El asesinato de Olof Palme
No deja de ser curioso que la realidad, en este caso, se aleje de la ficci¨®n, en la que en todas las series policiacas, o en casi todas, el bien triunfa sobre el mal y el asesino es descubierto y encarcelado
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En febrero de 1986 el primer ministro sueco, Olof Palme, fue asesinado cuando regresaba caminando a su casa, sin escolta, por una de las calles principales del centro de Estocolmo tras salir de un cine. Le acompa?aba su mujer, Lisbet Beck Friis. 34 a?os m¨¢s tarde, en 2020, el fiscal Krister Petersson revel¨® la identidad del presunto autor del atentado: Stig Engstr?m, conocido como El Hombre de Skandia (su empresa), que hab¨ªa fallecido 20 a?os antes. Del magnicidio, de la larga y desastrosa investigaci¨®n policial, trata la sobria y excelente serie de ficci¨®n El asesino improbable (Netflix).
No deja de ser curioso que la realidad en este caso se aleje de la ficci¨®n, en la que en todas las series policiacas, o en casi todas, el bien triunfa sobre el mal y el asesino es descubierto y encarcelado. Con el caso de Olof Palme tan chapucera fue la labor policial que, pocos d¨ªas despu¨¦s de que Netflix estrenara la serie el pasado 5 de noviembre, fue objeto de una demanda por difamaci¨®n en Suecia, acusada de haber introducido en su guion elementos ¡°completamente infundados¡±.
Stig Engstr?m era un frustrado dise?ador gr¨¢fico de una compa?¨ªa de seguros cuya sede estaba muy cerca del lugar del crimen. Sus ansias de aparecer en los medios al haber presenciado el crimen y sus contradicciones en el relato de los hechos estimularon en un primer momento las sospechas sobre su culpabilidad, que, sorprendentemente, no se investigaron. El asesinato de Palme fue una conmoci¨®n mundial, y muy especialmente en Suecia. El ¨²nico material de archivo que utilizan los responsables de la serie son unas impresionantes im¨¢genes del entierro del primer ministro por la multitudinaria asistencia al mismo. Un anodino individuo consigui¨® empeorar el mundo.
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