¡®Imprescindibles¡¯: bravo por Nino Bravo

Era La Voz, nuestro Sinatra, o quiz¨¢s ¨¦l prefer¨ªa compararse con Tom Jones. Otros grandes cantantes de ese tiempo, ¨²ltimos sesenta y primeros setenta, cultivaron su forma de entonar; Nino Bravo llevaba en la garganta un prodigio de la naturaleza. Ten¨ªa 28 a?os cuando muri¨® en un accidente de tr¨¢fico en Cuenca. Era 1973. Fue una conmoci¨®n en aquella Espa?a que estrenaba la tele en color, necesitaba canciones como ...

Era La Voz, nuestro Sinatra, o quiz¨¢s ¨¦l prefer¨ªa compararse con Tom Jones. Otros grandes cantantes de ese tiempo, ¨²ltimos sesenta y primeros setenta, cultivaron su forma de entonar; Nino Bravo llevaba en la garganta un prodigio de la naturaleza. Ten¨ªa 28 a?os cuando muri¨® en un accidente de tr¨¢fico en Cuenca. Era 1973. Fue una conmoci¨®n en aquella Espa?a que estrenaba la tele en color, necesitaba canciones como Libre y en la que miles de ni?as se llamar¨ªan Noelia.

Nino Bravo: vivir, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de Imprescindibles, emitido en La 2 y disponible en RTVE Play, se dedic¨® a Luis Manuel Ferri, como se llamaba en realidad el cantante valenciano, al cumplirse medio siglo de su desaparici¨®n. Se desvela material in¨¦dito, de RTVE y del archivo familiar, incluida su ¨²nica grabaci¨®n en directo con el grupo (entonces se dec¨ªa conjunto) Superson. En sus inicios, cuando versionaba Only You, uno de sus m¨²sicos le dijo: ¡°?Qu¨¦ buen falsete tienes!¡±. ?l respondi¨®: ¡°No es falsete¡±.

Se hizo un nombre en Valencia, pero le cost¨® entrar en Madrid: en uno de sus primeros intentos fue abucheado por problemas de sonido. Pero su car¨¢cter y su vozarr¨®n derribaron todos los obst¨¢culos y se pusieron a su servicio los mejores compositores: Augusto Alguer¨®, Jos¨¦ Luis Armenteros o Pablo Herrero. Le escrib¨ªan canciones con muy mala leche para desafiar su descomunal rango vocal, pero ¨¦l siempre llegaba a donde no llegaba casi nadie. Intent¨® dos veces ir a Eurovisi¨®n, en los programas tipo OT de la ¨¦poca, pero fueron elegidos Julio Iglesias y Karina. Daba igual. Su fama cruz¨® el charco, fue a cantar a Am¨¦rica Latina, particip¨® en el festival de Montreux.

Acababa de grabar Am¨¦rica, Am¨¦rica, y estaba escribiendo una canci¨®n llamada Vivir, su primer tema original, cuando lleg¨® la tragedia. El reportaje re¨²ne los recuerdos de colaboradores, colegas, periodistas y amigos. Y a sus dos hijas, Amparo y Eva, una nacida poco antes de su muerte, la otra poco despu¨¦s. Lo vemos con la primera, un beb¨¦, en brazos. Dice que no va a improvisar una nana: tendr¨ªa que ser la mejor. La segunda tuvo ocasi¨®n, ya adulta, de cantar un dueto sobre una de sus grabaciones. Son extra?os los sentimientos de estas mujeres: no tuvieron un padre que puedan recordar, pero siempre tuvieron presente su mito.

Solo tres a?os despu¨¦s de morir Nino Bravo, en 1976, esa Espa?a que empezaba a verse en color perdi¨®, en otro maldito autom¨®vil, a Cecilia. Otra voz ic¨®nica truncada, otro talento que no pas¨® de joven. Ten¨ªa 27 a?os. Ella queda para otro Imprescindibles.

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