¡¯30 monedas¡¯, Alex de la Iglesia en todo su esplendor
La serie es un alarde de imaginaci¨®n para desarrollar un tema que entronca con ¡®El d¨ªa de la bestia¡¯: el satanismo considerado una de las bellas artes
Alex de la Iglesia es de los escasos realizadores espa?oles que ha conseguido lo que, suponemos, anhela todo creador: tener un estilo propio, reconocible desde la primera secuencia. Y ese es el caso de su serie 30 monedas (HBO), un alarde de imaginaci¨®n para desarrollar, con su habitual coguionista Jorge Guerricaechevarr¨ªa, un tema que entronca en alguna medida con El d¨ªa de la bestia: el satanismo considerado una de las bellas artes.
Y en el caso de la serie, De la Iglesia ha contado, adem¨¢s, con una muy notable producci¨®n, lo que le ha permitido desarrollar la trama con todos los medios necesarios: exteriores en Ginebra, Roma, Par¨ªs, un pueblo entero para ¨¦l, Pedraza, y un n¨²mero de figurantes inhabitual en los rodajes espa?oles. Las secuencias del ¨²ltimo cap¨ªtulo con centenares de ac¨®litos del demon¨ªaco Papa y docenas de relucientes veh¨ªculos de alta gama, como gustan de decir los comunicados policiales, es la demostraci¨®n del poder¨ªo de HBO. El talento lo pone el realizador.
Claro que un guion y una realizaci¨®n brillantes se vendr¨ªan abajo con un mal reparto. No es el caso: Megan Montaner, Miguel ?ngel Silvestre, Macarena G¨®mez y Pep¨®n Nieto, entre otros, cumplen su exigente cometido y, sobre todos ellos, destaca un Eduard Fern¨¢ndez extraordinario en su papel del padre Vergara, exorcista, boxeador y expresidiario, pieza clave de la lucha contra las legiones del mal vaticanas.
Manuel Vicent le describi¨® perfectamente: ¡°Alex de la Iglesia no es de esos que se van al Himalaya a meditar. Unas veces gordo, otras delgado, unas veces riguroso, otras desencajado, lleno de humor y de sarcasmo, con una visi¨®n orgi¨¢stica de la vida piensa que si las cosas pueden ser complicadas por qu¨¦ hacerlas sencillas¡±.
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