La irrupci¨®n de la IA provoca la guerra en el mundo de la ilustraci¨®n: ¡°Es un perfeccionamiento del plagio, no tenemos ni palabra para eso¡±

La revista estadounidense The Atlantic public¨® un art¨ªculo anodino con una ilustraci¨®n el pasado 9 de agosto. Pero algo llam¨® la atenci¨®n a un pu?ado de lectores: debajo del dibujo, en el cr¨¦dito, pon¨ªa ¡°AI art by Midjourney¡± [arte hecho por inteligencia artificial con Midjourney]. Midjourney es una de las plataformas recientes que permite crear una ilustraci¨®n mediante inteligencia artificial (IA) a partir de una frase: ¡°Alex Jones dentro de una oficina estadounidense bajo luces fluorescentes¡±, era por ejemplo la del art¨ªculo del Atlantic, sobre un c¨¦lebre locutor conservador.

The Atlantic es una revista fundada en 1857 y que sigue siendo influyente y c¨¦lebre. ?Significaba ese dibujo que su presupuesto de ilustraci¨®n iba a reducirse para confiar a una m¨¢quina un trabajo hasta ahora art¨ªstico y humano? La pol¨¦mica se hizo viral. Tan viral que el autor escribi¨® otro art¨ªculo una semana despu¨¦s: ¡°Fui viral de mala manera¡±. All¨ª explicaba que hab¨ªa sido una decisi¨®n propia porque le hab¨ªa hecho gracia, ped¨ªa disculpas y que no lo har¨ªa m¨¢s.

El periodista en el texto citaba a un ilustrador que resum¨ªa la pol¨¦mica y los nervios provocados por estas herramientas: ¡°La tecnolog¨ªa se desarrolla cada vez m¨¢s para reemplazar trabajos temporales y enriquecer a multimillonarios. El arte con IA es parte de eso. Para los inform¨¢ticos es algo genial, pero para ilustradores es como si eliminaras la necesidad de contratarles¡±.

¡°En Dall-E han usado una imagen m¨ªa sujeta a copyright sin mi consentimiento¡±

Jon Ju¨¢rez, ilustrador

La ilustraci¨®n es solo una etapa m¨¢s en la progresiva conquista de la IA de sectores puramente humanos. Ya hay art¨ªculos escritos por ordenador, fotograf¨ªas con una imagen perfecta, ahora ilustraciones y en el futuro habr¨¢ v¨ªdeos. Las implicaciones laborales, econ¨®micas y humanas que tiene este proceso provocan temores fundamentados.

El ilustrador navarro Jon Ju¨¢rez hizo uno de los tuits virales sobre el art¨ªculo del Atlantic. ¡°Es triste lo que va a pasar en el mundo de la ilustraci¨®n. Los artistas no tenemos poder pol¨ªtico, simplemente van a engullir nuestro trabajo¡±, escribi¨® en uno. No lo ve sin embargo como algo nuevo: sab¨ªa que llegar¨ªa algo as¨ª ¡°desde que vi un paisaje completamente generado por una IA en el museo de fotograf¨ªa de Zarautz (Guipuzcoa) en 2006¡å, explica a EL PA?S en varios correos.

Para Ju¨¢rez y muchos otros, un problema esencial de estas herramientas es c¨®mo se han alimentado de su trabajo y del de miles de otros. Para saber qu¨¦ dibujar estas herramientas engullen millones de im¨¢genes. En su caso, no es algo hipot¨¦tico. La base de datos de Dall-E fue creada por la compa?¨ªa sin ¨¢nimo de lucro Open AI, cofundada en 2015 por Elon Musk. All¨ª hay al menos un dibujo de Ju¨¢rez.

¡°En Dall-E han usado una imagen m¨ªa sujeta a copyright sin mi consentimiento¡±, explica Ju¨¢rez. ¡°Ya est¨¢ dentro del sistema, el programa puede usarla para mimetizar mi estilo y el da?o es irreparable. No podemos llamarlo plagio porque lo que hace es m¨¢s sofisticado, es un perfeccionamiento del plagio, tampoco tenemos una palabra para esto, yo lo llamo mimicrAI [del ingl¨¦s mimicry, ¡°mimetismo¡±). Pero las bases de datos son opacas, y el programa lo har¨¢ cada vez de forma m¨¢s sutil, porque mejora. El perfeccionamiento t¨¦cnico va a ser exponencial, pronto el origen en la base de datos ser¨¢ imposible de rastrear¡±, a?ade.

