Sisar con gracia

Hace unas semanas escrib¨ª sobre el tiktoker Nachter, explicando el modus operandi que le est¨¢ haciendo rico: hacer un barrido en la aplicaci¨®n, escoger los mejores v¨ªdeos, y replicarlos calcando el guion palabra por palabra, as¨ª como el atrezo y el ¨¢ngulo de c¨¢mara. En ocasiones utiliza tambi¨¦n el audio, descarg¨¢ndolo y resubi¨¦ndolo para que TikTok lo etiquete como ¡°audio original¡± (es decir, como si lo hubiera generado ¨¦l). Esto, unido a un uso no matizado del t¨¦rmino emprendedor (la estafa de la cultura del emprendimiento la retomar¨¦ en otra ocasi¨®n) me granjearon una media de 500 mensajes diarios, la mayor parte de ellos cag¨¢ndose en mis muertos.

Creo que es esta secci¨®n la adecuada para exponer que en esos mensajes de defensa irracional de Nachter (el de ¡°ser buena persona s¨ª vende¡±) esgrim¨ªan un mismo argumento ¡°y qu¨¦ si no es el autor original; ¨¦l lo hace mejor¡±. Me sorprende el calado de esa forma de pensar, ese desprecio hacia el trabajo creativo. Jur¨ªdicamente ser¨ªa complicado ¡ªsi no imposible¡ª ganar un juicio por plagio en TikTok, debido al marco legal que este ¡°emprendedor¡± tan bien conoce. Pero que algo no est¨¦ legislado no hace que un hecho sea menos nefando, especialmente cuando hay dolo. En un pa¨ªs donde todo el mundo considera que trabaja m¨¢s que nadie, es curiosa esta defensa del lucro a trav¨¦s del trabajo ajeno.

En estas semanas he llegado a la conclusi¨®n de que ese es el problema, que todos consideramos que trabajamos mucho y recibimos poco, as¨ª que vemos bien que alguien tome lo ajeno (ya sea en forma de cuentas en Suiza, rateo a la Seguridad Social, o de las ideas de un chaval en alg¨²n lugar de Zamora) para restablecer el equilibrio entre lo que tiene y lo que cree merecer. Al espa?ol ¡ªcomo dijo una folcl¨®rica de otra artista ya fallecida¡ª ¡°si no roba parece que le falta algo¡±.