¡®#Luimelia¡¯, el amor que no sab¨ªas que necesitabas
Es una serie juguetona, fresca, creativa, libre y original, y trata de romper las reglas de la estructura televisiva
El ¨¦xito televisivo se encuentra a menudo en el lugar m¨¢s insospechado. Vale, es verdad, era dif¨ªcil empezar esta reflexi¨®n con una frase hecha m¨¢s obvia. Pero esa es la manera perfecta de explicar un proyecto tan at¨ªpico como #Luimelia. Una serie que m¨¢s que una serie es un fen¨®meno entre el culto y la pasi¨®n. Incluso sin ser de grandes romances ni de culebrones pastelosos ¡ªy aunque no hayas visto ni un cap¨ªtulo de Amar es para siempre¡ª, este es el descubrimiento que necesitaba una vida llena de dramas pand¨¦micos y series demasiado serias y presuntuosas.
?Por qu¨¦ iba a ser buena idea una serie derivada de una telenovela diaria de ¨¦poca? Es la pregunta m¨¢s obvia al leer la descripci¨®n de este proyecto. Quiz¨¢s, en una ¨¦poca donde los nichos de espectadores son lo que priman, simplemente no sab¨ªamos d¨®nde mirar. Todo naci¨® con una pareja l¨¦sbica (las Luimelia, Luisita y Amelia, una suerte de Brangelina), de la familia central de Amar es para siempre. Sin haberlo planeado, los personajes encontraron su p¨²blico en un lugar que no parec¨ªa el target m¨¢s l¨®gico: las redes sociales y los j¨®venes. Iba a fuego lento ¡ªcomo todo en las series diarias¡ª, pero, para cuando llegaron a su primer beso, las fanfarrias ya sonaban. Los seguidores cada vez eran m¨¢s numerosos, ruidosos y creativos, con dibujos, discusiones acaloradas y fanfics dedicada ¨²nicamente a estos personajes. Se hac¨ªan llamar luimeliers.
#Luimelia naci¨® as¨ª como un proyecto hecho para mayor goce de esta euforia. Una carta de amor multidireccional. Dos mundos se hab¨ªan cruzado org¨¢nicamente, y la incipiente plataforma Atresplayer Premium supo ver la oportunidad. Despu¨¦s de pensar en varias ideas, opt¨® por la m¨¢s extra?a. Traslad¨® a este glorioso d¨²o al mundo actual y volvi¨® a poner en funcionamiento las flechas de Cupido. Era un proyecto tan raro que solo pod¨ªa hacerse rompiendo todo lo establecido, y d¨¢ndole a la creatividad.
El experimento de mover a los personajes perseguidos de los setenta al siglo XXI podr¨ªa haberse quedado en simple mercadotecnia. Los guionistas Camino S¨¢nchez, Diana Rojo y Borja Gonz¨¢lez Santaolalla vieron en esta oportunidad, sin embargo, un mundo de posibilidades. Vivir¨ªan del fen¨®meno fan e incluso lo retroalimentar¨ªan. Y, pese a que ayude a pillar todas las referencias, chistes y un metalenguaje m¨¢s elaborado que el de Community, ni siquiera ser¨ªa necesario conocer a los personajes de Amar es para siempre.
#Luimelia es juguetona, fresca, creativa, libre y original, y trata de romper las reglas de la estructura televisiva. Tiene una mirada diferente a cualquier otra cosa que se haga ahora mismo. Cada semana sorprende. En eso se asemeja m¨¢s a la melancol¨ªa epis¨®dica de Master of None que a una pel¨ªcula de Julia Roberts. Luimelia son puro siglo XXI en su forma de hablar, pero tambi¨¦n con su enfoque cinematogr¨¢fico, desbrozado, con problema de atenci¨®n y queriendo tocar muchos palos. Aunque puede sonar negativo, esa es su grandeza. Un episodio se rueda ¨ªntegramente en el asiento trasero de un taxi, otro es un experimento en blanco y negro homenaje a diversas pel¨ªculas de Woody Allen (con Madrid convertido en Manhattan, y nadie ense?a Madrid as¨ª) y, rizando el rizo, otro incluso se atreve a romper la cuarta pared del di¨¢logo con las redes y colocar en el centro a los propios guionistas. Todo en c¨¢psulas de 8 a 12 minutos, a lo State of the Union, con las que es dif¨ªcil no enamorarse. Devorada sin empachos de az¨²car.
Pero el arma m¨¢s potente con la que juega #Luimelia es por la que ya triunf¨® en el diario: sus personajes. No hay nada m¨¢s importante para una serie que eso. La qu¨ªmica y naturalidad entre Paula Usero y Carol Rovira se puede tocar. Tienen el encanto de esas parejas que no podemos imaginar que no sean pareja en la vida real. Son la Lady Gaga y Bradley Cooper de las series espa?olas. Si bien tambi¨¦n dos actrices como de andar por casa; reales, divertidas y profundas seg¨²n toque. Pronto entiendes que no es extra?o que Twitter e Instagram est¨¦n llenos de avatares de enamorados por esta pareja. Y un canto vitalista te embriaga hasta el final de la tercera temporada, que hace queramos vivir con ellas muchos a?os m¨¢s, duren lo que duren sus cap¨ªtulos y temporadas. Al lado de la pasi¨®n de esos admiradores que se enfadan hasta el Trending Topic cada semana que otro personaje recibe m¨¢s minutos; seguidores que capturan un cap¨ªtulo fotograma a fotograma para resarcirse. T¨² tambi¨¦n puedes acabar as¨ª. Solo tienes que meterte entre las s¨¢banas de una casita madrile?a en alquiler.
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