La ejecutiva de Theranos intenta reinventarse durante su juicio por fraude

Es el fin para uno de los juicios m¨¢s apasionantes que ha visto Silicon Valley en los ¨²ltimos a?os. Despu¨¦s de m¨¢s de tres meses de proceso, este jueves comenzaron las conclusiones de la defensa de Elizabeth Holmes, la ejecutiva de Theranos, una empresa de biotecnolog¨ªa que prometi¨® revolucionar la industria de la salud con una m¨¢quina que pod¨ªa hacer cientos de an¨¢lisis cl¨ªnicos con una sola gota de sangre. Detr¨¢s de una de las historias de ¨¦xito m¨¢s sonadas de las tecnol¨®gicas recientes hab¨ªa en realidad un castillo de naipes. Holmes, de 37 a?os, enfrenta once cargos de fraude en un esquema multimillonario de enga?os a pacientes e inversionistas. De ser hallada culpable puede ser condenada a 20 a?os de prisi¨®n.

El jurado ha comenzado a deliberar la noche de este viernes y debe volver al tribunal de San Jos¨¦ la ma?ana del lunes. Los abogados de Holmes centraron su estrategia en reinventar al personaje, que ha sido protagonista de un documental, un p¨®dcast y, pr¨®ximamente una serie dram¨¢tica de Hulu, quien siempre fue retratada por la prensa como una brillante y ambiciosa empresaria dispuesta a llegar hasta las ¨²ltimas consecuencias (y quien se declara no culpable de los cargos que se le imputan). En el centro de este plan, estaba una arriesgada iniciativa: colocar a la propia Holmes en el estrado para testificar.

Las declaraciones de Holmes se extendieron a lo largo de siete jornadas. La m¨¢s intensa fue la del lunes 29 de noviembre, en la que la empresaria, quien abandon¨® la universidad de Stanford a los 19 a?os para fundar Theranos, afirm¨® ante el jurado haber sido v¨ªctima de una violaci¨®n en la instituci¨®n universitaria. ¡°Decid¨ª que me iba a construir una vida construyendo esta empresa¡±, sostuvo Holmes ante el tribunal. Poco despu¨¦s de eso inici¨® una relaci¨®n amorosa, que dur¨® una d¨¦cada, con Ramesh Balwani, quien fue presidente de la compa?¨ªa y uno de los primeros en apoyarla con un pr¨¦stamo en 2009. Holmes dice haber sido presa de maltrato psicol¨®gico y abuso sexual mientras estuvo emparejada con Balwani, quien ser¨¢ juzgado tambi¨¦n por fraude a inicios de 2022.

¡°Me dijo que no sab¨ªa lo que yo hac¨ªa en el negocio, que todas mis creencias estaban equivocadas, que le sorprend¨ªa mi mediocridad y que de seguir mis intentos fracasar¨ªamos¡±, afirm¨® Holmes en una jornada en la que rompi¨® en llanto, ofreciendo al p¨²blico un rostro desconocido de su perfil m¨¢s medi¨¢tico: una mujer fr¨ªa y desapasionada. Holmes ten¨ªa 19 a?os y Balwani 38 al inicio de la relaci¨®n, que fue ocultada a los empleados e inversores.

¡°A veces sub¨ªa y me hac¨ªa cosas que yo no quer¨ªa hacer. Me lastimaba¡±, jur¨® Holmes ante la corte. Despu¨¦s de uno de estos encuentros, la empresaria escribi¨®: ¡°Duele tanto. Demasiado. No puedo enfocarme en nada excepto en ?por qu¨¦?¡±. A este mensaje le sigui¨® un texto a Balwani: ¡°Mi trabajo es amarte cuando est¨¢s estresado¡±. La acusada afirma que el empresario, con experiencia en otras tecnol¨®gicas, controlaba estrictamente su vida, se levantaba a las 4 de la ma?ana, trabajaba los siete d¨ªas de la semana en la oficina, com¨ªa una ensalada y tofu de almuerzo y quinoa y br¨®coli para cenar. Tambi¨¦n deb¨ªa reducir el tiempo que deb¨ªa pasar con su familia. Balwani ha rechazado todas esas acusaciones.

El testimonio de Holmes cre¨® un circo medi¨¢tico que llev¨® a cientos de personas a peregrinar desde San Francisco y otras ciudades para acudir a los tribunales de San Jos¨¦. Decenas de personas hac¨ªan largas filas para escuchar de viva voz a una ?caro de la biotecnolog¨ªa, una mujer que abandon¨® los estudios y fund¨® una empresa que lleg¨® a valorarse en 9.000 millones de d¨®lares y que tuvo como accionistas a Bill Clinton, Carlos Slim y Rupert Murdoch, entre varios m¨¢s. Otro de los testimonios de alto calibre dentro del proceso lo dio Jim Mattis, secretario de Defensa de Donald Trump, quien inyect¨® 85.000 d¨®lares. Varios militares, como el propio Mattis, invirtieron en Theranos porque la empresa aseguraba estar en v¨ªas de lograr varios contratos para analizar la sangre de soldados en los campos de batalla, algo que result¨® mentira.

La Fiscal¨ªa intent¨® desmontar durante el juicio la versi¨®n de la acusada. Pusieron en duda su testimonio con cientos de mensajes entre los dos, que mostraban afecto y amor de las dos partes, incluso cuando Balwani abandon¨® la empresa en 2016, despu¨¦s de que The Wall Street Journal dedicara una serie de historias en las que se conclu¨ªa que las m¨¢quinas de Theranos no funcionaban como los ejecutivos dec¨ªan.

Este viernes, el fiscal John Bostic habl¨® de estos se?alamientos durante sus alegatos finales frente al jurado. ¡°No necesitan llegar a una conclusi¨®n sobre lo que sucedi¨® entre la se?ora Holmes y el se?or Balwani para dar un veredicto en este caso¡±, dijo el letrado, quien intentaba despejar todo rastro de bruma que podr¨ªa ablandar el coraz¨®n de quienes deben concluir si la empresaria, que est¨¢ casada y tuvo un hijo este a?o, es culpable o inocente. Bostic ha se?alado que la defensa no prob¨® que existan pruebas que vinculen el sufrimiento en su vida privada con las acusaciones por fraude.

La defensa, que evit¨® repetir en sus conclusiones el tema del abuso, se centr¨® este viernes en perfilar a Holmes como una joven emprendedora que so?¨® con revolucionar el mundo con una m¨¢quina que promet¨ªa desde 2013 un diagn¨®stico para 200 dolencias con una sola gota de sangre. Sus abogados afirman que fracas¨® en su intento sin que en el proceso hubiera mala fe. ¡°Ustedes saben c¨®mo al primer problema, los delincuentes hacen caja, los criminales cubren sus pistas y las ratas saltan del barco. La se?ora Holmes se qued¨® todo el tiempo. Ella cre¨ªa en esta tecnolog¨ªa¡±, ha dicho esta ma?ana Kevin Downey, uno de los letrados.

La acusaci¨®n tambi¨¦n ha luchado contra esta imagen. Los fiscales se han visto obligados a recordar que la empresaria ten¨ªa 30 a?os en el momento cumbre de Theranos, en 2014. Al menos uno de los 12 jurados teme que una sentencia condenatoria arruine la vida de Holmes por su juventud. ¡°Ten¨ªa la edad suficiente para saber la diferencia entre el bien y el mal¡±, dijo Bostic. En los pr¨®ximos d¨ªas se sabr¨¢ qu¨¦ versi¨®n de Elizabeth Holmes pes¨® en la mente de las personas encargadas de impartir justicia.

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