Tras las c¨¢maras de los magacines de mediod¨ªa, el g¨¦nero m¨¢s complicado de la televisi¨®n espa?ola
Hasta cuatro programas de actualidad compiten a la vez en el momento del d¨ªa en el que ocurre la informaci¨®n: de los veteranos ¡®Al rojo vivo¡¯ y ¡®Ya es mediod¨ªa¡¯ a los recientes ¡®En boca de todos¡¯ y ¡®Hablando claro¡¯
En un programa en directo de m¨¢s de tres horas puede ocurrir de todo. Y m¨¢s si se emite a media ma?ana. En el plat¨® de Hablando claro (La 1), a principios de diciembre, mientras Lourdes Maldonado est¨¢ conversando con sus colaboradores sobre uno de los temas pol¨ªticos de la jornada, su compa?ero Marc Calder¨® espera conectado a un ordenador port¨¢til. Pero recibe unas instrucciones por el pinganillo, toma notas y, en cuesti¨®n de segundos, sale en pantalla a contar un suceso de ¨²ltima hora.
El magacine de mediod¨ªa es uno de los formatos m¨¢s complejos de la televisi¨®n espa?ola que, adem¨¢s, ocupa estos momentos una de las franjas m¨¢s complicadas de la parrilla. Hasta cuatro programas de actualidad informativa coinciden durante al menos una hora en ese momento del d¨ªa. Aun siendo muy distintos entre s¨ª, a menudo tratan los mismos temas. Cuentan lo ¨²ltimo que est¨¢ ocurriendo en el Tribunal Constitucional o explican del modo m¨¢s sencillo posible en qu¨¦ consiste la factura de la luz. El de la primera cadena de TVE (se puede ver de 11.30 a 14.50) comenz¨® sus emisiones en septiembre y sus directoras, Azucena Rubiato y Susana Moreno, son conscientes de la dificultad de enfrentarse a Al rojo vivo en La Sexta, Ya es mediod¨ªa en Telecinco y En boca de todos en Cuatro. ¡°Estamos entre gigantes, programas muy fidelizados. Nosotros comenzamos sin un programa piloto, con un especial improvisado por la muerte de Isabel II. Todav¨ªa estamos en fase de rodaje y experimentaci¨®n¡±, recuerdan.
Ambas coinciden en que el mediod¨ªa es de los horarios m¨¢s complicados para luchar por la audiencia. ¡°El reto ya no solo es diferenciarse de la competencia, sino dentro de la propia programaci¨®n de La 1¡å, cuentan tras finalizar uno de sus programas. Hablando claro se emite justo despu¨¦s de La hora de La 1, un formato que tambi¨¦n trata las noticias del d¨ªa. Esa circunstancia define al g¨¦nero del magacine de mediod¨ªa. ¡°Es la franja m¨¢s fren¨¦tica. Es cuando est¨¢ fraguando todo: los plenos en el Congreso, el Consejo de Ministros, las manifestaciones en la calle¡ la escaleta cambia un mont¨®n de veces¡±, dice Moreno. ¡°A primera hora de la ma?ana, los pol¨ªticos est¨¢n despertando, as¨ª que los matinales retoman los temas del d¨ªa anterior o avanzan los de esa jornada. Por la tarde, los pol¨ªticos ya han cesado su actividad y los programas vespertinos recogen las declaraciones y hechos de la ma?ana¡±, contin¨²a.
El plat¨® de Hablando claro es una declaraci¨®n de intenciones. Lo preside una mesa abierta para que Lourdes Maldonado est¨¦ de pie, movi¨¦ndose. ¡°Cada vez se tiende m¨¢s a la naturalidad, hasta en los informativos ocurre que se levantan y muestran contenidos con realidad virtual¡±, dice Rubiato. ¡°El t¨ªtulo del programa suena a apertura y libertad de expresi¨®n. La presentadora o presentador necesitan movilidad, ser parte de la discusi¨®n y la reflexi¨®n, en vez de un ¨¢rbitro central pegado a una silla¡±.
Como anunciaba ese pinganillo de Marc Calder¨®, este formato televisivo tan popular en las principales cadenas no se gesta solo en plat¨®. Es, en el mejor sentido del t¨¦rmino, un circo de al menos tres pistas, sin contar las conexiones en exteriores. Las redacciones de estos programas fabrican los contenidos y sirven de otro punto de conexi¨®n en directo con el plat¨®. Pero su coraz¨®n est¨¢ en el control de realizaci¨®n. Son salas en las que un estruendoso nudo de conversaciones paralelas, con decenas de personas que dan y reciben ¨®rdenes t¨¦cnicas, marca el ordenado caos que rige cada emisi¨®n. Preside el lugar un enjambre de monitores de distintos tama?os escupiendo todo tipo de im¨¢genes. Son las se?ales que llegan en directo de sus unidades m¨®viles, los reportajes ya editados y otras fuentes de informaci¨®n visual, como la emisi¨®n de los programas de la competencia, que chivan del tema que est¨¢n tratando en otras cadenas en ese momento o de cu¨¢ndo se van a publicidad.
¡°Necesit¨¢bamos a presentadores que hicieran algo m¨¢s que leer autocue [la pantalla sobre la c¨¢mara que les muestra textos ya escritos]. No todos se manejan tan bien sin ¨¦l. Pero Lourdes se lleva la prensa escrita hasta la sala de maquillaje. Y Marc est¨¢ pegado a todos los boletines horarios desde la 7 y las 8 de la ma?ana. Cuando comienzan el directo, est¨¢n ya muy documentados y pueden contar las cosas de forma natural y espont¨¢nea, porque se las saben¡±, comentan sus directoras, que proceden de Espa?a Directo y Madrid Directo, dos programas vespertinos.
