As¨ª son

Se ha montado un esc¨¢ndalo por algo en lo que encontrar¨ªan l¨®gica y transparencia hasta los beb¨¦s y los habitantes del limbo. Y es que entre los que han encomendado su sufrida existencia al servicio p¨²blico, al bienestar de su naci¨®n, a la siempre generosa y filantr¨®pica pol¨ªtica, a dictar leyes para mejorar la vida de la gente, resulta que algunos (o mogoll¨®n de ellos) se ponen ciegos de coca mientras que ejercen su heroico trabajo en el Parlamento ingl¨¦s. Al menos se han encontrado restos de sustancia tan golosa en 11 de los 12 lavabos que se encuentran all¨ª. Y no me imagino que hubiera un solo consumidor dedicado caprichosamente a saltar de un lavabo a otro para contentar a su nariz, sus neuronas, su agilidad mental, su desinhibici¨®n, su locuacidad. Para sentirse muy bien durante un rato.

Sospecho que eran muchos y que deb¨ªa de haber m¨²ltiples reuniones inhalantes en cada lavabo. No tengo nada en contra de actividad tan l¨²dica. Pero es asqueroso que esos hip¨®critas que claman contra las drogas ( jam¨¢s las legalizar¨¢n, este fastuoso negocio y su capacidad para corromper a tanta gente presuntamente honorable y dotada de poder va a funcionar hasta la eternidad) dejen perdidos de blanco lugares tan ¨ªntimos como los lavabos.

Imagino que en ese consumo ya no exist¨ªan la diferencias ideol¨®gicas. Que por all¨ª desfilaban conservadores y laboristas, periodistas y ujieres. Todos colocados. Y luego, a tirarse el rollo. Es ilusorio que pierdan su sabroso trabajo. Est¨¢n ah¨ª por la voluntad popular, por haber sido elegidos en democr¨¢ticas votaciones.

Tambi¨¦n nos informan de que en la bullanguera corte de ese rey tan pijo como mentiroso llamado Boris Johnson montaban clandestinas fiestas hace un a?o, placer que ellos hab¨ªan prohibido a su amado pueblo debido a las restricciones que impon¨ªa la peste. As¨ª son si as¨ª os parecen.

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