C¨®mo los gigantes digitales se reprimir¨¢n en la UE: qu¨¦ cambia para los usuarios con la DSA
La nueva Ley de Servicios Digitales empuja a los gigantes digitales a hacer un uso m¨¢s responsable de la publicidad, proteger a los menores y operar con m¨¢s transparencia
Norma a norma, la Uni¨®n Europea aspira a moldear la actividad de los gigantes digitales. La plena entrada en vigor de la DSA (siglas de Digital Services Act, Ley de Servicios Digitales) influye directamente sobre una categor¨ªa de empresas denominadas VLOPs (Very Large Online Platforms, es decir, ¡®grandes plataformas en l¨ªnea¡¯), aquellas que cuentan con m¨¢s de 45 millones de usuarios dentro de las fronteras de la Uni¨®n...
Norma a norma, la Uni¨®n Europea aspira a moldear la actividad de los gigantes digitales. La plena entrada en vigor de la DSA (siglas de Digital Services Act, Ley de Servicios Digitales) influye directamente sobre una categor¨ªa de empresas denominadas VLOPs (Very Large Online Platforms, es decir, ¡®grandes plataformas en l¨ªnea¡¯), aquellas que cuentan con m¨¢s de 45 millones de usuarios dentro de las fronteras de la Uni¨®n. Es un l¨ªmite que representa el 10% de la poblaci¨®n que habita en la UE.
La normativa es un punto de inflexi¨®n en el tratamiento de estos gigantes. Como ha afirmado la Comisi¨®n Europea, la regulaci¨®n pretende eliminar el llamado comportamiento too big to care (demasiado grande para preocuparse, por los usuarios). La lista de compa?¨ªas englobadas en esta categor¨ªa VLOP est¨¢ formada por 13 plataformas estadounidenses: Amazon Store, App Store, Facebook, Google Maps, Google Play, Google Shopping, Instagram, LinkedIn, Pinterest, Snapchat, Twitter (ahora X), Wikipedia, YouTube. A estas se suman dos chinas, AliExpress y TikTok, y dos europeas, Booking y Zalando. La ley tambi¨¦n se aplica a dos buscadores, Bing y Google Search, denominados VLOSEs (Very Large Online Search Engines, es decir, grandes buscadores en l¨ªnea).
Es pronto para determinar el impacto que tendr¨¢ la DSA para los usuarios, pero las compa?¨ªas afectadas ya han empezado a hacer cambios. Entre los m¨¢s destacados est¨¢n la retirada de contenido ilegal y la lucha contra la desinformaci¨®n, ambos aspectos impulsados por la nueva legislaci¨®n.
El abogado especializado en derecho tecnol¨®gico Sergio Carrasco, que ha estudiado la nueva norma, se?ala que la DSA obliga a las compa?¨ªas a ser proactivas, aunque a?ade que algunas ya llevaban trabajo adelantado: ¡°La mayor¨ªa de las plataformas hab¨ªan simplificado bastante sus mecanismos para denunciar contenido. Muchas se han ido adaptando, no tanto por obligaci¨®n normativa, sino por el propio inter¨¦s¡±, comenta, en referencia a los anunciantes, principal fuente de ingresos de muchos de estos servicios, que no quieren ver su publicidad junto a contenidos ilegales o a noticias falsas.
Pero la normativa impactar¨¢ de lleno en otros aspectos que forman parte de la cotidianeidad de los millones de europeos que utilizan al menos alguna de estas plataformas a diario.
Adi¨®s a la imposici¨®n de feeds personalizados
La pantalla donde los usuarios de las redes sociales acceden a los contenidos, el feed, ya no podr¨¢ ser solo personalizado. Las plataformas tendr¨¢n que dar la opci¨®n a los usuarios de tener un feed donde solo aparezcan las publicaciones de las cuentas a las que siguen. Algunas ya lo han desplegado, como Twitter, Facebook, Instagram o TikTok, que ofrecen un espacio con mensajes no personalizados ordenados cronol¨®gicamente.
¡°Antes eran como c¨¢maras de eco porque era todo contenido personalizado¡±, indica Carrasco. ¡°En TikTok o en Instagram, la informaci¨®n que te aparece no es neutra porque buscan la m¨¢xima atracci¨®n posible. Como saben el tipo de contenido que te gusta, lo que hacen es retroalimentar el feed. Y esto puede ser un obst¨¢culo para el acceso de los usuarios a la informaci¨®n, en general¡±.
Adem¨¢s, la nueva ley obliga a las plataformas a revelar c¨®mo se genera el contenido del feed personalizado. El abogado especializado en derecho tecnol¨®gico remarca que esta cuesti¨®n no es balad¨ª: ¡°Lo que hace [la normativa] es crear el derecho a conocer exactamente las razones de por qu¨¦ la red social act¨²a de una determinada forma¡±.
Publicidad m¨¢s responsable
Las VLOPs no podr¨¢n utilizar datos sensibles, como el origen ¨¦tnico de los usuarios, sus opiniones pol¨ªticas o su orientaci¨®n sexual, para segmentar audiencias publicitarias. ¡°Hay redes sociales que tienen tanta informaci¨®n que, aunque t¨² no hayas facilitado ese tipo de datos sensibles de manera directa, se extrapolaban. Las plataformas pod¨ªan ofrecer a los anunciantes una segmentaci¨®n tan profunda que los anuncios eran muy espec¨ªficos para la persona concreta¡±, apunta Carrasco.
