Bebe: ¡°Disparo sin despeinarme. Sin abrir la boca y sin que me afecte¡±

Bebe est¨¢ enfadada, pero no quiere decir por qu¨¦. En realidad ella est¨¢ de buen humor porque es un d¨ªa soleado y al terminar la entrevista se ir¨¢ a su casa, pero la mosquean algunos asuntos, especialmente la pandemia; eso s¨ª, no se enfada como los dem¨¢s: ella lo finge con sonrisa c¨ªnica y desviando la conversaci¨®n con la coletilla ¡°mejor vamos a hablar de Libertad¡±, frase que act¨²a como freno de mano de sus propios deseos: ¡°Porque si me pongo a hablar¡­¡±.

Libertad es la nueva pel¨ªcula de Enrique Urbizu, que es tambi¨¦n una serie de cinco cap¨ªtulos reci¨¦n estrenada en Movistar+. Bebe, Mar¨ªa Nieves Rebolledo (42 a?os), interpreta a la bandolera Luc¨ªa La Llanera, que sale de la c¨¢rcel despu¨¦s de 17 a?os encerrada, haber tenido y criado a un hijo (Jason Fern¨¢ndez) en prisi¨®n y tras salvarse de la soga las suficientes veces como para recordarlas. Es la Espa?a de principios del siglo XVIII, un pa¨ªs ¡°cruel y bello¡± con el que Urbizu ha construido un cuadro profundamente espa?ol, o sea profundamente goyesco; en ¨¦l sobresale Bebe meti¨¦ndose en el papel de forma tan natural que hay momentos en los que no se sabe d¨®nde acaba la Llanera y d¨®nde empieza ella.

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Bebe, la bandolera crepuscular de Enrique Urbizu

Es mi¨¦rcoles y la cantante y actriz llega a un hotel del centro de Madrid. Ch¨¢ndal negro, pantal¨®n por dentro de los calcetines, sudadera negra con foto y letras grandes que dicen Rocky. Se arregla un momento en el ba?o (l¨ªnea de ojos, rojo en los labios). En la plaza de Callao de la capital de Espa?a hay, desde hace d¨ªas, un cartel¨®n gigante promocional con su cara. ¡°Prefiero no pasar por ah¨ª¡±, bromea. ¡°Pero la verdad, no me veo a m¨ª, veo a La Llanera¡±. Gracias a Urbizu, al que llama ¡°capit¨¢n y maestro¡±, Bebe aprendi¨® en el rodaje a montar a caballo campo a trav¨¦s. ¡°Ten¨ªamos dos yeguas negras mi hijo en la peli y yo. Cometa, que era m¨¢s pizpireta, y Cleo, que era m¨¢s antip¨¢tica, como yo. Quiero que mi hija aprenda a montar¡±.

?Le gustar¨ªa aprender a disparar?

S¨ª. Adem¨¢s es que me encantan las armas. Y en este rodaje he aprendido a manejar los cuchillos, que eran preciosos.

?Le da seguridad?

S¨ª, mucho. Con la escopeta apuntas mejor que con el revolver, tiene m¨¢s estabilidad. Pero hay todo un proceso para cargarla. Era preciosa la m¨ªa.

La Llanera dice: ¡±Hay una forma buena de matar, una forma mala y la mejor forma, que es no matar¡±.

Exactamente. Ella solo quiere darle a su hijo lo que le corresponde, vida y libertad. ?l pag¨® por los pecados de ella. Lo positivo es que gracias a ¨¦l, ella no ha acabado siendo un engendro en la mazmorra. Le dio un sentido a su vida.

Bebe tiene una hija de once a?os que se llama Candela. ¡°Sin ella mi vida hubiera sido m¨¢s aburrida. Yo soy superanimal, he venido al mundo a parir. Hubiera parido m¨¢s, pero las circunstancias fueron las que fueron. Las dos quer¨ªamos m¨¢s. Me lo ha pedido no sabes cu¨¢nto. Y he tenido muchos momentos de tristeza¡±. La charla transcurre con una cerveza. ?Es antip¨¢tica Bebe, como ella misma se percibe? No, Bebe es insumisa. No atiende a convenciones, es libre y, sobre todo, desobediente. De ah¨ª su enfado difuso, su cabreo, con la situaci¨®n actual, que llama ¡°todo esto¡±, ¡°lo que est¨¢ pasando¡± o ¡°ya sabes a qu¨¦ me refiero¡±.

Dice un personaje de Libertad que somos un pa¨ªs cruel y bello.

?Te parece positivo o negativo?

Positivo, en cierta manera.

