Inquisici¨®n

Cuanto auge el de productoras, editoriales y medios de comunicaci¨®n con bendecida etiqueta progresista. Como si el aut¨¦ntico arte debiera de atenerse a consignas ideol¨®gicas y a la correcci¨®n pol¨ªtica para ver la luz. Exigencias de los nuevos pacatos, aunque tambi¨¦n feroces tiempos. Los antiguos eran asquerosos, pero los actuales est¨¢n recobrando sus esencias.

La Espa?a del franquismo ol¨ªa a caspa y su nivel represivo hac¨ªa vomitar. Exist¨ªa la ley de vagos y maleantes, la obligatoriedad del certificado de buena conducta, el Tribunal del Orden P¨²blico. Tambi¨¦n comisarios de la moral con ...

Cuanto auge el de productoras, editoriales y medios de comunicaci¨®n con bendecida etiqueta progresista. Como si el aut¨¦ntico arte debiera de atenerse a consignas ideol¨®gicas y a la correcci¨®n pol¨ªtica para ver la luz. Exigencias de los nuevos pacatos, aunque tambi¨¦n feroces tiempos. Los antiguos eran asquerosos, pero los actuales est¨¢n recobrando sus esencias.

La Espa?a del franquismo ol¨ªa a caspa y su nivel represivo hac¨ªa vomitar. Exist¨ªa la ley de vagos y maleantes, la obligatoriedad del certificado de buena conducta, el Tribunal del Orden P¨²blico. Tambi¨¦n comisarios de la moral con alma monjil y curil, encargados de descubrir herejes, de decretar lo que no pod¨ªamos ver ni o¨ªr, polic¨ªas del pensamiento dedicados en cuerpo y alma a la censura, a husmear el pecado que conten¨ªan las cosas que ellos juzgaban subversivas. Y d¨¢ndole la brasa a la poblaci¨®n con la advertencia que se le hace a los ni?os. O sea: que esto no se hace, que esto no se dice, que esto no se piensa. La censura era ejercitada mayoritariamente por tarados con incansable capacidad de onanismo mental, obsesionados con la caza del pecado. Y tambi¨¦n deb¨ªa echar una mano en el rastreo del mal, la secci¨®n femenina de Falange. Ahora el protagonismo de esta raza ha sufrido variaciones pero imagino que todos los censores tienen el sueldo asegurado y que se adaptar¨¢n al poder que se imponga en cualquier ¨¦poca.

Recuerdo sin nostalgia mis viajes en autostop de juventud al sur de Francia para ver el cine que aqu¨ª estaba prohibido y para comprar libros que hab¨ªan recibido el estigma. Y all¨ª te sent¨ªas moment¨¢neamente libre. Pero d¨®nde ir ahora. El monstruo se ha globalizado. Han reeditado con cambios y correctivos los libros de Roald Dahl. Y quieren encerrar bajo siete llaves pel¨ªculas tan trascendentes como El nacimiento de una naci¨®n y Lo que el viento se llev¨®. Tambi¨¦n han existido tentativas de retirar de los museos la obra de Picasso. Por su abusador o perverso comportamiento con sus parejas. La caza de brujos es universal. Y parece ser que va a durar mucho. Pero la Inquisici¨®n siempre tendr¨¢ mogoll¨®n de trabajo, aunque cambie el poder. Son los de siempre. Y qu¨¦ pat¨¦tica y angustiosa puede ser la autocensura en nombre de la supervivencia de esp¨ªritus que se cre¨ªan libres.

Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.