El Madrid del libertinaje de ¡®El Inmortal¡¯

La historia de El Inmortal es una historia de crimen, pero tambi¨¦n de ambici¨®n y de libertad mal entendida. De drogas, de noche y de las personas que las controlaban. En los a?os noventa, el nombre de Los Miami estaba en todas partes, tanto que sus integrantes se convirtieron casi en figuras m¨ªticas. Controlaban la noche madrile?a con coacciones, intimidaciones violentas, amenazas y ajustes de cuentas con los que manejaban el acceso a las discotecas y el tr¨¢fico de coca¨ªna. El Inmortal fue el apodo con el que se conoci¨® a Juan Carlos Pe?a, su l¨ªder. La serie que prepara Movistar+, en coproducci¨®n con Telemundo y DLO Producciones, no pretende ser un retrato biogr¨¢fico de esos personajes, pero s¨ª mostrar lo m¨¢s fielmente posible las circunstancias en las que se produjo su auge y ca¨ªda en unos noventa muy cercanos y lejanos al mismo tiempo.

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¡°La historia de Los Miami es una historia b¨¢rbara¡±, resume el productor Jos¨¦ Manuel Lorenzo. Suya es la idea de una serie que, en realidad, ha tenido muchos pretendientes antes de salir adelante. Un proyecto sobre el mismo tema, pero con guiones, direcci¨®n, producci¨®n y reparto diferente, ya hab¨ªa llegado hace tiempo a las manos del actor ?lex Garc¨ªa, que interpreta al protagonista. ¡°Es la primera vez que me pasa que me llega el mismo proyecto en dos momentos diferentes. De hecho, cuando me lleg¨® la primera vez, el personaje que hac¨ªa no ten¨ªa que ver con los chungos de la historia. Pero hab¨ªa algo en esta historia que asociaban conmigo¡±, explica el actor antes de prepararse para un rodaje que, el jueves pasado, termin¨® cerca de las tres de la madrugada.

El inter¨¦s de Lorenzo por el tema naci¨® al leer en la prensa un art¨ªculo sobre Juan Carlos Pe?a. Logr¨® dar con ¨¦l y alcanzar un cierto grado de confianza, lo suficiente para que los propios miembros de Los Miami estuvieran dispuestos a que les consultaran aspectos del guion para tratar de que todo lo narrado fuera lo m¨¢s veraz posible. ¡°No quer¨ªa hacer una serie de narcos, sino de personajes que vivieron esa ¨¦poca y el ascenso de lo m¨¢s bajo a lo m¨¢s alto en ese mundo. Contar con cierto grado de empat¨ªa el recorrido vital de este personaje y su banda, y lo que supuso para la Espa?a de los noventa¡±, dice Lorenzo. Gracias a toda la informaci¨®n a la que tuvo acceso, los guionistas Diego Sotelo y David Moreno escribieron una historia que el productor describe como ¡°poderosa¡± y que etiqueta m¨¢s cerca del drama criminal que del thriller de acci¨®n. ¡°Estamos haciendo una serie muy de verdad, no efectista, que muestre el recorrido por los noventa de Espa?a y que haga que te interesen los personajes¡±, completa Lorenzo.

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?lex Garc¨ªa interpreta a Pe?a, El Inmortal. O, m¨¢s exactamente, a un Pe?a inspirado en el personaje real. ¡°No es una biograf¨ªa, est¨¢ todo puesto a favor de la ficci¨®n¡±, insiste el actor. Para prepararlo, dado que Los Miami tuvieron mucha relaci¨®n con los gimnasios, donde localizaban a los hombres que trabajar¨ªan para ellos, Garc¨ªa contact¨® con Pablo Navascu¨¦s, boxeador que regenta un gimnasio en Madrid. ¡°Tiene mucha calle a sus espaldas, fue portero en el Madrid de los noventa y conoce muy bien la historia del libertinaje que se viv¨ªa en esa ¨¦poca y el todo vale que se ve en la serie ¨Drelata el actor¨D. El documental El a?o del descubrimiento hablaba de esa Espa?a, en la que aparentemente est¨¢bamos creciendo y todo sue?o era posible, pero ten¨ªa un cuarto oscuro y un basurero muy grande que nos iba a estallar en la cara¡±.