Pues ahora somos unos flojos. En todos los sentidos. No tenemos sangre, tenemos horchata. ?Lo ves o no lo ves? Se ha perdido ese nervio.

?Se refiere al ¨²ltimo a?o?

A todo. Hemos estado muertos tres meses el a?o pasado. ?Eso es no tener horchata?

Cumpl¨ªamos normas.

Y nosotros nos dejamos. Pero no pasa nada, bueno, pues no pasa nada. Vamos a hablar de Libertad.

Hace muchos a?os, despu¨¦s de publicar Pafuera telara?as, el disco que la convirti¨® en estrella internacional de la noche a la ma?ana con un mont¨®n de ¨¦xitos y dos himnos feministas, ¡®Malo¡¯ y ¡®Ella¡¯, el periodista Diego Manrique entrevist¨® a Bebe en El Pa¨ªs Semanal. La artista fumaba en las oficinas de su discogr¨¢fica y estaba ilusionada ante su primer viaje a Am¨¦rica con el disco, donde termin¨® arrasando. El periodista le advirti¨® que en las oficinas de all¨ª tampoco podr¨ªa fumar, como no deber¨ªa estar haci¨¦ndolo en Espa?a. ¡°Bueno, a ver si me lo proh¨ªben cuando encienda un cigarrillo. ?Decidir¨¢n otros lo que yo me meto en mi cuerpo!¡±. La an¨¦cdota define a aquella Bebe del desacato que ha madurado con br¨ªo. Sigue siendo irreverente, ¨²nica y necesaria por su capacidad para decepcionar a muchos de sus fans con salidas extempor¨¢neas como la que realiz¨® el 8-M en su perfil de Instagram: ¡°Feliz d¨ªa a todas las mujeres que desde hace muchos a?os hicimos el camino para que un mont¨®n de descerebradas se lo encontraran todo hecho y pudieran salir a gritar que quieren volver ¡®solas y borrachas¡¯ a casa¡±, escribi¨®. Le dio igual la reacci¨®n y la bronca. Es, como cant¨® cuando era veintea?era, la mujer que le da la gana de ser.

?A qui¨¦n votar¨ªa La Llanera?

No votar¨ªa. Es analfabeta, es un animal. Ella sacar¨ªa la escopeta y apuntar¨ªa.

?Por qui¨¦n empezar¨ªa?

Si lo cuentas, no se ponen a tiro. Un francotirador no te dice d¨®nde se va a poner.

?Usted dispara?

Yo disparo sin despeinarme. Sin abrir la boca y sin que me afecte.

?Se le acerca mucha gente t¨®xica?

Se acerca gente que es maravillosa y que me emociona; a otra gente hay que mantenerla a raya.

Candela, su hija, se contagi¨® de coronavirus al principio de la pandemia. Tuvo una neumon¨ªa at¨ªpica que pas¨® r¨¢pido, pero que la oblig¨® a visitar el hospital. ¡°Yo me cargo a alguien si le pasa algo a mi hija. No voy a esperar a la justicia, me cargo a alguien¡±, dice.

?Qu¨¦ quiere para ella?

Que tome sus propias decisiones, que es la m¨ªnima libertad que ya nos queda.

Bebe responde mirando alrededor, como si el mundo agonizante como calific¨® Elsa Fern¨¢ndez-Santos el mundo de asaltadores de caminos de Libertad fuese este mismo. ¡°?Se refiere a¡­?¡±. ¡°Hablemos de Libertad. Por respeto al equipo¡±. ?Y de la vida? ¡°De la vida, s¨ª. La vida es dura. Se lo llevo diciendo a mi hija desde que la tengo en la barriga. La vida es de los fuertes. Y en vez de lamentarse de las desgracias, la Llanera las sortea. Pero si se la juegas, te viene con todo: a una hembra con su hijo delante, ¨¢ndate con cuidado. Somos animales, nuestro instinto es de supervivencia. ?O t¨² ves a alg¨²n animal en la selva o en la sabana llorando? Al que llora, ?am. Enti¨¦ndeme. Llorar est¨¢ bien y es muy necesario, pero no mucho, que te distrae. Y en la vida hay que estar alerta¡±.

Bebe ya no fuma en interiores; sale al exterior del hotel a echar un cigarro. Cuando estaba en la cima, par¨® un momento: ¡°No quer¨ªa ser la m¨¢s rica del cementerio. Ni quer¨ªa dedicarme a no vivir. Necesitaba otro ritmo¡±. Lo encontr¨®, y del mismo modo que no fuma donde est¨¢ prohibido, pero fuma porque nadie le dice lo que meterse en el cuerpo, par¨® en la cima, pero no baj¨®: par¨® para quedarse.

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