Un tal Garc¨ªa
Superh¨¦roes castizos que salen de El Valle de los Ca¨ªdos y traficantes de droga que escuchan ¡®Jesucristo Garc¨ªa¡¯. Que no haya que parecer de fuera o de ninguna parte para contentar a los del morro fino puede parecer un peque?o paso para la tele espa?ola, pero es un gran paso para cualquier Garc¨ªa
Las testigas no pueden mentir y las amigas no podemos alabar. Al menos no profesionalmente. Est¨¢ feo que cante aqu¨ª las bondades de ?Garc¨ªa! (HBO Max), flamante adaptaci¨®n a cargo de Sara Antu?a y Carlos de Pando del c¨®mic hom¨®nimo de Santiago Garc¨ªa y Luis Bustos, porque sus guionistas son amigos m¨ªos, he seguido de cerca el arduo proceso de creaci¨®n de la serie y, adem¨¢s, la sombra de Zeta Studios a veces me cobija como guionista.
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Las testigas no pueden mentir y las amigas no podemos alabar. Al menos no profesionalmente. Est¨¢ feo que cante aqu¨ª las bondades de ?Garc¨ªa! (HBO Max), flamante adaptaci¨®n a cargo de Sara Antu?a y Carlos de Pando del c¨®mic hom¨®nimo de Santiago Garc¨ªa y Luis Bustos, porque sus guionistas son amigos m¨ªos, he seguido de cerca el arduo proceso de creaci¨®n de la serie y, adem¨¢s, la sombra de Zeta Studios a veces me cobija como guionista.
Est¨¢ feo, as¨ª que voy por otro sitio. La azarosa programaci¨®n televisiva ha querido que el estreno de ?Garc¨ªa! haya coincidido con el de El inmortal (Movistar +). Tras asistir a la exhumaci¨®n accidental de nuestro capit¨¢n Espa?a de El valle de los ca¨ªdos ¡ªentre Franco y Jos¨¦ Antonio¨D, uno puede ver a otro Garc¨ªa, ?lex, recorrer lo que podr¨ªa ser el Pol¨ªgono Marconi con un tercer Garc¨ªa, Jesucristo Garc¨ªa, de Extremoduro, sonando en la radio de su coche. ?Garc¨ªa! y El inmortal tienen temas, tonos, g¨¦neros e intenciones alejad¨ªsimos, pero les une cierto suelo com¨²n, que incluso se ve hasta en alguna localizaci¨®n compartida, como el Complejo Residencial Galaxia, que es m¨¢s peligroso en ambas series de lo que fue para los golpistas del 78.
En la tele espa?ola siempre ha habido Garc¨ªas ¡ªy no me refiero al Garc¨ªa al que no le gust¨® Reyes de la noche¡ª, siempre en la liga generalista. Porque hasta hace medio telediario jug¨¢bamos en dos ligas: la del costumbrismo exitoso (Los Serrano, Los hombres de Paco, La que se avecina) y la del elitismo de pago al¨¦rgico a lo nuestro. Que no haya que parecer de fuera (o de ninguna parte) para contentar a los del morro fino puede parecer un peque?o paso para la tele espa?ola, pero es un gran paso para cualquier Garc¨ªa.
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