¡®Invasi¨®n¡¯ mira abajo: a los invadidos

La serie Invasi¨®n sabe mirar abajo: no a los l¨ªderes mundiales, no a los poderosos, no a los h¨¦roes que salvar¨¢n a la humanidad. El foco est¨¢ en los invadidos, en la gente que ya ten¨ªa sus problemas antes de que llegara el gran problema, que es un ataque alien¨ªgena a la Tierra, qui¨¦n sabe si con el prop¨®sito de saquear el planeta o exterminarnos. Tiene la marca de la casa de Apple TV+: la plataforma ...

La serie Invasi¨®n sabe mirar abajo: no a los l¨ªderes mundiales, no a los poderosos, no a los h¨¦roes que salvar¨¢n a la humanidad. El foco est¨¢ en los invadidos, en la gente que ya ten¨ªa sus problemas antes de que llegara el gran problema, que es un ataque alien¨ªgena a la Tierra, qui¨¦n sabe si con el prop¨®sito de saquear el planeta o exterminarnos. Tiene la marca de la casa de Apple TV+: la plataforma hace pocas producciones (poqu¨ªsimas si se compara con Netflix), cada una bien cuidada.

Alg¨²n fan de la ciencia ficci¨®n se llevar¨¢ un chasco. Que nadie espere espectaculares batallas espaciales, ni presenciar la destrucci¨®n de edificios emblem¨¢ticos, ni un despliegue de monstruos aterradores. Es, al contrario, una serie intimista, un acercamiento original al trillado subg¨¦nero que abri¨® La guerra de los mundos.

El arranque es lento, porque persigue que nos vayamos encari?ando de los personajes: una mujer, y madre coraje, que descubre que su marido tiene un l¨ªo; un sheriff a punto de jubilarse; un adolescente ingl¨¦s retra¨ªdo y acosado por un mat¨®n de su colegio; una cient¨ªfica japonesa que oculta su relaci¨®n con una astronauta, y un militar estadounidense de ¨¦lite en el barro de Afganist¨¢n (esta vez llegan los extraterrestres antes que los talibanes, pero la desbandada de Kabul es igual de ca¨®tica).

Ninguno ten¨ªa una vida perfecta, pero todos pelear¨¢n con todo por salvarla. Un personaje, el ¨²nico que mira arriba, trata de contactar con el invasor (como en La llegada). En una escena, un hombre afgano relativiza la cat¨¢strofe. ¡°Mis hijos no han conocido otra cosa que la invasi¨®n. Para ellos es lo normal¡±. Lo es para mucha gente.

El mundo contiene el aliento temiendo una invasi¨®n, esta de terr¨ªcolas. Miramos a los que tienen en su mano evitar lo peor, pero ser¨¢n otros los que pagar¨¢n el precio. Los que no se deshacen de los problemas que ya ten¨ªan cuando les cae un problema mayor.

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