Raphael se mira en el espejo de Rafael Martos en el gran documental sobre su vida
La serie de Movistar+ ¡®Raphaelismo¡¯ proyecta este domingo en el festival de San Sebasti¨¢n uno de sus episodios, que desvelan la intimidad de un artista en plena celebraci¨®n de su 60 aniversario de carrera
El d¨ªa que la pareja de directores Charlie Arnaiz y Alberto Ortega conoci¨® en persona a Raphael, el artista descendi¨® pr¨¢cticamente de los cielos antes sus ojos, cuando hizo su aparici¨®n desde el ascensor de cristal que tiene instalado en su casa. El halo de divinidad del gran mito de la m¨²sica y del cine se desvaneci¨® a lo largo de los meses de trabajo conjunto para dar paso a Rafael Martos (en realidad, Miguel Rafael Martos S¨¢nchez), el hombre cercano y disciplinado que ha construido una carrera estelar durante seis d¨¦cadas. Ahora, celebra este aniversario con una serie documental, Raphaelismo, que se estrenar¨¢ en Movistar+ a principios del 2022 y que la plataforma presenta este domingo en el festival de cine de San Sebasti¨¢n con la proyecci¨®n de uno de sus cap¨ªtulos.
Creado y dirigido por Arnaiz y Ortega, candidatos al Goya por su retrato del escritor Francisco Umbral en Anatom¨ªa de un dandy (2020), este proyecto de cuatro episodios pretende ser algo m¨¢s que una reconstrucci¨®n biogr¨¢fica construida a partir de im¨¢genes in¨¦ditas, comenta Ortega en conversaci¨®n telem¨¢tica: ¡°Una de las cuestiones que quer¨ªamos resolver en la serie es si el Raphael con ¡®ph¡¯ ha devorado a la persona que hay detr¨¢s. Hemos llegado a conclusiones muy llamativas, incluso procedentes de su entorno m¨¢s cercano¡±. Los cineastas, que tambi¨¦n ha firmado pel¨ªculas sobre el poeta Luis Garc¨ªa Montero y el cantante Ramonc¨ªn, decidieron proponer al entorno de Raphael y a la discogr¨¢fica Universal un relato sobre el artista con el que construir algo que consideraban necesario a estas alturas: ¡°un documental a la altura del personaje¡±, comenta Ortega.
El material de archivo necesario para este tipo de proyectos se compone incluso de cintas de v¨ªdeo en VHS grabadas por el propio Martos e incluso negativos fotogr¨¢ficos sin revelar ¡°que estaban en el ¨²ltimo rinc¨®n de su estudio¡± y que los directores tuvieron que digitalizar, explican. ¡°Imagin¨¢bamos lo bien que estar¨ªa que el espectador pudiera verlo soplando las velas de la tarta de cumplea?os de sus hijos. Pues cosas as¨ª vamos a ver en la serie gracias a estas im¨¢genes¡±, dice Arnaiz.
¡°Llega un momento en la vida en la que te tienes que liberar de cargas y hablar por derecho propio. Tocaba hacerlo con normalidad¡±Raphael
Pero, una vez superada la fase de sorpresa por contar con tanta memorabilia visual, a los cineastas les faltaba algo. Mantuvieron cinco entrevistas de larga duraci¨®n con el artista y, cuentan, en ellas lograron encontrarse con el hombre. Martos abri¨® en esas charlas la ventana de sus recuerdos y emociones. Trataron todos los temas posibles, como la pol¨ªtica o su matrimonio, y su trasplante de h¨ªgado a vida o muerte de 2003. Fue el ¨²nico momento que abrum¨® a su protagonista, hasta el punto de tener que parar el rodaje.
La expresi¨®n ¡°retrato ¨ªntimo¡± es en este caso algo m¨¢s que un lugar com¨²n, confirma por tel¨¦fono Raphael, el de los 80 millones de discos vendidos: ¡°Llega un momento en la vida en la que te tienes que liberar de ciertas cargas y hablar por derecho propio. Despu¨¦s de 60 a?os, tocaba hacerlo con normalidad. Quer¨ªa explicar c¨®mo soy, c¨®mo hago las cosas y rememorar errores, aciertos y errores que se transformaron en aciertos. Aunque muchas de estas cosas no se hayan contado antes, no hay nada que ocultar¡±.
