Tim Davie, el hombre que debe meter la BBC en vereda

Cada nombramiento manda un mensaje y el del decimos¨¦ptimo director general de BBC, Tim Davie, que asumir¨¢ el cargo en septiembre de 2020, es di¨¢fano: este hombre sin carrera period¨ªstica, pero con gran experiencia en marketing, que pas¨® a?os en Pepsi y Procter & Gamble antes de asumir el brazo comercial de la corporaci¨®n brit¨¢nica, debe meter en vereda a la BBC antes de que sea demasiado tarde. La instituci¨®n atraviesa una crisis existencial in¨¦dita. Debe buscar un modelo de negocio que le permita competir con los giga...

Cada nombramiento manda un mensaje y el del decimos¨¦ptimo director general de BBC, Tim Davie, que asumir¨¢ el cargo en septiembre de 2020, es di¨¢fano: este hombre sin carrera period¨ªstica, pero con gran experiencia en marketing, que pas¨® a?os en Pepsi y Procter & Gamble antes de asumir el brazo comercial de la corporaci¨®n brit¨¢nica, debe meter en vereda a la BBC antes de que sea demasiado tarde. La instituci¨®n atraviesa una crisis existencial in¨¦dita. Debe buscar un modelo de negocio que le permita competir con los gigantes del mundo digital -Netflix, Disney, Amazon Prime Video-, que est¨¢n devorando el mercado; debe mantener su producci¨®n en televisi¨®n y radio tradicionales, y con la misma calidad; y debe hacer todo esto gastando menos que antes. Mientras tanto, ha de encarar las amenazas del ala dura de los conservadores brit¨¢nicos, y de un Primer Ministro, Boris Johnson, que no olvida lo cr¨ªticos que han sido con ¨¦l los periodistas p¨²blicos y juega con la idea de retirarle la financiaci¨®n. Son tiempos dif¨ªciles y la corporaci¨®n le entrega las riendas a un hombre con talento para los beneficios, el ¨²nico arma contra las crisis.

Davie, de 53 a?os, hereda el puesto de Tony Hall, quien dimiti¨® repentinamente el pasado 20 de enero. Ese d¨ªa la redacci¨®n amaneci¨® con un correo electr¨®nico en el que su director general renunciaba al cargo tras siete a?os: ¡°Si hiciera caso a mi coraz¨®n, no me querr¨ªa ir nunca. Sin embargo, creo que parte fundamental de cualquier liderazgo es poner siempre en primer lugar los intereses de la organizaci¨®n¡±.

El correo fue una conmoci¨®n: se daba por hecho que Hall se quedar¨ªa hasta 2022, cuando la corporaci¨®n celebra su centenario. La semana pasada se entendi¨® un poco mejor aquel movimiento. El actual presidente de la BBC, David Clementi, anunci¨® que tambi¨¦n dejar¨¢ su cargo, ¨¦l en febrero de 2020, aunque para entonces solo habr¨¢ agotado el primero de los dos mandatos permitidos en la corporaci¨®n. Le corresponder¨¢ a la Reina nombrar a su sucesor, partiendo de las recomendaciones que haga el Gobierno, y el secretario de Cultura en concreto. As¨ª, la maniobra casi parece estrat¨¦gica: con la marcha de Hall en enero, Clementi ha podido nombrar a un director general de casa, en lugar de dejar ambos cargos en manos del Gobierno de Johnson.

Davie, que ingres¨® en la BBC tras dejar Pepsi en 2005 y goza de popularidad entre sus compa?eros, ya part¨ªa como favorito en el proceso de selecci¨®n. Junto a ¨¦l, fuera de la casa, aspiraba al cargo Will Lewis, que hab¨ªa sido director del diario conservador The Daily Telegraph, y consejero delegado de la empresa editora de The Wall Street Journal; tambi¨¦n estaba Doug Gurr, directivo de Amazon en Reino Unido y en Irlanda. Dentro de la propia BBC hab¨ªa otra competidora m¨¢s fuerte: la directora de contenidos, Charlotte Moore, hubiera sido la primera mujer en tomar las riendas de la instituci¨®n tan brit¨¢nica como el palacio de Windsor.

Davie -hombre, blanco, heterosexual y con estudios en Cambridge en un pa¨ªs donde la mayor¨ªa de los directivos vienen o bien con diploma de Oxford o de Cambridge- era uno de los candidatos menos diversos imaginables, pero con el valor a?adido de haber generado miles de millones en ingresos vendiendo por el mundo programas de la casa como Top Gear o Doctor Who. Y si se avecina una batalla pol¨ªtica o cultural sobre del futuro de la BBC, como da a entender Johnson, no se podr¨¢ ganar con un d¨¦ficit de 62 millones de euros, el que ten¨ªan al cierre de 2019.

Ese a?o, la corporaci¨®n gast¨® 5.870 millones de euros, de los que 4.400 salieron de la tasa individual de 185 euros anuales que pagan los ciudadanos. Esa es la misma que el Primer Ministro pretende modificar, eliminar, o, cuando menos, ¡°descriminalizar¡± su impago. La multa por salt¨¢rselo ahora mismo es de 1.200 euros, pero para ello hay que ser consumidor de la BBC en un mundo en el que cada d¨ªa parecer surgir una nueva alternativa privada.

Davie ofrec¨ªa otra ventaja competitiva: ya ejerci¨® el cargo brevemente durante unos meses, entre noviembre de 2012 y abril de 2013, reemplazando a George Entwistle, quien tuvo que dimitir repentinamente cuando estall¨® el caso de Jimmy Saville. Saville era un famoso presentador del que se supo, tras su muerte en 2011, que hab¨ªa abusado de un millar de menores durante cinco d¨¦cadas. Buena parte de la estupenda fama de Tony Hall viene por haber restaurado la credibilidad de la corporaci¨®n tras aquel episodio negro. Aquellos tambi¨¦n fueron tiempos dif¨ªciles y el cambio en la direcci¨®n fue para bien. No hubo respiro. Los nuevos tiempos dif¨ªciles est¨¢n aqu¨ª.