La sofisticaci¨®n legal de estos debates es fin¨ªsima. La inteligencia artificial no reproduce p¨ªxel a p¨ªxel la obra del artista: no es una foto perfecta del dibujo. Se inspira en ¨¦l: la m¨¢quina responde cada vez con im¨¢genes distintas a la misma petici¨®n. Es obvio que se parece mucho y recuerda claramente a la obra original, ?pero es ilegal? El profesor de Derecho de la Propiedad Intelectual de la Universidad de Sussex Andr¨¦s Guadamuz no lo ve as¨ª: ¡°Los estilos no pueden ser protegidos por derecho de autor¡±, dice a EL PA?S. Si un artista europeo quiere que sus obras no se incluyan en esas bases de datos de IA puede exigirlo seg¨²n una directriz de la UE, pero poco m¨¢s. ¡°Muy pocos artistas modernos tienen un estilo f¨¢cil de reconocer, tal vez Banksy, Basquiat, Warhol¡±, a?ade

Guadamuz ha explicado su postura en un post y en Twitter, pero no ha logrado mucho: ¡°Me ha llegado mi primera amenaza de muerte¡±, escribi¨®. Es un ejemplo del tono del debate. Ninguna de las personas consultadas por EL PA?S sobre este asunto niega que sea disruptiva la irrupci¨®n de Midjourney, Dall-E u otras competidoras como Stable Diffusion: ¡°Me preocupa que estamos cambiando la relaci¨®n entre artistas y medios de monetizar. Esto va a tener el efecto del P2P en la m¨²sica¡±, dice Guadamuz.

La ilustraci¨®n que encabeza este art¨ªculo es una muestra hecha tambi¨¦n con Midjourney. La petici¨®n fue ¡°dise?ador frustrado temeroso del futuro debido a la IA frente a una computadora¡±. El director de arte de EL PA?S, Diego Areso, prob¨® otras opciones: ¡°Un hombre que est¨¢ dibujando con un l¨¢piz y tiene una computadora port¨¢til en lugar de una cabeza, fotorrealista¡± o ¡°un hombre con un ordenador en lugar de cabeza, ¨®leo sobre tela¡±, donde sali¨® esto con Dall-E:

Las peticiones pueden ser una peque?a poes¨ªa por s¨ª mismas e incluso podr¨ªan llegar a estar sujetas a copyright, seg¨²n el profesor Guadamuz. Por ejemplo, esta petici¨®n largu¨ªsima sacada del canal p¨²blico de Midjourney en Discord, una app de mensajer¨ªa: ¡°un majestuoso sal¨®n del trono, en el amanecer de los tiempos, pintura de vidrio, sobreglaseado, adorno, lapso de tiempo, fotoperiodismo, gran angular, perspectiva, doble exposici¨®n, luz, tonos de negro en fondo, Ultra-HD, super-resoluci¨®n, escala masiva, perfeccionismo, iluminaci¨®n suave, iluminaci¨®n global de trazado de rayos, luminiscencia transl¨²cida, cristalino, reflejos de lumen, de forma simb¨®lica y significativa, sim¨¦trico¡±. Una variaci¨®n en esas palabras dar¨ªa resultados distintos.

M¨¢s all¨¢ de esta prueba, Areso no descarta usar en el futuro este tipo de herramientas en EL PA?S. ¡°Es una etapa muy inicial. Me parece una herramienta incre¨ªble pero no tengo claro hasta qu¨¦ punto deval¨²a el producto. Es como usar ilustraciones de stock: apa?an, pero el valor editorial es cero. Mi apuesta es que algunas ocasiones valoraremos tener ideas nuevas de un ilustrador creativo y en otras los medios tirar¨¢n por una ilustraci¨®n barata hecha en 10 minutos¡±, dice.

¡°Todos haremos ilustraciones, pero van a tener un tufillo parecido y los ilustradores que sigan haciendo cosas propias y distintas, destacar¨¢n¡±

Diego Areso, director de arte de EL PA?S

Los medios de comunicaci¨®n ser¨¢n, como se ha visto con el Atlantic, un peque?o campo de batalla. Quiz¨¢ no el principal, como explica Ju¨¢rez, que ha dibujado para proyectos de empresas como HBO, Netflix, Square Enix y Microsoft: ¡°Los artistas que trabajen en producciones audiovisuales o en videojuegos tendr¨¢n que buscar alternativas socioculturales, porque son el principal objetivo de estas inteligencias artificiales¡±, dice. ¡°A diferencia de los ilustradores de editorial y prensa, en este mercado los sueldos son altos, y los trabajadores son insuficientes¡±.