El protagonista de Raphaelismo, que a menudo cita en sus entrevistas la expresi¨®n ¡°mirarse al espejo¡± para explicar la lealtad que mantiene a su visi¨®n art¨ªstica, confiesa haberse emocionado tambi¨¦n mientras ve¨ªa alguno de los episodios ya montados de la serie y se asomaba as¨ª al espejo de Rafael Martos. En especial, al recuperar im¨¢genes de sus hijos cuando eran peque?os. ¡°Me ha gustado hablar muchas cosas en voz alta porque, cuando no lo haces durante mucho tiempo, a veces se duermen, como que se olvidan¡±.
De Londres a ¡®El show de Ed Sullivan¡¯
Tambi¨¦n ha dado tiempo a recordar los primeros d¨ªas de gloria profesional, dicen los autores del proyecto. Tras un primer episodio en el que se desvela ¡°c¨®mo una persona de or¨ªgenes muy humildes, que llega a pasar hambre viviendo en una sola habitaci¨®n con toda su familia, logra convertirse en tal fen¨®meno¡±, la segunda entrega, que es la que se proyecta en San Sebasti¨¢n, se centra en su conquista del mundo. Se reviven las actuaciones en grandes escenarios de Londres, Nueva York y Par¨ªs, su triunfo en Eurovisi¨®n ¡ªno qued¨® primero, pero s¨ª fue ganador moral para la gran mayor¨ªa de prensa del continente¡ª y su participaci¨®n en el legendario programa de variedades de la televisi¨®n estadounidense El show de Ed Sullivan. Como buen pionero, fue el primero que experiment¨® el s¨ªndrome de Rosal¨ªa y Pen¨¦lope Cruz. ¡°Dec¨ªan: ¡®?Este a qu¨¦ va a Londres? ?A ser camarero?¡¯. A lo que yo iba era a actuar en el mismo escenario que pisaban Frank Sinatra y Shirley Bassey¡±, rememora el cantante y actor. Aunque sufriera ¡°eso tan espa?ol¡± de poner en duda los logros art¨ªsticos de las estrellas locales en el extranjero, fue una fase que ¡°dur¨® poco¡±, puntualiza entre bromas, ¡°solo durante la pubertad art¨ªstica¡±.
Los espectadores m¨¢s j¨®venes van a entender que el que aparece en pantalla es un artista en extinci¨®n y a trav¨¦s de ¨¦l va a viajar al pasado, ¡°para conocer a una generaci¨®n de m¨²sicos, en los a?os sesenta, para los que el playback no exist¨ªa en televisi¨®n y viajar por todo el mundo resultaba toda una proeza¡±, recuerda Arnaiz.
El rodaje del documental llev¨® a Raphael al Teatro la Zarzuela de Madrid. Es su escenario fetiche por encima incluso que el Olimpia de Par¨ªs, feudo de su admirada Edith Piaf que tambi¨¦n conquist¨® en su d¨ªa. Pero fue el coso madrile?o el que le hizo artista. No solo porque debutara en ¨¦l, sino porque all¨ª logr¨® construir una personalidad propia, en contra de las modas de la ¨¦poca. Deseaba que la gente, en vez de bailar mientras ¨¦l cantaba, permaneciera sentada viendo su espect¨¢culo, cuenta ¨¦l mismo. ¡°Los de la discogr¨¢fica pensaban que estaba loco. Me dec¨ªan. ¡®?Pero nosotros qu¨¦ te hemos hecho?¡±. Se sali¨® con la suya y dio el primero paso para construir una leyenda que ya dura 60 a?os.
Recuperar el legado cultural
Raphaelismo se suma a Lola, otro proyecto de no ficci¨®n de Movistar+ dedicado a Lola Flores. ¡°Sirven para recuperar nuestra esencia y nuestro legado cultural. Su historia es la historia de todo un pa¨ªs¡±, defiende Juan Andr¨¦s Garc¨ªa Ropero, Bropi, nuevo director de entretenimiento de la plataforma.
La serie de Raphael se cerrar¨¢ abordando su nueva etapa art¨ªstica tras su trasplante, que a ¨¦l le gustar¨ªa completar relanzando su carrera como actor. Tras hacer cine con el recientemente fallecido Mario Camus y Vicente Escriv¨¢, sue?a con ser protagonista de una serie. ¡°No hay ninguna propuesta en firme, pero yo s¨¦ que la va a haber, porque esas cosas se intuyen¡±, anuncia, con un tono deliberadamente misterioso.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.