¨®nica de 2013 que fue reproducida en octubre durante el juicio. En ella, Holmes, quien no sab¨ªa que la llamada estaba siendo grabada, explicaba a un grupo de inversores que la empresa persegu¨ªa ¡°un n¨²mero¡± de contratos con militares y farmac¨¦uticas, pero que este esfuerzo ser¨ªa interrumpido para, en cambio, enfocarse en ampliar el n¨²mero de m¨¢quinas en farmacias para hacer an¨¢lisis.
¡°La pregunta es c¨®mo de r¨¢pido podemos crecer¡ Es un hecho que vamos a escalar¡±, dijo Holmes en la comunicaci¨®n con su caracter¨ªstico timbre de voz grave. Theranos estaba valorada entonces en 7.000 millones de d¨®lares, pero las acciones hab¨ªan disminuido su cotizaci¨®n. ¡°Les estamos creando un valor significativo. Apenas estamos comenzando¡±, afirm¨® la empresaria, que nunca vendi¨® una sola acci¨®n de su empresa a pesar de ser due?a de la mitad del total.
El jurado tom¨® notas entonces mientras escuchaba la conversaci¨®n una vez m¨¢s. En el n¨²cleo de la llamada se encontraba una de las preguntas planteadas por la Fiscal¨ªa: ?enga?¨® Holmes a prop¨®sito a sus inversores? Esta duda vertebr¨® la acusaci¨®n liderada por John Bostic, que tuvo uno de sus momentos estelares en septiembre cuando Jim Mattis, el secretario de Defensa de Donald Trump, testific¨® en contra de Holmes.
El militar de cuatro estrellas cont¨® en la corte de San Jos¨¦ c¨®mo perdi¨® 85.000 d¨®lares de su dinero despu¨¦s de creer en los dichos de Holmes, quien le asegur¨® que la tecnolog¨ªa que desarrollaba su empresa pod¨ªa ayudar a la salud de los destacamentos militares en el extranjero. Era tanta la fe que ten¨ªa Mattis en la empresa que se uni¨® en 2013 al consejo con un sueldo de 150.000 d¨®lares anuales. Abandon¨® el puesto en 2016, cuando se sum¨® a la Administraci¨®n republicana y la compa?¨ªa se hund¨ªa en la pol¨¦mica despu¨¦s de que The Wall Street Journal revelase que las m¨¢quinas apenas realizaban una docena de pruebas, lo que forzaba a llevar cientos de an¨¢lisis a laboratorios convencionales. La empresa colaps¨® finalmente en 2018. El Gobierno present¨® casi 30 testigos durante el proceso. Una de las v¨ªctimas, Alan Eisenman, un gestor de inversiones de Texas, inyect¨® 1,2 millones de d¨®lares. El jurado, no obstante, ha declarado inocente a Holmes en este caso.
S¨ª hubo, en cambio, un acuerdo un¨¢nime para declarar a Holmes culpable de tres casos de fraude. El primero fue promovido por PFM Healthcare Master, un fondo de San Francisco que invirti¨® 96 millones de d¨®lares en Theranos, de los que recuper¨® 43 millones en un juicio civil de 2016. El segundo fue de Lakeshore Capital, un fondo vinculado a la familia de la exsecretaria de Educaci¨®n de Donald Trump, Betsy DeVos, que inyect¨® casi 100 millones de d¨®lares. El tercero es la demanda iniciada por la familia de Daniel Mosley, un abogado que transfiri¨® seis millones de d¨®lares a la compa?¨ªa de Holmes.
La sentencia contra Holmes, ahora en libertad bajo fianza, puede llegar en seis meses o m¨¢s. Los cargos en los que ha sido encontrada culpable tienen una pena m¨¢xima de 20 a?os de prisi¨®n, pero los especialistas ven dif¨ªcil que esta sea la condena que reciba Holmes. En los pr¨®ximos meses, funcionarios judiciales elaborar¨¢n un reporte para el juez Davila que tomar¨¢ en cuenta diversos elementos. Entre estos, que la empresaria no cuenta con antecedentes.
¡°El fracaso no es un crimen¡±
La defensa de Holmes hizo notar al jurado que, durante la llamada a los inversores, la empresaria en ning¨²n momento dio detalles sobre los supuestos contratos militares o con grandes farmac¨¦uticas. Hablaba de estos como actividades en potencia, no de algo que estuviera ocurriendo. ¡°Estamos enfocando nuestra inversi¨®n en la venta al por menor¡±, respondi¨® Holmes a la pregunta que le hicieron sobre ese tema. El equipo legal afirm¨® durante todo el proceso que su clienta actu¨® de buena fe. ¡°Ella cre¨ªa que estaba construyendo una tecnolog¨ªa que iba a cambiar el mundo. Esa es nuestra historia¡±, dijo su abogado Kevin Downey durante los alegatos finales. Tres meses antes, hab¨ªa planteado una idea similar ante el jurado: ¡°El fracaso no es un crimen¡±.
Downey y su equipo usaron durante el proceso testimonios de especialistas para probar que las proyecciones financieras que Holmes presentaba ante el consejo eran factibles aunque inciertas. Estas eran ganancias de 140 millones en 2014 y 990 millones para 2015. En las conclusiones a uno de los juicios m¨¢s apasionantes que ha visto Silicon Valley recientemente, incluso, culp¨® a los inversores de sus p¨¦rdidas en lo que es una actividad especulativa por naturaleza. El juez Davila lo fren¨® en seco e impidi¨® que siguiera por ese camino. El fiscal Bostic asegur¨® ante el jurado que ¡°un esquema de fraude sigue siendo un esquema de fraude aunque solo logre entrampar a alguien que ha sido poco cauteloso¡±.
El jurado deliber¨® con un instructivo de 55 p¨¢ginas que les otorg¨® el juez. En una de estas hojas se pide a los hombres y mujeres ¡°no especular¡± por qu¨¦ Sunny Balwani no se ha sido juzgado en la misma causa. ¡°Este hecho no debe influir su veredicto¡±, dice el documento. Esto hace referencia a uno de los momentos que marcaron el proceso, cuando Holmes subi¨® al estrado a argumentar su inocencia. Fue una estrategia arriesgada que pretend¨ªa cambiar la narrativa sobre la acusada.
Holmes cont¨® al jurado c¨®mo una violaci¨®n trunc¨® su carrera durante su ¨¦poca de estudiante de la universidad de Stanford a los 19 a?os. Despu¨¦s del ataque jur¨® reconstruir su vida mediante su empresa. Poco despu¨¦s de aquello, inici¨® su relaci¨®n con Balwani, uno de los primeros que creyeron en la idea. El tribunal, no obstante, escuch¨® de su boca c¨®mo Balwani la maltrat¨® sexual y psicol¨®gicamente durante varios a?os. La Fiscal¨ªa contrarrest¨® estos dichos mostrando cientos de mensajes llenos de afecto y amor entre ambos. En uno de ellos, Balwani insist¨ªa a Holmes en la necesidad de que la empresa obtuviera el visto bueno de la Oficina de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s), algo que las m¨¢quinas de Theranos nunca consiguieron y que fue un elemento clave para que los militares no avanzaran en las negociaciones de los contratos. Este lunes, el jurado acab¨® con una de las leyendas m¨¢s pol¨¦micas de Silicon Valley.
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