El iluminado abolicionista Ethan Hawke
¡®El p¨¢jaro carpintero¡¯ conjuga h¨¢bilmente drama y comedia con escenas en las que lo c¨®mico prevalece sobre el cruel comportamiento de los esclavistas
Cuando una misma persona es guionista y productor de una serie est¨¢ claro que siente una especial atracci¨®n por la historia a contar. Si, adem¨¢s, se adjudica el papel protagonista -y aqu¨ª ya entran otros factores que bordean la vanidad-, tambi¨¦n est¨¢ claro que le atrae el personaje principal. Es el caso de Ethan Hawke y El p¨¢jaro carpintero (Movistar+), la adaptaci¨®n de la novela de James McBride en la que se narran los seis ¨²ltimos a?os de John Brown, un iluminado abolicionista de la esclavitud sure?a de Estados Unidos, causa por la que dio su familia, su fortuna y su vida.
Naturalmente la interpretaci¨®n de Hawke es espl¨¦ndida y con ese punto histri¨®nico que, suponemos, caracterizaba al aut¨¦ntico John Brown, una mezcla de predicador fan¨¢tico que defend¨ªa la lucha armada como ¨²nica v¨ªa para acabar con la esclavitud.
La serie conjuga h¨¢bilmente drama y comedia con escenas en las que lo c¨®mico prevalece sobre el cruel comportamiento de los esclavistas. Ha pasado m¨¢s de un siglo desde la ejecuci¨®n de Brown, pero la vida de un negro pobre en el pa¨ªs de Donald Trump sigue valiendo muy poco.
Seis a?os a?os, de 1854 a 1859, en los que el contrapunto del protagonista es Onion, un ni?o esclavo que ser¨¢ adoptado por Brown y que por un malentendido ser¨¦ Cebollita, una ni?a, obligada a mantenerse como tal hasta el ahorcamiento de Brown, hecho que se produce en la primera secuencia de la serie.
Religi¨®n, racismo, pobreza, desigualdad, machismo y crueldad configuran El p¨¢jaro carpintero y explican en buena medida la importante influencia de la lucha de John Brown en lo que, dos a?os despu¨¦s de su muerte, ser¨¢ conocida con la Guerra de Secesi¨®n.
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