Ahora este tipo de datos no se tendr¨¢ en cuenta para los anuncios. As¨ª se iguala este ¨¢mbito con otros sectores, donde la regulaci¨®n impide usar a la ligera ese tipo de informaci¨®n. A esto se suma que las plataformas necesitar¨¢n destacar adecuadamente sus anuncios e informar sobre qui¨¦n los paga.
Protecci¨®n de menores
El DSA ha vetado que se hagan anuncios personalizados dirigidos a los menores de edad. Trata de crear un entorno menos agresivo para la publicidad en esta franja de edad m¨¢s vulnerable. Se prev¨¦ que las compa?¨ªas hagan una divisi¨®n gen¨¦rica de los menores como audiencia.
¡°El ni?o no ver¨¢ menos anuncios, pero s¨ª se busca protegerle. Estar¨¢ viendo un v¨ªdeo y le saltar¨¢ un anuncio, pero ser¨¢ publicidad general, no espec¨ªfica para este menor¡±, aclara Carrasco. Y es que con un tratamiento profundo de los datos y centrado en un individuo, el impacto de la publicidad siempre es mayor.
Aumento de la transparencia
La norma europea impone una mayor transparencia a estas grandes plataformas, y tambi¨¦n a los motores de b¨²squeda. Sobre estos ¨²ltimos, Javier Maestre, abogado especialista en nuevas tecnolog¨ªas, afirma que la DSA pretende dotar de mayor transparencia y objetividad a los resultados de las b¨²squedas que hagan los usuarios. Y a?ade una nota de prudencia: ¡°Estos resultados de b¨²squeda se ofrecer¨¢n usando sistemas algor¨ªtmicos, as¨ª que habr¨¢ que esperar a ver c¨®mo las plataformas incorporan estas previsiones en sus algoritmos y c¨®mo las autoridades van a supervisar el cumplimiento de la ley¡±.
Maestre tambi¨¦n recuerda la necesidad de que las plataformas hagan evaluaciones, que presentar¨¢n ante la Comisi¨®n Europea: ¡°La normativa obliga a que las plataformas analicen los riesgos sist¨¦micos que provocan. Y tendr¨¢ que efectuar un an¨¢lisis de reducci¨®n de esos riesgos en relaci¨®n con los temas mencionados [salud mental, protecci¨®n de menores y violencia de g¨¦nero], para lo cual deber¨¢n realizar un informe con periodicidad anual¡±. Se espera que estos mecanismos de transparencia lleven a un mayor control de las operaciones de estas plataformas.
Unos t¨¦rminos de servicio resumidos
Otra novedad se refiere a los t¨¦rminos y condiciones de los servicios digitales. Estos textos, habitualmente largos y de una densidad legal que ahuyenta al p¨²blico general, deber¨¢n contar con un resumen elaborado con un lenguaje sencillo. ¡°En este punto la normativa es un tanto contradictoria. Por un lado, la ley obliga a informar sobre infinidad de cuestiones, lo que hace que los documentos adquieran una cierta complejidad y, por otro, tambi¨¦n indica que la informaci¨®n debe ser breve y de f¨¢cil lectura¡±, explica Maestre.
Al tratarse de una cuesti¨®n cualitativa y sujeta a diferentes interpretaciones, las plataformas ensayan diferentes f¨®rmulas. Facebook, por ejemplo, ha optado por resumir sus textos de 6.500 palabras, casi 14 p¨¢ginas, a menos de 300 palabras. En esta s¨ªntesis, no menciona la palabra ¡°publicidad¡± o ¡°anuncios¡± en ning¨²n momento y no hace referencia a c¨®mo se financia la plataforma. Amazon ha resumido m¨¢s de 8.000 palabras en alrededor de 1.500. YouTube ha optado por hacer recapitulaciones de lo que contiene cada uno de los apartados de sus t¨¦rminos de uso.
Aunque las compa?¨ªas han empezado a aplicar los aspectos legales que quedan claros, Carrasco afirma que a¨²n es muy pronto para ver el grado de cumplimiento real de la norma. No ha habido tiempo material para que se produzcan reclamaciones y lleguen procedimientos de impugnaci¨®n. Todo esto dar¨¢ una idea m¨¢s precisa de los l¨ªmites en la aplicaci¨®n de la DSA.
Mientras tanto y ante la duda, la legislaci¨®n ha impuesto una severa amenaza a las plataformas que no cumplan con los nuevos requisitos. El incumplimiento podr¨ªa acarrear sanciones de hasta el 6% de la facturaci¨®n global de la compa?¨ªa. Para poner esto en perspectiva, a cualquiera de las plataformas de Google se le podr¨ªan imponer casi 17.000 millones de d¨®lares de multa, a cualquiera de los servicios de Meta, hasta 7.000 millones de d¨®lares. Y Amazon, con un volumen de negocios anual de unos 514.000 millones de d¨®lares, se jugar¨ªa una penalizaci¨®n de casi 30.000 millones.
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