Juegos macabros y cr¨ªtica social: as¨ª es ¡®El juego del calamar¡¯, el gran fen¨®meno coreano de Netflix

Las deudas ahogan a Seong Gi-hun y los acreedores le persiguen. Sin trabajo y con un matrimonio fracasado, se apuesta en las carreras de caballos el dinero que roba a su madre. Cuando, en el and¨¦n del metro, un hombre le ofrece ganar una importante suma de dinero con un sencillo juego, acepta receloso. Al fin y al cabo, si pierde solo recibir¨¢ un leve castigo corporal, un bofet¨®n. Al cabo de varios intentos, consigue el dinero y una invitaci¨®n a unirse a un juego mayor en el que lograr una recompensa tambi¨¦n mayor. Sin saberlo, est¨¢ entrando en una competici¨®n con 456 participantes, todos con grandes deudas sobre sus espaldas. El premio son 45.600 millones de wones (unos 32,89 millones de euros), pero lo que ponen en juego son sus vidas.

Este es el punto de partida de El juego del calamar, la serie surcoreana que se ha convertido en el ¨²ltimo gran fen¨®meno de Netflix. De hecho, seg¨²n apunt¨® Ted Sarandos, codirector ejecutivo de la plataforma, en la conferencia tecnol¨®gica Code 2021 el pasado lunes 27, si los datos de visionados contin¨²an en la l¨ªnea de los primeros d¨ªas tras su estreno, podr¨ªa llegar a ser incluso la serie original de Netflix m¨¢s vista de la historia (siempre seg¨²n las cifras que maneja y difunde la propia plataforma). ¡°Es muy probable que sea nuestro programa m¨¢s exitoso de todos los tiempos, es enormemente popular¡±, dijo Sarandos.

Aunque no facilit¨® datos concretos sobre esta ficci¨®n, el ejecutivo asegur¨® que est¨¢ superando a anteriores ¨¦xitos de Netflix de habla no inglesa, incluidos La casa de papel y Lupin. Es la serie m¨¢s vista en estos momentos en m¨¢s de 90 pa¨ªses en los que est¨¢ presente Netflix (Espa?a entre ellos), un boom internacional que los responsables de la plataforma aseguran que les ha pillado por sorpresa. Seg¨²n la consultora Parrot Analytics, que mide la popularidad de los programas en funci¨®n de diversos factores como las b¨²squedas en internet o las descargas ilegales, El juego del calamar es la serie con mayor demanda del mundo en la actualidad, y ha despertado un inter¨¦s 79 veces mayor que un programa medio. Bela Bajaria, vicepresidenta de Global TV de Netflix, muestra su sorpresa por el ¨¦xito mundial de esta producci¨®n en una entrevista en Vulture: ¡°No pod¨ªamos imaginar que ser¨ªa as¨ª de grande globalmente. Siempre supimos que ser¨ªa un t¨ªtulo clave en Corea, pero no hab¨ªa forma de prever hasta d¨®nde llegar¨ªa¡±.

Buena parte del ¨¦xito de El juego del calamar se fundamenta en las recomendaciones boca a boca y las buenas cr¨ªticas recibidas, lo que tambi¨¦n impuls¨®, aunque en menor medida, otro ¨¦xito oriental de la plataforma, Alice in Borderland, con la que comparte muchos elementos. En una presentaci¨®n ante sus inversores a principios de a?o, la compa?¨ªa puso a esta serie japonesa como ejemplo del buen funcionamiento en todo el mundo de algunas producciones de habla no inglesa. Su historia, basada en un manga de mismo t¨ªtulo, traslada a los personajes a una realidad alternativa en la que Tokio se convierte en escenario de un gran videojuego de supervivencia. La ambientaci¨®n posapocal¨ªptica serv¨ªa de base a una trama con altas dosis de acci¨®n y violencia extrema. La compa?¨ªa renov¨® la serie por una segunda entrega en vista del ¨¦xito. El inter¨¦s por esta producci¨®n japonesa ha revivido en los ¨²ltimos tiempos precisamente por el ¨¦xito del t¨ªtulo surcoreano.

El creador de El juego del calamar, Hwang Dong-hyuk, ha explicado que su historia tambi¨¦n tiene su origen en los c¨®mics manga que tratan juegos de supervivencia, g¨¦nero del que es seguidor. En una entrevista en Variety, Hwang Dong-hyuk, guionista y director de la serie, explica c¨®mo los primeros esbozos de esta historia se remontan a 2008, cuando fue concebida como una pel¨ªcula. ¡°En mis comienzos, pasaba apuros econ¨®micos y pasaba mucho tiempo en cafeter¨ªas leyendo c¨®mics como Battle Royale. Me imaginaba c¨®mo me sentir¨ªa si yo mismo participara en esos juegos. Pero los encontraba demasiado complejos, y por eso prefer¨ª usar juegos para ni?os¡±. El que da nombre a la serie es uno de esos entretenimientos infantiles, muy famoso en Corea del Sur y al que el cineasta jugaba cuando era peque?o.

Adem¨¢s de la tensi¨®n por el destino de los personajes y la intriga por lo que ocurrir¨¢, la historia est¨¢ rociada de momentos de violencia extrema que contrastan con la est¨¦tica infantil e ingenua de esos juegos a los que se tienen que enfrentar los participantes, siempre con un giro truculento en su desarrollo. Y, de fondo, sobrevuela una cr¨ªtica social. ¡°Quer¨ªa escribir una historia que fuera una alegor¨ªa o una f¨¢bula sobre la sociedad capitalista moderna, algo que representa una competici¨®n extrema, algo as¨ª como la competencia extrema de la vida. Pero quer¨ªa usar el tipo de personajes que todos conocemos en la vida real. [...] Los juegos son extremadamente simples y f¨¢ciles de entender. Eso permite a los espectadores centrarse en los personajes, m¨¢s que estar distra¨ªdos intentando entender las reglas¡±, ha explicado Hwang Dong-hyuk.

El juego del calamar es el primer drama de Netflix procedente de Corea del Sur que alcanza estos niveles de popularidad en todo el mundo. El pa¨ªs asi¨¢tico es clave en la estrategia global de la plataforma, y all¨ª ha invertido este a?o cerca de 500 millones de d¨®lares (unos 427,5 millones de euros): solo en 2021, Netflix ha invertido en producciones coreanas la misma cantidad que en los cinco a?os anteriores, desde su aterrizaje en Corea del Sur en 2015. El ¨¦xito de El juego del calamar, que al final de sus nueve episodios deja la puerta abierta a una continuaci¨®n todav¨ªa no confirmada oficialmente y que, a juzgar por las palabras de su creador, podr¨ªa tardar un tiempo en llegar ¡ªsi es que lo hace¡ª, seguro que impulsar¨¢ a¨²n m¨¢s el foco de la plataforma en el pa¨ªs asi¨¢tico.

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