Solvencia y frescura en Cuatro
La figura del presentador es tambi¨¦n muy importante en En boca de todos, con Diego Losada al frente, en Cuatro desde las 13.15 y hasta las 15.20 aproximadamente. Javier Silvestre, su director, valora ¡°su frescura y juventud, capaz de contar con una sonrisa un tema realmente ¨¢rido y a su vez mantener total objetividad, lo que le da mucha solvencia al formato¡±, comenta. Para diferenciarse del resto, su espacio se apoya mucho en los grafismos y dedica hasta 15 minutos a profundizar en un mismo asunto sin que el ritmo del programa se resienta. Combina an¨¢lisis desde el plat¨® con los reportajes grabados y las entrevistas y conexiones en directo. El continuo cambio de colaboradores en la mesa de debate se hace con ayuda de la regidora. Ocurre en cuesti¨®n de segundos. En una de sus emisiones de principios de diciembre, el periodista deportivo Manu Carre?o cede su sitio al experto en sucesos Nacho Abad, quien aprovecha los pocos minutos que dura un v¨ªdeo en emisi¨®n para mantener conversaciones telef¨®nicas con sus fuentes y actualizar informaci¨®n en directo sobre un crimen ocurrido en Madrid.
¡°He estado en prensa escrita y en radio, pero la televisi¨®n es lo m¨¢s dif¨ªcil de hacer. El espectador pocas veces es consciente de la cantidad de eslabones por las que pasa cada una de las cosas que ocurren en un programa. Es un peque?o milagro que salga todo adelante¡±, defiende Silvestre. Como el resto de responsables de la competencia, confirma una nueva tendencia que se ha consolidado en la franja del mediod¨ªa: los opin¨®logos, a menudo muy significados pol¨ªticamente y que dan tanto juego televisivo en otras franjas, comienzan a dar paso a los periodistas expertos, que ofrecen informaci¨®n en un tono menos acalorado.
Es tambi¨¦n uno de los factores que ha marcado la evoluci¨®n de Al rojo vivo, en pantalla de 11.00 a 14.30, apunta C¨¦sar Gonz¨¢lez Ant¨®n, director de La Sexta Noticias. El de Antonio Garc¨ªa Ferreras es el m¨¢s veterano en la franja. Y, en cierto modo, pionero, defiende su responsable. ¡°Cuando empezamos a meter pol¨ªtica pura y dura en el mediod¨ªa era como un anatema. Se esperaba que hici¨¦ramos sucesos, meteorolog¨ªa, cocina¡ Era una franja infravalorada. Y ha influido a los programas de la ma?ana. Ahora Ana Rosa y Susanna Griso llevan m¨¢s pol¨ªtica que antes de llegar nosotros¡±, comenta. ¡°Al rojo vivo aporta a la cadena audiencia cuantitativa y tambi¨¦n cualitativa. El de Ferreras es un programa de autor centrado en exclusiva en la pol¨ªtica, lo que nos diferencia del resto. Fue el primer programa que entendi¨® que se puede solamente escuchar, por la potente cultura de radio de Antonio Garc¨ªa Ferreras que tra¨ªa de la Cadena SER; que tambi¨¦n puede verse sin volumen, porque podemos leer sus m¨²ltiples r¨®tulos; o que puede verse y escucharse a la vez¡±, apunta.
En cambio, Ya es mediod¨ªa, la propuesta de Telecinco (de 13.30 a 15.00), se muestra m¨¢s vers¨¢til, combinando actualidad informativa con contenidos de cr¨®nica social. El espacio lleg¨® en el verano de 2018 y desde entonces ofrece buenos datos de audiencia a la cadena en esa franja horaria, por encima de su media. Pero sufri¨® una revoluci¨®n hace meses, con el sorpresivo fichaje por Atresmedia de su rostro visible, Sonsoles ?nega, y el de su segundo presentador, Marc Calder¨®, que pas¨® a la estricta competencia, el Hablando claro de La 1. Desde entonces, han tomado el relevo Irene Azcutia en la silla de direcci¨®n y Joaqu¨ªn Prat en la de presentador.
¡°Nos hemos identificado con un p¨²blico que nos considera muy cercano a ellos. Intentamos acercarnos a lo testimonial, al trasladar los temas a la calle, buscando, por ejemplo, la reacci¨®n de los clientes de una gasolinera al nuevo paquete de medidas contra la inflaci¨®n del Gobierno¡±, explica su directora. ¡°Espa?a es un pa¨ªs que come y cena con la televisi¨®n de fondo, algo impensable en un pa¨ªs como el de mi madre, Dinamarca¡±, cuenta Prat durante una pausa publicitaria del programa. Azcutia coincide en que es un momento complejo para enganchar al espectador: ¡°Estamos contando la actualidad a gente que, en su mayor¨ªa, est¨¢ llegando a su casa en ese momento. Funcionamos como una recapitulaci¨®n r¨¢pida de lo que ha ocurrido durante el d¨ªa. Con Joaqu¨ªn hemos ganado varias cosas. Es un rostro reconocible de la cadena que gusta a la gente. Est¨¢ muy curtido en el directo y se adapta muy bien a la versatilidad de nuestros temas. A muchas de las personas an¨®nimas a las que contactamos para que intervengan en el programa lo hacen por ser ¡®el programa de Joaqu¨ªn¡±, comenta.
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