Javier Olivares: ¡°Nos hace falta la verdad m¨¢s que comer¡±
¡°Somos capaces de averiguar si hay agua en Marte, pero no de salvar a nuestros ancianos¡±, dice el creador de ¡®El Ministerio del Tiempo¡¯
Javier Olivares se invent¨® El Ministerio del Tiempo (TVE) desde Usera, Madrid, su pueblo; combina a Lope de Vega con Pedro Almod¨®var, por ejemplo, y esas mezclas no disuenan en la prosa de lo que imagina. ?Habr¨ªa manera de combinar este tiempo con otros que hayan pasado? ¡°No me apetece lo m¨¢s m¨ªnimo. Es una circunstancia, como antes lo han sido otras. No veo nada nuevo. Vi Estado de sitio (Edward Zwick) despu¨¦s del 11S y en hora y media ya me hab¨ªan contado lo que hab¨ªa pasado en el mundo. Y, como buen masoquista, vi Contagio (Steven Soderbergh) durante el confinamiento y me qued¨¦ at¨®nito: lo que cuenta es lo que est¨¢bamos viviendo¡ Al final, todo lo s¨®lido se desvanece en el aire. Mira lo que pasa en las residencias de ancianos. Somos capaces de averiguar si hay agua en Marte, pero no de hacer un protocolo que salve a nuestros ancianos¡ Tenemos la tendencia a hacer de nuestros momentos hechos hist¨®ricos, pero ya hay muchos que se parecen a este. En esta situaci¨®n deprimente vamos a tener en Madrid una bandera kilom¨¦trica que nos animar¨¢ la vida en Navidad¡ Es una situaci¨®n que nos recuerda lo ligeros que somos como seres humanos. Observa la estad¨ªstica: un avi¨®n o dos estrell¨¢ndose todos los d¨ªas es el resumen del n¨²mero de muertos que nos dan todos los d¨ªas. Creo que la gente tiene miedo al dolor. Tienen miedo aquellos a los que les va muy bien, a los que pillan dinero como si se fuera a vivir eternamente, como los faraones, que se hac¨ªan enterrar con sus tesoros. Los que crecimos en un barrio humilde ya tenemos el dolor m¨¢s a menudo. Ahora funcionamos por redes sociales o por noticias, as¨ª que se llora m¨¢s lo que pasa en Nueva York o en Francia que uno en Beirut o en Afganist¨¢n, como si la realidad fuera s¨®lo la que te muestra la pantalla. Eso ha generado la aparici¨®n del idiota puro, como Trump o Bolsonaro¡±.
El Ministerio del Tiempo cont¨® tiempos como estos, sucedidos en el pasado. ¡°Abordamos la gripe espa?ola de 1918. Habl¨¢bamos de lo que ocurre ahora. Era la soledad ante la muerte, de lo que se piensa mientras ocurre un drama as¨ª, de lo que has dejado de decir al que padece dolor. Me parece lo m¨¢s s¨®lido, humano y universal. Lo otro son datos, estad¨ªsticas. Insisto: que est¨¦ muriendo la gente en los asilos ya me pareci¨® bochornoso en la primera ola, ?pero que sigan muriendo ahora!, ??es que ya no le importa a nadie porque son mayores?! ?Y que se est¨¦ haciendo un hospital sin m¨¦dicos! He visto que en un hospital de Madrid han estado cerradas diecis¨¦is UCI durante toda la pandemia. El responsable ha dicho que la idea es que se utilicen cuando sean necesarias¡ ?Hab¨ªa que elegir entre salvar j¨®venes porque los de ochenta a?os ya no necesitan tanto cuidado! Alguien que dice algo as¨ª me demuestra lo ruin a lo que puede llegar un ser humano: esos que se van nos levantaron, lucharon por nosotros, y se est¨¢n muriendo solos en el hospital¡¡±. Y, en medio, el imperio de la mentira. ¡°La difamaci¨®n, el insulto, el hundimiento de la verdad, y lo cierto es que nos hace falta la verdad m¨¢s que el comer¡±. Hablando se nos hace de noche en el Caf¨¦ Gij¨®n. Al final, Olivares se sienta al piano, donde hay m¨¢s luz.
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