Pero tambi¨¦n hay quien ve oportunidades a¨²n inauditas. Brin Paulsen es un escritor australiano que est¨¢ creando con Midjourney una novela gr¨¢fica sin saber dibujar. ¡°Yo me veo como escritor, pero lo que Midjourney me permite es crear visualmente un mundo que solo existe en la p¨¢gina o en mi cabeza¡±, dice por Discord desde Australia. ¡°Los profesionales creativos ahora tienen la capacidad de generar im¨¢genes. Abre un enorme potencial en muchas ¨¢reas creativas: narraci¨®n de historias, juegos, experiencias interactivas, entornos de aprendizaje¡±, a?ade.

Es solo un ejemplo. Esa capacidad casi gratis que tiene ahora Paulsen parece una injusticia para quien, como dec¨ªa un dibujante en Twitter, ¡°lleva 20 a?os estudiando cultura visual, una educaci¨®n universitaria, 13 a?os de experiencia en la industria y que ahora sea reemplazado por una barra de b¨²squeda de Google¡±.

A nadie se le escapa este hecho. La usuaria estadounidense Girl from Outer Space, que prefiere usar solo su apodo de Discord, donde muestra sus dise?os, explica que puede ¡°entender un poco por qu¨¦ [los ilustradores] est¨¢n molestos, pero ser un verdadero dise?ador experimentado es a¨²n mejor, una IA nunca obtendr¨¢ realmente lo que tienes en mente. Solo crea una variaci¨®n de tu idea que parece justo tan genial¡±, dice.

Esa diferencia seguir¨¢ siendo vital, seg¨²n Areso, director de arte de EL PA?S, que le recuerda a otra ¨¦poca: ¡°Los filtros de Instagram lo petaron. Todos nos consider¨¢bamos fot¨®grafos pero al cabo de unos a?os de hacer fotos con el m¨®vil, el trabajo de un buen fot¨®grafo se sigue valorando. Lo importante no es la herramienta sino tu ojo. En el mundo de la ilustraci¨®n pasar¨¢ algo parecido: todos haremos ilustraciones, pero van a tener un tufillo parecido y los ilustradores que sigan haciendo cosas propias y distintas, destacar¨¢n¡±, dice.

Es el tono de muchos de los consultados: es inevitable y puede aprovecharse. ¡°Este es el futuro¡±, dice Sean Baker, dise?ador aficionado de Nashville (EEUU). ¡°Tendremos que trabajar junto a la IA alg¨²n d¨ªa, y este es el comienzo en el arte¡±. Pero Jon Ju¨¢rez no lo ve tan claro: ¡°Muchos autores ven en esto una gran ventaja, porque este proceso de recolecta ofrece la posibilidad de manipular soluciones de bajo coste y falsamente libres de derechos de autor. Pero es una visi¨®n cortoplacista impulsada por los ritmos de producci¨®n y la necesidad de aventajar. Estas plataformas son lavadoras de propiedad intelectual¡±, dice.

El propio Ju¨¢rez ofrece una visi¨®n actual de su futuro pesimista: ¡°Ahora estoy trabajando en un proyecto de Microsoft, y vi en internet un resultado de Midjourney que se asemejaba a lo que yo estaba intentando hacer, solo que su resultado estaba mejor resuelto que el m¨ªo. Si yo fuera el director de la producci¨®n y tuviera que elegir una de las dos im¨¢genes, no elegir¨ªa la m¨ªa¡±, dice.

El futuro que ve Ju¨¢rez es completamente automatizado, que ofrecer¨¢ el contenido completo que guste a cada usuario, sin intervenci¨®n humana: ¡°Mi visi¨®n del futuro es una IA que crea contenido en funci¨®n a la iteraci¨®n del usuario sin intermediarios¡±, dice. El escritor australiano Paulsen ve una opci¨®n similar: ¡°Puedo ver un futuro en el que las historias de ¡®elige tu propia aventura¡¯ regresen con palabras e im¨¢genes generadas por IA, todas espec¨ªficas para la persona que participa en ese momento¡±.

De hecho, si el metaverso llega alg¨²n d¨ªa a existir ser¨¢ en manos de estas m¨¢quinas, porque sin ellas ser¨¢ imposible de crear: ¡°El metaverso no es posible a escala de mano de obra humana. Si el prometido metaverso llega, ser¨¢ gracias a la inteligencia artificial¡±, dice Ju¨¢rez.

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