Espect¨¢culo, lujo y fantas¨ªa: la Alta Moda de Dolce & Gabbana lo apuesta todo al escapismo
La firma italiana presenta en Siracusa la nueva colecci¨®n de un proyecto que inici¨® en 2012 para ofrecer ropa de gran lujo hecha artesanalmente y a medida, algo todav¨ªa m¨¢s exclusivo que sus propuestas de ¡®pr¨ºt-¨¤-porter¡¯
En la ciudad siciliana de Siracusa, en una plaza del Duomo iluminada, la noche del s¨¢bado Mariah Carey se llev¨® una salva de flases y v¨ªtores cuando apareci¨® ante los 600 invitados al desfile de Alta Moda de Dolce & Gabbana acompa?ada de los dos dise?adores. Ellos iban vestidos de negro y la exuberante diva con un vestido sirena estampado de coloridos azulejos: un look hasta comedido si lo comparamos con el regio vestido de rayas con el que hab¨ªa posado la actriz Helen Mirren minutos antes, o con el pantal¨®n con cola de flores y corpi?o dorado de la int¨¦rprete Sharon Stone. Entre el p¨²blico hab¨ªa joyas inveros¨ªmiles, trajes que brillaban bajo el sol y posados espont¨¢neos ante la fachada barroca de la catedral. Incluso hab¨ªa un religioso con sotana obispal.
La ocasi¨®n, el d¨¦cimo aniversario de las colecciones de alta costura de Dolce & Gabbana, claramente lo merec¨ªa. Alta Moda es el proyecto que la firma italiana inici¨® en 2012 para ofrecer ropa de gran lujo hecha artesanalmente y a medida, algo todav¨ªa m¨¢s exclusivo que sus colecciones de pr¨ºt-¨¤-porter, en unos desfiles que, en una d¨¦cada, han desembarcado en los destinos m¨¢s pintorescos de Italia: Portofino, Venecia, Capri o N¨¢poles. En aquella primera ocasi¨®n el marco fue Taormina, tambi¨¦n en Sicilia: 73 salidas de esplendor gattopardesco y un p¨²blico reducido, sobre todo clientes importantes, pero a¨²n as¨ª cuajado de estrellas (asistieron Scarlett Johansson, Monica Bellucci, Laetitia Casta, Naomi Campbell o Isabella Rossellini).
¡°Nuestros clientes nos siguen all¨¢ donde vamos. Al principio solo eran 100, pero hoy son 750. Es un negocio y estamos orgullosos de ello¡±, dijo Stefano Gabbana en la rueda de prensa el s¨¢bado al mediod¨ªa. Hoy, Alta Moda no solo ha crecido en cantidad ¡ªen su nueva propuesta hubo m¨¢s de 100 looks¡ª y volumen de negocio; los desfiles se han convertido en experiencias de varios d¨ªas donde tambi¨¦n se muestran colecciones de hombre, alta joyer¨ªa, relojer¨ªa y, en ocasiones, tambi¨¦n casa.
El desfile del s¨¢bado fue una vuelta a los or¨ªgenes, a la tradici¨®n italiana que vertebra buena parte del imaginario de estos creadores: ¡°Lo sagrado, la familia, el negro¡±, ilustraba Domenico Dolce, y su socio y expareja, Stefano Gabbana, interrump¨ªa: ¡°Siracusa es el sur del sur, es casi ?frica. Nos encanta la piedra con la que est¨¢ construida, nos encanta la gente, nos encanta la cultura¡±.
Abri¨® el espect¨¢culo una representaci¨®n danzante de la Cavalleria Rusticana ¡ª¨®pera de Pietro Mascagni que narra un amor tr¨¢gico en el pueblo siciliano¡ª llevada a cabo por chicas ¨ªntegramente vestidas de negro, como elegantes novicias, y j¨®venes vestidos de domingo, tambi¨¦n de negro. ¡°Esta noche es una celebraci¨®n del negro¡±, avis¨® Dolce en la rueda de prensa. ¡°Mi madre siempre vest¨ªa de negro, hasta la ropa interior. Es el color de todos los colores, el color de la sensualidad¡±.
No ment¨ªa: en la colecci¨®n hab¨ªa largos velos negros que ca¨ªan sobre vestidos de chiffon de vivos colores; tambi¨¦n sugerentes trajes de viuda y medias negras con costura, pa?uelos en la cabeza o guantes largos transparentes. Pero aquel solo era el punto de partida. La colecci¨®n marc¨® otros hitos, como un vestido rosa con enorme chal abullonado, como una gran nube de tafet¨¢n, o enormes querubines blancos ¡ªrobados a las fachadas de los monumentos colindantes¡ª en los hombros de un vestido negro. Varios conjuntos de chaqueta larga, falda cort¨ªsima y botas hasta la rodilla ofrec¨ªan una deseable silueta a?os ochenta (hombreras, pelo suelto, piernas largas, stilettos negros). No hablamos de piezas de museo sino de ropa sexy, lista para llevar por un p¨²blico reducido pero boyante y ¨¢vido de fotogenia, lujo y fantas¨ªa.
El negocio del lujo ha vuelto con fuerza renovada tras la pandemia, pero las colecciones que mostraron Domenico Dolce y Stefano Gabbana en Sicilia tambi¨¦n ilustran algo que no entiende de clases: nuestra necesidad de escapismo. ¡°Alta Moda es un laboratorio, un laboratorio para interpretar nuestra marca¡±, dijo Dolce. Pero, para los dise?adores, esto no es solo moda sino ¡°una experiencia. No puedes entenderlo si no sabes apreciar un arancino [plato de arroz empanado t¨ªpico de Sicilia] o un buen vino¡±. Gabbana interven¨ªa de nuevo: ¡°Por eso no es un solo d¨ªa. Queremos compartir lo que significa Italia a trav¨¦s de nuestros artesanos¡±. Y su voluntad de deslumbrar se acrecienta cada a?o.
La noche anterior, hab¨ªan presentado las colecciones de alta joyer¨ªa y relojer¨ªa en vitrinas dentro de la Oreja de Dionisio, la espectacular caverna que Caravaggio bautiz¨® cuando las visit¨® en 1608, huido de la justicia. El domingo, el desfile de Alta Sartor¨ªa estaba programado en el pueblecito de pescadores de Marzamemi. ¡°Lo que hemos aprendido en estos a?os es que, si algo es posible, no es especial¡±, concluye Dolce. ¡°Cuando queremos hacer algo en alg¨²n lugar y nos dicen que es no se puede, trabajamos m¨¢s duro para hacer que ocurra¡±.
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