Cara y cruces de la madre Teresa de Calcuta
Un documental en tres partes abunda en las cr¨ªticas a la religiosa y sugiere que protegi¨® a sabiendas a un cura pederasta que acabar¨ªa condenado por abuso de menores

Un documental de la BBC catapult¨® en 1969 a la madre Teresa a la fama mundial. Y en 1994 otro, de Channel 4, proyect¨® sobre ella las sombras que ya nunca se quitar¨ªa de encima, pese a su canonizaci¨®n en 2016, 19 a?os despu¨¦s de su muerte. El primero, Something Beautiful for God (Algo hermoso para Dios), fue un proyecto abiertamente hagiogr¨¢fico de Malcolm Muggeridge en el que el escritor entrevistaba a la monja y difund¨ªa su trabajo con los pobres en Calcuta, donde hab¨ªa abierto un hogar para atender a moribundos, un orfanato y una colonia para leprosos. El segundo, Hell¡¯s Angel (El ¨¢ngel del infierno), era un ataque frontal en forma de panfleto impulsado por tres de sus m¨¢s feroces cr¨ªticos, Aroup Chatterjee, un m¨¦dico que hab¨ªa trabajado con los pobres en Calcuta y que desde los ochenta cuestionaba los m¨¦todos de la religiosa, y los periodistas y ensayistas Tariq Al¨ª y Christopher Hitchens. Ahora, la docuserie Madre Teresa: ?por amor a Dios?, que puede verse en Espa?a en SkyShowtime un a?o despu¨¦s de su estreno en la cadena brit¨¢nica Sky ¡ªuno de los socios que integran la nueva plataforma¡ª, ofrece una panor¨¢mica crudamente compleja de la monja albanesa que acab¨® convertida en un icono de la caridad cristiana, en un referente mundial y tambi¨¦n en la m¨¢s eficaz e influyente m¨¢quina propagand¨ªstica y recaudatoria que tuvo la Iglesia cat¨®lica durante el papado de Juan Pablo II. La producci¨®n reconoce sus logros pero tambi¨¦n subraya su lado oscuro. Y agrava uno de los cargos contra ella, al sugerir que no solo protegi¨® a un pederasta cuando la Iglesia empez¨® a sospechar de ¨¦l, como se public¨® en 2019, sino que era consciente o al menos ten¨ªa sospechas de la existencia de los abusos.
Madre Teresa: ?por amor a Dios? empieza por el final. Por el fallecimiento de Agn¨¦s Gonxha Bojaxhiu el 5 de septiembre de 1997. Y recupera algunos testimonios de particulares recogidos por las televisiones en su momento para reflejar el shock que supuso el deceso para millones de personas. ¡°Si Diana era la reina de corazones, la madre Teresa era la reina de los pobres y de la humanidad¡±, dice un hombre. La comparaci¨®n no es gratuita, y no solo porque Diana de Gales hab¨ªa fallecido cinco d¨ªas antes: la historia de Teresa de Calcuta, como la de Lady Di, fue vendida como ¡°un cuento de hadas hecho realidad¡±, en palabras de Chatterjee. La estrategia seguida por los responsables del documental, dirigido por Ziyaad Desai y Benedict Sanderson, es recordar precisamente que los cuentos de hadas son eso, cuentos. Lo hacen, eso s¨ª, ofreciendo un variado coro de voces a favor y en contra.

Muggeridge y Hitchens, ya fallecidos, solo aparecen en im¨¢genes de archivo. Pero junto a Chatterjee y Tariq Al¨ª, tambi¨¦n es convocado el director de aquel programa de la BBC con el que empez¨® el culto a la fundadora de las Misioneras de la Caridad, Peter Chafer, que explica el impacto que le caus¨® visitar los centros en Calcuta en los que estas atend¨ªan a pobres, hu¨¦rfanos y enfermos. ¡°Me result¨® insoportable vivir eso un solo d¨ªa, y ah¨ª ten¨ªamos a esa monja que se hizo cargo de lo que la mayor¨ªa evitar¨ªa, que le ocupaba todas las horas y minutos de su vida¡±, explica. El documental reconoce la dedicaci¨®n de la santa de Calcuta, pero confronta el testimonio de Chafer con el de un m¨¦dico que en los setenta acudi¨® a la capital bengal¨ª a trabajar codo con codo con la congregaci¨®n y que acab¨® desentendi¨¦ndose y montando su propia cl¨ªnica por la negativa de las misioneras a proporcionar la atenci¨®n m¨¦dica debida a los enfermos.
Por la miniserie desfilan amigos, seguidores y apologetas de la madre Teresa, incluido uno que afirma que cuando por fin conoci¨® en persona a la monja se cur¨® su esquizofrenia, algo que los responsables del documental no se molestan en cuestionar. Pero a sus testimonios, en l¨ªnea con la versi¨®n oficial y mayoritaria que subraya su bondad, se contraponen los de sus cr¨ªticos. As¨ª, se destaca que en una d¨¦cada tan marcada por el materialismo como los ochenta ella era ¡°contracultural¡±, en palabras del presidente de la Liga Cat¨®lica de EE UU, Bill Donohue, porque representaba la ant¨ªtesis de la codicia y el consumismo. Y Chatterjee replica que tambi¨¦n representaba una vieja visi¨®n colonial: ¡°La idea de una salvadora blanca salvando a gente de color era muy atractiva para Occidente¡±. Se recuerda, por ejemplo, que en 1985, tras visitar la c¨¢rcel de Sing Sing y conocer a varios enfermos de sida, abri¨® un centro en Nueva York para atenderlos. Pero tambi¨¦n se abunda en su furiosa cruzada contra el aborto, que en el discurso de agradecimiento al recibir el Nobel de la Paz defini¨® como ¡°el mayor destructor de la paz¡±, y contra los m¨¦todos anticonceptivos.

