Fantasmas y fantasmones
El polic¨ªa de ¡®Bordertown¡¯ recurre en ocasiones al fantasma de su mujer muerta para resolver el crimen. Es un recurso f¨¢cil de los guionistas que, al parecer, cada vez es m¨¢s frecuente
Corren tiempos de fantasmas y fantasmones en la ficci¨®n y en la realidad. En la tercera, y ¨²ltima, temporada de Bordertown (SundanceTV), la notable serie finlandesa, el inspector Sorjonen resolver¨¢ varios casos. La peculiaridad de este polic¨ªa es que en ocasiones recurrir¨¢ al fantasma de su mujer muerta para resolver el crimen. Es un recurso f¨¢cil de los guionistas que, al parecer, cada vez es m¨¢s frecuente. ?Que el protagonista necesita un empuj¨®n en su investigaci¨®n? Se acude a lo inveros¨ªmil y en paz.
Lo mismo ocurre con la francesa Balthazar (Calle 13), en la que el brillante forense tiene varios encuentros con el fantasma de su asesinada novia, o con la muy ?o?a Melinda Gordon de Entre fantasmas (Fox) que se comunica con los muertos y, por supuesto, en la brit¨¢nica Fantasmas (Movistar +) o la eclosi¨®n de los incorp¨®reos.
En el guion de los pol¨ªticos aut¨®ctonos lo que abundan son los fantasmones, los que ¡°presumen de algo, normalmente exagerando o mintiendo¡± (RAE). Es, por ejemplo, el caso de Pablo Casado cuando afirma que no va a consentir que ning¨²n partido ponga en duda la honorabilidad del PP, cuando los que tienen pocas dudas son los Tribunales, o cuando L¨®pez Miras, presidente de la Comunidad de Murcia, declaraba que no se hab¨ªa incumplido el pacto antitransfuguismo al incorporar a los tr¨¢nsfugas de Ciudadanos al gobierno auton¨®mico, pacto que define como tr¨¢nsfugas ¡°a los y las representantes locales, auton¨®micos y estatales que, traicionando al sujeto pol¨ªtico (partidos pol¨ªticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las present¨® a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus ¨®rganos competentes¡±. Y en eso estamos.
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