Los informativos, entre el negocio y la informaci¨®n
Si se retransmiten los partidos de f¨²tbol sin espectadores, deber¨ªan pensar en retransmitir los informativos solo para ellos mismos, sin p¨²blico
Los informativos de las cadenas generalistas lo tienen claro: lo primero es el negocio, despu¨¦s la informaci¨®n. Un ejemplo: La 1 de TVE y Teledeporte informaron d¨ªa a d¨ªa del campeonato mundial de balonmano que se celebr¨® en Egipto. El resto de cadenas lo silenciaron. ?La raz¨®n?, la cadena p¨²blica ten¨ªa la exclusiva de las retransmisiones, es decir, que informar de ello beneficiaba a la competencia y por lo tanto no conven¨ªa. ?Y el espectador? ?Que le den!
Claro que la perversi¨®n en esta deriva viene de lejos. Viene, por ejemplo, de ese v¨ªnculo cada vez mayor entre los presentadores estrella de los informativos y la publicidad. Negocio e informaci¨®n. La cadena se siente satisfecha con la popularidad de sus presentadores y estos engordan sus ingresos. Todo va bien.
Los hay que se escandalizan con el tinglado que Telecinco y Kiko Rivera han montado sobre el despellejamiento de su madre. Son ya menos los que se escandalizan con el despellejamiento del espectador con el tratamiento que dan todos los informativos sobre la pandemia del coronavirus: d¨ªa tras d¨ªa se ofrecen las cifras de muertes, infectados, medidas restrictivas, desastre econ¨®mico y laboral, negras perspectivas, todo un retablo de miserias presentes y futuras que agobian y deprimen. Si se retransmiten los partidos de f¨²tbol sin espectadores deber¨ªan pensar en retransmitir los informativos solo para ellos mismos, sin p¨²blico. A la ciudadan¨ªa les bastar¨ªa con un r¨®tulo que llene la pantalla tres veces al d¨ªa que diga ¡°todo mal¡±, como ya se ha sugerido en las redes sociales.
El gran valor de los telediarios son las im¨¢genes. El resto es mala literatura e intereses privados.
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