Necesitamos alinear la regulaci¨®n de la inteligencia artificial
Una atomizaci¨®n de reglas que afectan a la tecnolog¨ªa m¨¢s relevante de este siglo puede tener consecuencias indeseadas: desde 2016 hasta 2022, el mundo ha pasado de tener una ley sobre la materia a 37
Nos encontramos en un momento hist¨®rico en el que, ante el auge de la inteligencia artificial, existe un consenso generalizado sobre la necesidad de regularla. Pero, ?c¨®mo hacerlo correctamente? En la ¨²ltima d¨¦cada, el debate en torno a la gobernanza de esta tecnolog¨ªa ha cobrado impulso, multiplic¨¢ndose las propuestas pol¨ªticas. Un an¨¢lisis reciente de Stanford pon¨ªa cifras a la fiebre reguladora: desde 2016 hasta 2022, el mundo ha pasado de 1 ley sobre la materia a 37.
La presencia de la inteligencia artificial en los procedimientos legislativos de 81 pa¨ªses ha aumentado casi siete veces. Espa?a encabeza la lista con 273 menciones, seguida de Canad¨¢ (211), Reino Unido (146) y Estados Unidos (138). Y eso sin contar que todav¨ªa falta por llegar una de las iniciativas de mayor impacto: la ley de inteligencia artificial europea. Lo que est¨¢ claro es que hay un creciente inter¨¦s en torno al impacto social de estas nuevas aplicaciones y un grito generalizado reclamando l¨ªmites que gu¨ªen su evoluci¨®n. La carrera por regular ha comenzado y el mundo mira a las grandes potencias en busca de orientaci¨®n porque una atomizaci¨®n de reglas que afectan a la tecnolog¨ªa m¨¢s relevante de este siglo puede tener consecuencias indeseadas sobre casi todo, incluido el comercio internacional y la competitividad de los pa¨ªses.
Con el auge de ChatGPT y los primeros pasos hacia la inteligencia artificial general (AGI), el debate t¨¦cnico se centra en c¨®mo garantizar que las m¨¢quinas no acaben tomando el control. En el mundillo, el alineamiento o alignment pretende hacer converger lo que se quiere que hagan los sistemas y lo que realmente har¨¢n. Esta preocupaci¨®n es la que ha llevado a cient¨ªficos como George Hinton, a pedir que ¡°si hay alguna forma de controlar la inteligencia artificial, debemos descubrirla antes de que sea tarde¡± o incluso a investigadores de OpenAI a compartir sus temores ante un desarrollo t¨¦cnico que desalineado con los intereses humanos y los principios ¨¦ticos.
Los que est¨¢n desarrollando esta tecnolog¨ªa piden que se pare, pero curiosamente solo durante 6 meses, mientras que otras tantas destacadas investigadoras como Timnit Gebru afirman que m¨¢s que una pausa lo que hace falta es regulaci¨®n que refuerce la transparencia. El CEO de Google o Bill Gates ven esta propuesta poco pr¨¢ctica para atajar los verdaderos problemas que presenta este avance a toda velocidad. Consideran que estamos frente al ¡°avance m¨¢s importante¡± desde la creaci¨®n de los ordenadores y los m¨®viles.
Aunque no hay una definici¨®n universal, se entiende por AGI como un sistema computacional capaz de hacer cualquier tarea humana y generar nuevos conocimientos. Ser¨ªa m¨¢s adecuado llamarlo GodAI. Casi un 40% de los expertos cree que podr¨ªa suponer una cat¨¢strofe del tipo nuclear, por ello hasta el emprendedor m¨¢s liberal est¨¢ pidiendo regulaci¨®n. Sin embargo, m¨¢s que obsesionarnos con regular para contener algo que ya ha desbordado, deber¨ªamos abrir una conversaci¨®n global, no solo entre gobiernos, que permita revisar los incentivos que dan forma al propio desarrollo tecnol¨®gico y acordar unos m¨ªnimos orientadores para los pr¨®ximos a?os. Una mara?a regulatoria dif¨ªcil de implementar y cumplir en plena desglobalizaci¨®n no parece ser la mejor soluci¨®n
Para hacernos una idea de la diversidad de reacciones por parte de los reguladores ante una aplicaci¨®n tecnol¨®gica como ChatGPT solo tenemos que dar una vuelta por los movimientos de las ¨²ltimas semanas. China ha introducido un conjunto de normas para los servicios basados en inteligencia artificial generativa. La intenci¨®n de Beijing, reportada por Reuters, es que las empresas realicen evaluaciones de seguridad antes de que sus productos sean lanzados al mercado. Sus directrices ponen la responsabilidad en los proveedores, quienes deben garantizar la legalidad de los datos usados al entrenar sus soluciones tecnol¨®gicas, as¨ª como implementar medidas preventivas que eviten la discriminaci¨®n al crear algoritmos y al utilizar la informaci¨®n recopilada.
Italia decidi¨® bloquear ChatGPT algo que fue despu¨¦s enmendado tras ajustes de privacidad por parte de la empresa. En esta l¨ªnea, el Comit¨¦ Europeo de Protecci¨®n de Datos (EDPB, por sus siglas en ingl¨¦s) ha creado un grupo de trabajo con todas las autoridades nacionales de protecci¨®n de datos que anuncian cada d¨ªa nuevas investigaciones sobre la empresa m¨¢s popular del momento: OpenAI. ?Es que acaso solo hay un proveedor de estos grandes modelos de lenguaje? En contraste, pa¨ªses como el Reino Unido o la India han optado por evitar establecer regulaciones estrictas en esta fase de descubrimiento. Parecen estar apostando por permitir que la tecnolog¨ªa evolucione libremente con vistas a desencadenar su propio pelotazo tecnol¨®gico que pueda impulsar sus econom¨ªas.
Ante la diversidad de estrategias en los diferentes pa¨ªses, con intereses nacionales y corporativos variados, la idea de un marco unificado de regulaci¨®n de la inteligencia artificial se vislumbra m¨¢s como un sue?o que una opci¨®n factible. ?Qu¨¦ alternativas hay en el medio? Una de las propuestas recurrente en los foros internacionales es la creaci¨®n de una Agencia Internacional para la Inteligencia Artificial (IAI) global, neutral, que cuente con la orientaci¨®n y la participaci¨®n de gobiernos, grandes empresas tecnol¨®gicas, organizaciones sin ¨¢nimo de lucro, el mundo acad¨¦mico y la sociedad. Mientras la gobernanza internacional estructura la conversaci¨®n para llegar a un consenso sobre c¨®mo avanzar en este punto de inflexi¨®n tecnol¨®gico, tal vez ser¨ªa interesante actualizar las regulaciones existentes y, en aquellos nuevos desarrollos normativos, colaborar entre pa¨ªses para que sus planteamientos y requisitos est¨¦n alineados. Ser¨¢ la ¨²nica forma de facilitar su cumplimiento.
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