Disney se encomienda al ¡®streaming¡¯
El gigante audiovisual da el mayor golpe de tim¨®n en su historia reciente al distanciarse de las salas de cine y prometer m¨¢s contenido solo para televisi¨®n
El mundo era otro el pasado 25 de febrero, cuando Bob Chapek, un veterano ejecutivo de la divisi¨®n de parques de atracciones de The Walt Disney Company, fue nombrado, para sorpresa de muchos, nuevo consejero delegado de la compa?¨ªa. Su nombre estaba entonces en contadas quinielas para reemplazar a ...
El mundo era otro el pasado 25 de febrero, cuando Bob Chapek, un veterano ejecutivo de la divisi¨®n de parques de atracciones de The Walt Disney Company, fue nombrado, para sorpresa de muchos, nuevo consejero delegado de la compa?¨ªa. Su nombre estaba entonces en contadas quinielas para reemplazar a Robert A. Iger, quien, en sus 15 a?os al mando, hab¨ªa transformado lo que era un renqueante estudio en una superpotencia del entretenimiento sin parang¨®n, gracias en parte a las adquisiciones de Pixar, Marvel, Star Wars, Fox y, en fin, toda marca de oro que se dejase comprar en Hollywood. Dejar el coloso en manos de alguien de 60 a?os, m¨¢s acostumbrado a los parques que al cine y la televisi¨®n, parec¨ªa responder a un motivo: Chapek, adem¨¢s de conocer bien la compa?¨ªa, en la que entr¨® en 1993, era amigo de Iger. ?l sabr¨ªa mantener el mismo y lucrativo rumbo. Ven¨ªan a?os de continuismo y con ¨¦l, de beneficios.
Pero eso era entonces y esto es ahora. Disney intenta apa?¨¢rselas, como todos, en un mundo nuevo, hostil e impredecible. El coronavirus ha obligado a cerrar todos los parques, por lo que han perdido, seg¨²n sus c¨¢lculos, unos 4.270 millones de euros (5.000 millones de d¨®lares). Solo en esa divisi¨®n han despedido a 28.000 empleados. En cine han suspendido todos sus estrenos sin tener muy claro cu¨¢ndo podr¨¢n volver a llenar una sala. El valor de la compa?¨ªa se desplom¨® un 91% en los primeros tres meses del a?o.
Pero en mitad de esa sangr¨ªa hay un dato que brilla con luz propia: Disney +, la plataforma de streaming que atesora casi todo el cat¨¢logo del estudio y que se lanz¨® en noviembre en EE UU y en marzo en muchos otros pa¨ªses, entre ellos Espa?a, ya va por los 60 millones de suscriptores. El propio Chapek admit¨ªa esta semana que en la casa no esperaban llegar a esa cifra hasta 2024. El mundo se derrumba. La televisi¨®n por Internet no falla.
Este lunes, Chapek anunci¨® una de sus primeras decisiones como consejero delegado y, tambi¨¦n, uno de los mayores golpes de tim¨®n en la historia reciente de Disney: a partir de ahora, el streaming pasar¨ªa a ser prioridad en la sede del entretenimiento globalizado del siglo XXI. No las salas de cine, ni la televisi¨®n por cable, ni los distribuidores internacionales, ni las muchas otras fuentes de ingreso con las que Disney alimentaba tambi¨¦n buena parte de la industria audiovisual. Ahora, el contenido (que ya no pel¨ªculas ni telefilmes ni series) se rodar¨ªa independientemente de su canal de distribuci¨®n, que de repente puede ser tanto un cine como la plataforma directamente. ¡°Visto el incre¨ªble ¨¦xito de Disney+, vamos a recolocar estrat¨¦gicamente la compa?¨ªa de modo que fomente nuestra estrategia de crecimiento y aumente los beneficios de los accionistas¡±, se le¨ªa en el comunicado. Otra forma de entenderlo: al paradigma que ha mantenido la casa desde su nacimiento le toca cambiar.
En la industria del audiovisual fue la noticia de la semana. Quiz¨¢ no por inesperada, ya que Disney hab¨ªa hecho ya el experimento, el 4 de septiembre, de estrenar una de sus grandes bazas del a?o, Mulan, directamente en la plataforma, por 25 euros m¨¢s el precio de la suscripci¨®n. Seg¨²n informes de la consultora 7Park Data, ganaron 261 millones de d¨®lares con ello en Estados Unidos: m¨¢s de lo que recaud¨® Tenet en el mismo territorio. Pero no por ello es mejor recibida. Disney parece estar dando por hecho que la costumbre de ver cine en salas creadas para ello, como leer la prensa en papel, est¨¢ llegando a su fin.
¡°Todos estamos con el piloto autom¨¢tico de que la situaci¨®n no va a revertirse. Pero los estudios de mercado te dicen que un segmento cada vez mayor de la poblaci¨®n ha decidido abrazar esta manera de consumir. Incluso los perezosos digitales se han puesto las pilas¡±, alerta Elena Neira, autora del libro Streaming Wars. ¡°Lo que dicen estos informes es que, seg¨²n declara la mayor parte de la gente, cuando la cosa se reconduzca, ellos no van a cambiar¡±. Disney anunci¨® esta semana que otra de sus grandes pel¨ªculas del a?o, Soul, de Pixar, se estrenar¨ªa directamente en Disney+ y sin coste adicional.
Una cosa es todo esto, el principio rector de la decisi¨®n, y otra lo que vaya a ocurrir en la realidad. Nadie ha dicho que las pel¨ªculas de Los Vengadores se vayan a ir directamente a televisi¨®n o que, en un mundo no asediado por un virus, Pixar desviar¨¢ sus pel¨ªculas a la plataforma. El comunicado no lo aclara y la c¨²pula del estudio de momento cambia poco: se ha creado una nueva divisi¨®n, capitaneada por Kareem Daniel, que por cierto entr¨® en la compa?¨ªa como becario hace 15 a?os, centrada en la distribuci¨®n. Pero las decisiones de cada ¨¢rea las seguir¨¢n tomando los de siempre, los creativos que las dirigen: Alan Horn y Alan Bergman en cine; Peter Rice en televisi¨®n y Jimmy Pitaro en deportes.
¡°Disney no va a retirar sus grandes blockbusters de los cines, porque ah¨ª es donde generan dinero¡±, sopesa Neira. ¡°Pero hay un mont¨®n de estrenos que no son blockbusters y que van a encontrar su hueco en la plataforma antes que en un megaplex. Es posible que empiecen a producir contenido menos caro pero de prestigio que nunca ir¨ªa a la pantalla grande. Al final se trata de elevar el valor de lo digital¡±.