Un musulm¨¢n no creyente
Tariq Al¨ª se autodefine como "musulm¨¢n no musulm¨¢n". Tal vez le convendr¨ªa mejor la etiqueta de musulm¨¢n no creyente, para subrayar la intensidad del poso de sus or¨ªgenes religiosos, compatible con un ate¨ªsmo que, seg¨²n ¨¦l mismo cuenta, profes¨® desde la infancia. Su concepci¨®n del relato est¨¢ impregnada de esa tradici¨®n, con im¨¢genes muy vivas e incluso deslizamientos hacia una exageraci¨®n manifiesta. As¨ª cuando narra la conquista de la Pen¨ªnsula por los ej¨¦rcitos ¨¢rabes y afirma que "la poblaci¨®n del pa¨ªs se sum¨® en masa a las filas de los invasores para liberarse de un gobierno opresivo". Ya ser¨ªa menos. No es la ¨²nica salida de tono, siendo quiz¨¢ las m¨¢s graves el desparpajo con que resuelve el tema de la crisis de los Balcanes y el sofisma de que el FIS no era "islamo-fascista" porque gan¨® unas elecciones. Consol¨¦monos pensando que es el precio a pagar por un estilo muy suelto que permite al lector ir conjugando sin dificultad las piezas del rompecabezas propuesto para el escritor paquistan¨ª para entender la g¨¦nesis de la crisis actual y apuntar alguna escapatoria a la amenaza que recae sobre toda la humanidad.
EL CHOQUE DE LOS FUNDAMENTALISMOS. CRUZADAS, YIHAD
Tariq Al¨ª Traducci¨®n de Mar¨ªa Corniero Alianza. Madrid, 2002 432 p¨¢ginas. 19,50 euros
?Choque de fundamentalismos o de irracionalismos? Tariq Al¨ª funde a los polos enfrentados en la denominaci¨®n de fundamentalismo, lo cual da un hermoso t¨ªtulo pero tal vez no resulta demasiado preciso, sobre todo si tenemos en cuenta que el tratamiento del "fundamentalismo neoliberal" arranca en el libro del an¨¢lisis del imperialismo. Lo que cuenta es en todo caso el cuadro general de dos fuerzas enfrentadas cuya capacidad de destrucci¨®n qued¨® de manifiesto en el 11-S y en todo lo que vino detr¨¢s. La evocaci¨®n autobiogr¨¢fica con que se abre el volumen no es gratuita, ya que nos traslada a la ciudad punjab¨ª de Lahore, donde el autor nace en 1943 y vive sus primeros a?os. Lahore ofrec¨ªa en los a?os cuarenta una mezcla de musulmanes, hind¨²es ortodoxos y sijs que conviven sin problemas hasta v¨ªsperas de la cat¨¢strofe que sigui¨® a la independencia. Lecci¨®n a aprender: conviene no permanecer pasivos ante las tendencias que llevan a los desastres.
Con un amplio desarrollo en la vertiente musulmana, Tariq Al¨ª presenta la g¨¦nesis del fundamentalismo a trav¨¦s de una sucesi¨®n de pinceladas que arrancan de una brillante caracterizaci¨®n del momento fundacional del islam, y culminan en los cap¨ªtulos relativos a la islamizaci¨®n autoritaria de Pakist¨¢n y al problema de Cachemira. No puede faltar el wahabismo, pero tal vez donde la informaci¨®n resulta m¨¢s reveladora es en las anotaciones sobre el nasserismo y los Hermanos Musulmanes en Egipto. Discutible pero l¨²cido es el apartado en torno a la presi¨®n imperialista sobre Irak.
El balance de urgencia, establecido por medio de la carta que el autor escribe a un joven musulm¨¢n, enlaza con los planteamientos cl¨¢sicos del islam liberal: sin reforma religiosa, no hay progreso posible. ?Y qu¨¦ hacer en cuanto al imperialismo al que Tariq Al¨ª califica al modo sadamita de "padre de todos los fundamentalismos"?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.