Ronald, Nancy y su astr¨®loga
¡®Los Reagan¡¯, serie documental que emite Movistar +, retrata con dureza a la pareja que ocup¨® la Casa Blanca entre 1981 y 1989
Encarnaron el mito de la pareja presidencial ideal. Ella, elegante y detallista, entregada a su marido; ¨¦l, la viva imagen de la honestidad y el patriotismo. Ronald y Nancy Reagan en perfecta simbiosis lograron conquistar al electorado estadounidense en los a?os ochenta. Pero el mito de Reagan como presidente mod¨¦lico se forj¨® en realidad gracias a su capacidad de fabulador, al uso habil¨ªsimo que hizo de la televisi¨®n, y a sus dotes de actor. Mientras Nancy fue la Lady Macbeth que aliment¨® la ambici¨®n pol¨ªtica de su marido, adem¨¢s de acaparar un gran poder. La primera dama, muy supersticiosa, ten¨ªa su propio or¨¢culo: la astr¨®loga Joan Quigley en cuyas predicciones se basaba para confeccionar la agenda del presidente.
Esta es la perspectiva desde la que se nos cuenta la historia de la pareja en Los Reagan, una serie documental producida por Showtime en 2020, que acaba de estrenar ahora Movistar +, dirigido con solvencia y bastante partidismo por Matt Tyrnauer, antiguo periodista de la revista Vanity Fair. El documental, dividido en cuatro partes, simplifica demasiado y en su af¨¢n de negarle a Reagan la menor cualidad, cae en contradicciones. Se cuenta que triunf¨® en la f¨¢brica de mitos del Hollywood de los a?os cuarenta y cincuenta gracias al apoyo de una famosa periodista, y al mismo tiempo se atribuye a sus grandes dotes de actor la construcci¨®n del mito de su presidencia.
La irrupci¨®n de Reagan en la escena pol¨ªtica en las filas del Partido Republicano se produce en los a?os sesenta de la mano de su segunda esposa, Nancy Davis, 10 a?os menor que ¨¦l, y tambi¨¦n actriz. Nancy abandona su carrera (la vemos declarar en una entrevista que su m¨¢xima aspiraci¨®n era el matrimonio) para volcarse en la de su esposo, que llegar¨¢ a ser Gobernador de California entre 1967 y 1975 y presidente de Estados Unidos entre 1981 y 1989. Las diferencias entre ellos son notables. Reagan, nacido en 1911 en un pueblo de Illinois, es de familia trabajadora, votante del Partido Dem¨®crata. Nancy, nacida en Nueva York, hab¨ªa crecido en Chicago, con su madre y su padrastro, el afamado y ultraconservador neurocirujano Loyal Davis.
Uno tras otro, los bi¨®grafos, abogados, polit¨®logos y periodistas que participan en el documental van trazando un retrato demoledor de la pareja. Cierto que tambi¨¦n hablan en ¨¦l algunos de los antiguos colaboradores del presidente, pero se limitan a soltar frases inconexas, cuando no abiertamente cr¨ªticas, que no equilibran la balanza. A Reagan se le reprochan, por reaccionarias y racistas, las decisiones que tom¨® como Gobernador de California, en unos a?os de convulsiones en los campus universitarios y protestas violentas de la comunidad afroamericana. Lo incomprensible, apunta la serie, es que su racismo no le haya pasado factura. Acaso, hay que a?adir, porque formaba parte del paisaje social de los Estados Unidos de su ¨¦poca.
Los dos ¨²ltimos cap¨ªtulos est¨¢n dedicados a los Reagan en la Casa Blanca, donde se instalan, en enero de 1981, tras la presidencia de Jimmy Carter. Con el pa¨ªs en plena recesi¨®n, el nuevo inquilino pone en marcha sus recetas neoliberales con dr¨¢stica bajada de impuestos, reducci¨®n del gasto p¨²blico, desregulaciones, y medidas para contener la inflaci¨®n. Gracias a ello se produjo una recuperaci¨®n econ¨®mica, pero a costa de agravar la situaci¨®n de los m¨¢s desfavorecidos, subraya el documental, que acusa a Reagan de haber sido el adalid de las grandes corporaciones y el capital.
Ni siquiera el hijo menor de la pareja, Ron Reagan, que tambi¨¦n participa en la miniserie, rompe una lanza a favor de sus padres. Se muestra m¨¢s bien fr¨ªo e ir¨®nico con ellos y se preocupa de dejar claro que est¨¢ en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas. Les describe como un par de ¡°carcas¡±, asustados hasta de los Beatles. Reagan hijo insin¨²a incluso que el creciente poder de Nancy en el segundo mandato presidencial de Reagan pudo deberse a la aparici¨®n de los primeros s¨ªntomas del mal de Alzh¨¦imer que se le diagnosticar¨ªa al mandatario en 1994, 10 a?os antes de su muerte. Nancy (fallecida en 2016) es descrita tambi¨¦n como una persona caprichosa, pendiente de su guardarropa, que como primera dama de California se niega a residir en la residencia oficial, en el centro de Sacramento. Y nada m¨¢s llegar a la Casa Blanca se empe?a en hacerse con una nueva y car¨ªsima vajilla (financiada por ricos donantes). Los reproches llegan tambi¨¦n del colectivo de activistas contra el sida, quejosos de la tard¨ªa atenci¨®n del presidente a la temible enfermedad que apareci¨® en los ochenta.
En el documental no se menciona a Donald Trump, pero se presenta a Reagan como su m¨¢s claro antecedente. Aunque se omite que el exactor fue reelegido en 1984 con una apabullante mayor¨ªa de 525 votos electorales de un total de 538. Algo que no se puede explicar ¨²nicamente por su habilidad de fabulador y su fotogenia.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.