Para prepararse para la serie, con su compa?era de reparto Mar¨ªa Herv¨¢s vio la pel¨ªcula El a?o m¨¢s violento, ambientada en la Nueva York de 1981. ¡°No tiene que ver con el narcotr¨¢fico, pero s¨ª con sobrevivir en una ciudad violenta. Ah¨ª dec¨ªan que la Nueva York de ahora existe por la Nueva York m¨¢s violenta, y yo creo que el Madrid de ahora existe por el Madrid de Los Miami. Los Miami existen porque se permitieron muchas cosas, un Jes¨²s Gil con muertos a sus espaldas y un programa en prime time, que los presidentes de gobiernos fueran corruptos con una naturalidad que ahora sigue existiendo pero entonces no estaba ni mal vista... Ser p¨ªcaro y enga?ar a Hacienda lo recomendaban hasta los gestores... Eran hijos de una dictadura que estaba empezando a descubrir la libertad, y qui¨¦n tiene la poca sensibilidad de frenar a alguien que quiere tener libertad. Pero esa libertad se convierte en libertinaje¡±, resume Garc¨ªa.

Aunque parezca un tiempo cercano, muchas cosas han cambiado desde los noventa. Por eso, para Ux¨²a Castell¨®, directora de arte de la serie, este es un trabajo especialmente complejo, coordinando un equipo m¨¢s amplio de lo habitual de m¨¢s de 20 personas. ¡°La primera complicaci¨®n era c¨®mo tratar la ¨¦poca y d¨®nde colocarla. Quer¨ªamos que fuera muy naturalista, pero no renunciar a ciertas cuestiones est¨¦ticas que tienen que ver con la representaci¨®n de lo dram¨¢tico y emocional¡±. Optaron por respetar la fidelidad a la ¨¦poca en los actores y en todo lo que les rodea de forma m¨¢s pr¨®xima, mientras que el envoltorio deber¨ªa evocar cuestiones emocionales, m¨¢s que representar la ¨¦poca.

¡°Los noventa son el hijo de en medio, no son ni los ochenta ni los 2000. ?Qu¨¦ queda? Una mezcla de colores que parece que la ha hecho un dalt¨®nico, resaca de los ochenta intentando sobreponerse a todo ese delirio de leopardos, glam y plateados... Pero hasta los 2000 no hubo nada definido. Los noventa son un problem¨®n¡±, resume Castell¨® cuando se le pregunta por c¨®mo reflejar¨¢ la serie esta ¨¦poca en cuanto a decoraci¨®n y atrezzo. ¡°Lo tienes que hacer a tu medida. Hemos cogido cosas de finales de los ochenta, materiales como el pav¨¦s que se hicieron muy famosos entonces y antes¡­ En los noventa hab¨ªa mucho metacrilato, cosas transparentes, poco patentes, con poca presencia¡±.

Para la responsable de maquillaje y peluquer¨ªa, Yuraima Morcillo, el reto tampoco era peque?o. Cuando EL PA?S visita el rodaje, su equipo ha tenido que supervisar a decenas de figurantes. ¡°Ahora es tendencia llevar barba, pero en los noventa casi todos los hombres iban afeitados. Hay que supervisar que las chicas no lleven colores de pelo que no se llevaban, tapar tatuajes modernos, trucar pelos para que no se noten los degradados¡­¡±, enumera. ¡°En los tatuajes nos hemos tenido que documentar un mont¨®n. Antes no se hac¨ªan tantos, y te pensabas mucho qu¨¦ tipo de tatuaje te hac¨ªas, que ten¨ªan que ver m¨¢s con la personalidad y con transmitir un mensaje, no hab¨ªa tantos tatuajes de colores, las tem¨¢ticas eran diferentes...¡±.

¡°?Silencio!¡±. Justo antes de empezar a rodar, en la pista de baile se encienden los cigarrillos y desaparecen mascarillas y m¨®viles. Entre las luces de ne¨®n de esta discoteca, los a?os noventa madrile?os, tan cercanos y, al mismo tiempo, tan lejanos, vuelven a la vida durante unas horas.

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