A lo largo de tres horas, se desgranan la mayor¨ªa de reproches que se le han hecho a su protagonista desde los noventa: su fundamentalismo religioso, seg¨²n el cual estar cerca de los que sufren y compartir su sufrimiento permite acercarse al de Cristo en la cruz; su preferencia por el rezo antes que por los calmantes para aliviar el dolor de los enfermos; su negativa a dotar a sus cientos de centros en todo el mundo de medicamentos y material sanitario, y a desplegar programas para combatir la pobreza en Calcuta, pese a los cientos de millones de d¨®lares que recib¨ªa anualmente en donaciones, la mayor parte de los cuales acababan en el banco del Vaticano; la opacidad de sus cuentas; su apego a los poderosos y su doble moral con ellos, incluidos s¨¢trapas como los Duvalier, o su intercesi¨®n pidiendo por carta al juez que fuera ben¨¦volo a la hora de dictar sentencia contra el estafador Charles Keating, responsable del hasta entonces mayor fraude financiero conocido, un episodio al que el documental a?ade el testimonio del fiscal del caso, que cuenta que le escribi¨® a su vez una misiva a la monja pidi¨¦ndole que devolviera los cientos de miles de d¨®lares que Keating hab¨ªa donado a su congregaci¨®n porque era dinero robado a los pobres, y que nunca recibi¨® respuesta.
Otros testimonios especialmente jugosos enriquecen el documental. Un adulto criado en el hospicio de Calcuta subraya que siempre le estar¨¢ agradecido a la madre Teresa, pero matiza que las condiciones y el trato en el centro no eran buenos y que ella ¡°pod¨ªa ser brutal¡± con otras monjas. Y Mary Johnson, que fue estrecha colaboradora de la santa y dej¨® la congregaci¨®n poco antes de la muerte de esta, relata que las monjas no pod¨ªan tener amigos, que solo pod¨ªan visitar a la familia durante dos semanas cada 10 a?os y que se fomentaba el autocastigo f¨ªsico, con cilicios y unas cuerdas con nudos denominadas ¡°la disciplina¡± con las que las hermanas se flagelaban. ¡°Muchas de las cosas que las Misioneras de la Caridad exig¨ªan a sus miembros son muy similares a las que exigen las sectas¡±, zanja.
La serie tambi¨¦n incorpora un cargo mucho m¨¢s reciente: el de la protecci¨®n e incluso el posible encubrimiento de un pederasta, el sacerdote jesuita Don McGuire, que durante a?os fue hombre de confianza de la madre Teresa y viaj¨® por todo el mundo trabajando y recaudando para la congregaci¨®n, siempre acompa?ado de menores de los que abusaba de forma sistem¨¢tica. McGuire fue condenado en 2009, pero 15 a?os antes, cuando las sospechas hacia ¨¦l ya se acumulaban en el seno de la Iglesia, los jesuitas le ordenaron someterse a una evaluaci¨®n psiqui¨¢trica, que determin¨® que ten¨ªa un trastorno sexual y una personalidad paranoide y narcisista, e ingresar en un centro para tratarse. Pero una carta firmada por la madre Teresa en defensa del se?alado cambi¨® las cosas y McGuire pudo seguir ejerciendo, y abusando de menores, durante casi una d¨¦cada.
Esta es la ¨²nica cr¨ªtica a la que las Misioneras de la Caridad replican en la miniserie. Los dos primeros cap¨ªtulos se cierran con un comunicado donde dicen que no se distraer¨¢n de su labor para rebatir los ¡°insultos p¨®stumos¡± que difaman a su fundadora. El ¨²ltimo, en cambio, incluye un mensaje en el que alegan, como hicieron cuando la prensa aire¨® el asunto de McGuire en 2019, que la madre Teresa no fue la autora de la carta en su defensa, que se la dieron a firmar, que accedi¨® porque un alto cargo de los jesuitas le garantiz¨® su inocencia y que ella no ten¨ªa ninguna constancia de los abusos. Sin embargo, seg¨²n el abogado de 12 de las v¨ªctimas, una de ellas asegura que la propia Teresa de Calcuta lleg¨® a preguntarle en una ocasi¨®n si McGuire le hac¨ªa cosas malas. Seg¨²n esa versi¨®n, el chico respondi¨® que no quer¨ªa hablar de ello, y esa misma noche el cura volvi¨® a abusar de ¨¦l.
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